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17 de julio de 2019

La Guardia Civil recupera un valioso busto del emperador Adriano del siglo II

La pieza estaba oculta en una finca privada de la localidad de Écija con el objetivo de venderla por una cantidad en torno a los 500.000 euros
Busto de Adriano recuperado por la Guardia Civil. (ABC)
La Guardia Civil ha recuperado en Sevilla un busto del emperador Adriano del siglo II después de Cristo, con un «incalculable valor histórico, cultural y arqueológico». La pieza estaba oculta en una finca privada de la localidad de Écija con el objetivo de venderla por una cantidad en torno a los 500.000 euros.

Según informa el Instituto Armado en un comunicado, la investigación se inició a principios de año, cuando se tuvo conocimiento del posible comercio de esta pieza arqueológica, y, tras averiguar la identidad de la persona intermediaria que la estaría ofreciendo a posibles compradores –residente en El Rubio (Sevilla)– se inició una «intensa y continua» vigilancia para detectar la posible ubicación y localización de dicho busto.

Tras «numerosos dispositivos» operativos realizados con esta persona, se pudo identificar a varias de una misma familia que «siempre» iban en compañía del intermediario cuando se producían las reuniones y/o citas con otras personas interesadas, y de quienes se sospechó que pudieran tener en posesión el busto del emperador.

Tras centrar la investigación en esta familia y cubrir una cita entre los investigados, el intermediario y otras personas, la Guardia Civil averiguó la posible situación de la pieza en una finca privada agrícola de Écija propiedad del padre de los investigados, siendo el lugar «idóneo» para esconder el busto romano.

Con los indicios hallados durante la fase de investigación, y tras la pertinente solicitud, el juzgado de guardia de Écija concedió a la Benemérita orden de entrada y registro en la finca, a la que los agentes accedieron el pasado 14 de junio, a la vez que al dueño de la propiedad se le notificaron los motivos de esa diligencia.

Tras varias horas de registro se localizó, en una nave dedicada a uso agrícola, una zona en la que se observaba que la tierra había sido removida recientemente, por lo que los agentes policiales presentes en el registro procedieron manualmente a realizar una pequeña excavación, hallando a pocos centímetros del nivel del suelo la cabeza del busto del emperador Adriano, que se encontraba «totalmente enterrado».

Tras finalizar el desentierro, la pieza fue trasladada a dependencias de la Guardia Civil de Sevilla, donde quedó depositada a efectos de recibir el primer informe pericial emitido por la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que en dicho documento ha destacado la «autenticidad e importancia» de la pieza recuperada, incluyendo una valoración económica estimada en torno a 500.000 euros, según detalla el Instituto Armado.

TRASLADO AL MUSEO
Ya el pasado lunes, 8 de julio, y con autorización judicial, agentes del Equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica Policía Judicial (UOPJ) de Sevilla efectuaron el traslado del busto al Museo Arqueológico hispalense, donde se encuentra actualmente depositado para su estudio por la comunidad científica y para la exposición pública.

La explotación de la denominada operación «Bustiano», dirigida y coordinada por la Fiscalía de Urbanismo y Medio Ambiente de Sevilla y por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Écija, ha culminado con la imputación como investigados de tres miembros de una misma familia –identificados como A.R.Q, J.R.Q. y C.S.R.Q; los dos primeros, de 50 años y nacidos en Osuna (Sevilla), y el tercero, de 43 años y nacido en Écija–, y de otra persona que responde a las siglas P.J.C.M., de 43 años de edad y originaria de El Rubio. A todos ellos se les imputa un presunto delito de apropiación indebida y otro contra el patrimonio histórico.

Desde la Guardia Civil han puesto de relieve que la recuperación de esta pieza de «tremendo valor histórico, cultural y arqueológico» permitirá realizar «estudios específicos sobre el sentido y significado de las características de uno de los emperadores con más reputación de la época romana», Adriano.

(Fuente: ABC)

8 de septiembre de 2018

Nueva campaña en la villa romana de Los Torrejones, en Yecla (Murcia)

Los trabajos arqueológicos se centran en perfilar el peristilo de la villa romana, con 3.000 metros cuadrados construidos.
El equipo de trabajo en plena labor de campo. FOTO: AYUNTAMIENTO DE YECLA
Este verano se lleva a cabo una nueva e intensa campaña de excavaciones arqueológicas en el yacimiento romano de Los Torrejones, situado a cinco kilómetros del casco urbano de Yecla, que en los últimos años ha protagonizado importantes hallazgos de época romana que lo han puesto en el mapa internacional.

Parados contratados en un plan de empleo municipal y estudiantes -unas 25 personas en total- están trabajando en «perfilar lo que era el peristilo, o patio de esta gran villa adriana». Se considera «una copia, en pequeño, de la villa de Tívoli, donde residía el emperador de Roma y su corte», según explica el director de las excavaciones, el arqueólogo municipal Liborio Ruiz Molina. El peristilo central, con una extensión de unos 3.000 metros cuadrados construidos, encierra «una galería de columnas, que contaba con un gran estanque central», añade Ruiz Molina, que este año centra el plan de trabajo en este gran espacio que, según presumen, esconde el yacimiento.

El director de la excavaciones resalta que «también está previsto vaciar el relleno que se le dio en los siglos XII-XIII, cuando este mismo emplazamiento se convierte en una torre de alquería, en época islámica».

COMPLEJO RURAL ROMANO
Precisamente, fue en ese lugar donde se encontró el busto de Adriano, que se ha convertido en la principal atracción del Museo Arqueológico Municipal, que el pasado año recibió 12.000 visitas. «No sería descartable la posibilidad de que aparecieran otras piezas importantes de esta villa del siglo II después de Cristo», insiste. No obstante, «lo importante es ir definiendo y perfilando este espacio y ver cómo modulaba el resto de servicios de este complejo rural romano», manifiesta.

Ruiz considera que todo indica que el propietario de la villa era un magistrado importante, encargado de la administración del territorio y que ejercía funciones de sacerdote en el culto al emperador. Esto explicaría «la calidad de los materiales hallados y utilizados en su construcción».

Durante este verano, los trabajos han rescatado piezas de mármol y cerámicas que habrá que analizar. Hasta el próximo 16 de octubre seguirá la campaña y, posteriormente, el grupo de trabajo se trasladará a otro yacimiento situado en el cerro del castillo. Por otra parte, el edil de Cultura, Jesús Verdú, ha destacado la importancia del Plan Director del yacimiento de Los Torrejones, que se está elaborando con una subvención del Gobierno Regional.

2 de noviembre de 2016

El hallazgo de un sestercio cambia la edad del acueducto de Segovia

Nuevos estudios arqueológicos sitúan la fecha de construcción del Acueducto de Segovia en el siglo II de nuestra era, a partir de los años 112 y 116. La datación tradicional de este Patrimonio Mundial se remontaba al siglo I, hacia el año 98. El área de Turismo del Ayuntamiento de Segovia ya ha encargado una nueva tirada de folletos turísticos con la nueva fecha.
Acueducto de Segovia. FOTO: MICHAEL ZEGERS / LOOK-foto / GETTY
Los investigadores concluyen que la edificación de las monumentales arcadas se produjo o bien al final del gobierno de Trajano, o bien, con una probabilidad más elevada, en el gobierno de Adriano. Se trata de una época de gran esplendor de la Segovia romana, generalizada en la parte occidental del Imperio. Tras las grandes conquistas de Trajano en la Dacia y Mesopotamia, el dinamismo del sistema económico y las reformas militares de Adriano, que estabilizaron las fronteras imperiales, llevaron a una gran efervescencia en todos los órdenes en las provincias. Durante su mandato y el de Antonino Pío, en el siglo II, se desarrollaron grandes obras públicas.

Los nuevos datos sobre uno de los acueductos más famosos y mejor conservados se han hecho públicos en el reciente encuentro Ciudades Romanas del valle del Duero, celebrado en Segovia en el mes de octubre. El trabajo de investigación fue presentado por el director del Museo de Segovia, Santiago Martínez Caballero; el profesor de la UNED Víctor Manuel Cabañero Martín, junto con el arqueólogo del Servicio de Cultura de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, Luciano Municio, y los arqueólogos segovianos Clara Martín García y José Miguel Labrador Vielva.

ANÁLISIS DE LOS MATERIALES
El estudio se fundamenta en el análisis de los materiales arqueológicos procedentes de la excavación efectuada en 1998 por el arqueólogo Germán Prieto Vázquez. Exactamente, en los tres pilares de la obra romana en la Plaza del Azoguejo de Segovia, donde se erige el monumento en su máximo esplendor, con su doble piso de arcadas o arcuaciones y sus 29 metros de altura.

La evaluación de los materiales ha permitido detectar que el relleno de las fosas de fundación de estas pilas incluye materiales cerámicos (terra sigilata hispánica) fabricados en talleres riojanos de Trittium (Tricio) sobre el primer tercio del siglo II. Además, entre estos rellenos, se halló un sestercio de Trajano emitido entre 112 y 116, durante el sexto consulado del emperador.

Estos materiales fueron recuperados por Prieto Vázquez en los estratos de cierre de esas fosas en el momento de construcción de la obra, donde se detectó un ingente volumen de restos de la talla del granito, del tallado de los sillares a pie de obra, según se iban elevando pilares y arcadas. Por tanto, pertenecen al momento de su construcción. Esas fosas solo pudieron cerrarse tras el periodo entre los años 112 y 116, asevera el director del Museo de Segovia.

Martínez Caballero analizó los restos arqueológicos y revisó la documentación junto con Cabañero Martín y Prieto Vázquez, quienes concretaron la nueva fecha. Gráficamente, Luciano Municio explica que no hay más remedio que reinterpretar la edad y la historia del acueducto aunque los años varían poco: “Nos colocamos en los primeros decenios del siglo II, pero cambiamos de emperador, ya no toca Trajano”. Por su parte, la concejala de Patrimonio y Turismo del Ayuntamiento de Segovia, Claudia de Santos, subraya que “hay que ajustar la información a la realidad científica en el ámbito turístico”.


INSCRIPCIÓN EN EL SOTABANCO
El director del Museo de Segovia e investigador sostiene que, con anterioridad, se había asentado en los estudios académicos la propuesta de que el acueducto había sido inaugurado al menos veinte años antes, en el año 98, a partir de la hipótesis de lectura que realizó el historiador y epigrafista de la Universidad de Heidelberg, Geza Alföldy, en los años noventa del siglo pasado. Se basó sobre todo en la inscripción que se colocó en el sotabanco, situado entre los dos pisos de arcadas, en su parte más monumental.

De ella solo quedan los agujeros realizados en los sillares de granito donde iban encajados los pernos que se fijaban en el reverso de las grandes letras de bronce dorado (letterae inauratae) que componían la inscripción, letras perdidas por completo, aunque quedaban algunas todavía en el siglo XVI.

Para Martínez Caballero, este epigrafista, de gran prestigio, planteó su hipótesis de un texto que proponía una dedicatoria a Trajano en el año 98, durante su segundo consulado, realizada por los magistrados locales por la reconstrucción (restituerunt) del acueducto. Dato que llevaba a especular sobre una construcción original de la obra en época precedente, manifestando algunos investigadores una preferencia por los emperadores de la dinastía de los Flavios, en especial Vespasiano o Domiciano, entre 69 y 98, aunque sin datos contrastados.

25 de abril de 2016

El yacimiento de Los Torrejones puede esconder una ciudad romana de dos kilómetros cuadrados, en Yecla (Murcia)

La existencia de restos de la estructura de una ciudad revela que el yacimiento no es una pequeña “villa rústica”, que era lo que se pensaba hasta ahora, si no una ciudad de considerable tamaño vinculada a la casa imperial de Adriano.
Voluntarios trabajando en Los Torrejones el pasado verano. (LA VERDAD)
El magnífico busto del emperador romano Adriano y los estudios e investigaciones en torno a esta bella pieza de mármol blanco, procedente de las canteras imperiales italianas de Carrara, abre interesantes expectativas para Los Torrejones, yacimiento en el que se encontraba oculto, hasta que fue hallado en noviembre de 2014. Este enclave, fechado en un tramo cronológico situado entre los siglos I al III de nuestra era, alcanza tal magnitud por sus dimensiones, que hace pensar en la existencia de los restos de una ciudad romana importante.

ALGO INMENSO
José Miguel Noguera, catedrático de arqueología de la Universidad de Murcia afirma que el yacimiento de Los Torrejones tiene una extensión extraordinaria, que oculta la existencia de los restos de una ciudad de importante consideración, por su vinculación con la casa imperial de Adriano. Para Noguera este enclave ” nos ha sobrepasado a todos, porque se está evidenciando como algo inmenso. 


VINCULACIÓN CON ADRIANO
Se trata de un espacio de más de 200 hectáreas, con estructuras que emergen y que están repartidas por todas partes. Esto hace plantearse, añade, la existencia de los restos de una ciudad de cuyo rango jurídico ignoramos todavía, pero que se revela, no como una pequeña “villa rústica”, que era lo que se pensaba hasta ahora, sino como un gran enclave de un gran personaje de la élite, de la nobleza local, de una quizá ignota ciudad del entorno de Yecla que tuvo unos especiales vínculos con la casa imperial en la primera mitad del siglo II después de Cristo y que fue capaz de desplegar aquí, en su residencia, todo un programa arquitectónico, ornamental y decorativo, presidido por la figura de su emperador, que sin duda alguna, lo convertía en uno de los personajes más relevantes de su época en el sureste peninsular “.

NUEVAS EXCAVACIONES
Es tal la magnitud del yacimiento que, para ir recuperando el legado patrimonial que allí se esconde y para ir despejando estas incógnitas, el director del museo arqueológico municipal “Cayetano de Mergelina”, Liborio Ruiz, anuncia la realización de nuevas excavaciones arqueológicas en Los Torrejones, para lo que se ha establecido un convenio con la Universidad de Alicante para acometer las consiguientes prospecciones, unido a un plan de empleo municipal que dará trabajo a parados de la localidad, lo que permitirá una mayor agilización en las excavaciones. 


También se tiene previsto desarrollar este verano un Campo Nacional de Trabajo y la organización de una exposición itinerante para 2017, organizada en colaboración con la Universidad de Murcia y coincidiendo con la celebración del bimilenario del acceso al trono imperial de Roma del emperador Adriano.
(Fuente: El Periódico de Yecla / Carmen Ortín)

5 de febrero de 2015

Encuentran un busto del emperador Adriano en el yacimiento de Los Torrejones, en Yecla (Murcia)

El yacimiento arqueológico de Los Torrejones (Yecla) vuelve a sorprender. En esta ocasión con el importante hallazgo de un busto del emperador Adriano (76-138 d.C.), cuya cronología está datada en el año 135 después de Cristo. 
Busto de Adriano descubierto en la villa romana de Los Torrejones de Yecla (Murcia).
Se trata de una escultura esculpida en mármol blanco de 52 centímetros de alto y 25 centímetros de ancho. Junto a esta figura también ha sido hallada una cabeza femenina de la misma época, cuyas dimensiones son de 17,5 centímetros de alto y 13 de ancho. Estas piezas han sido localizadas junto a un edificio de grandes dimensiones, probablemente de planta rectangular, y del que tan solo se ha podido definir una pequeña parte del mismo.

Las hipótesis que se barajan están en torno a que el citado edificio, donde se han registrado los hallazgos, tenga una función cultural de carácter público y que esté en relación con el culto al emperador Adriano, y por tanto, bajo su tutela. 

La segunda posibilidad, a juicio del arqueólogo Liborio Ruiz, sería que «el propietario de la villa romana de Los Torrejones y su familia hubiese pertenecido o estuviera relacionada con el círculo de personas o familias próximas al emperador». Para Ruiz, «este hallazgo abre unas nuevas expectativas en la investigación, obligándonos a un replanteamiento del marco interpretativo que hasta la fecha y desde mediados de la década de los ochenta del siglo pasado hemos ido sosteniendo».

COMPARABLE A LOS BUSTOS DEL BRITISH MUSEUM Y LA TERMA DE ROMA
Este excepcional descubrimiento se ha producido en la última campaña acometida en este entorno arqueológico de época romana, enmarcado en los trabajos del plan de empleo municipal, para lo que se contrató a diez personas y bajo la dirección de Liborio Ruiz Molina.Sus descubridores afirman que es comparable a los bustos existentes en el British Museum y en el Palacio de la Terma de Roma

¡AVE CÉSAR!
«¡Ave César¡» es lo primero que exclamó el director de las excavaciones arqueológicas cuando apareció este busto romano, entre el movimiento de tierras que se estaba realizando en el yacimiento arqueológico de Los Torrejones. Ruiz Molina siempre ha estado convencido de la gran riqueza arqueológica que atesoran las entrañas de este enclave romano.

Sabía que se encontraba ante un hallazgo excepcional que podría dar una mayor dimensión al propio yacimiento, y así lo pudo constatar, después de varias consultas con expertos, que verificaron que el busto pertenecía a la figura del citado emperador romano.

UNA PIEZA "EXCELENTE"
El arqueólogo yeclano describe el busto de mármol como «erigido sobre base o peana de sección cuadrada. Mantiene la cabeza ligeramente escorada hacia la izquierda. Tiene el rostro barbado y el cabello rizado, dispuesto en bandas onduladas, adquiriendo la zona de la frente un aspecto de aureola». Su conservación, una vez limpiada la pieza convenientemente, la califica de «excelente».

Por las características que presenta esta pieza-retrato del emperador Adriano, el responsable de las excavaciones afirma que «la factura de la pieza debemos considerarla de primer nivel en cuanto a la calidad del esculpido», y que puede ser comparable a las que existen en el British Museum de Londres, en el Palacio de la Terma de Roma o en el Museo Arqueológico de Sevilla, entre la decena de bustos de la época del emperador Adriano que hay en el mundo.

25 de julio de 2014

Confirman la existencia de una gran posada romana en Villanueva de la Reina (Jaén)

El hallazgo de diferentes materiales  además de un muro de gran potencia confirman a los arqueólogos que en el yacimiento de Santa Potenciana, en la localidad gienense de Villanueva de la Reina debía localizarse una gran posada (mansio) romana entre los siglos I y II d.C. Entre otros elementos se han encontrado monedas, numerosos fragmentos de cerámica fina y de cocina de origen romanos, restos de doliapunteros de marfildos dados de mármol y teselas de mosaicos.
Antonia González (a la derecha) posa con los alumnos participantes en el IV Curso de Excavación Arqueológica en el yacimiento de Santa Potenciana.
Los nuevos hallazgos los han realizado los alumnos de la IV Campaña de Excavación que promueve el Ayuntamiento de Villanueva de la Reina bajo la dirección de la arqueóloga Antonia González Herrera, y en la que, junto a otros profesionales, participan estudiantes de Arqueología de diferentes universidades españolas.

UN GRAN EDIFICIO
La nueva campaña de excavaciones, que comenzó el pasado día 14 de julio ya ha comenzado a dar sus primeros frutos para los investigadores. Entre ellos destaca un muro más de 75 centímetros de anchura que se ha descubierto en una de las catas del yacimiento. "No tenemos duda de que se trata de un muro de construcción romano que separa dos áreas pavimentadas de la trama urbana junto a una zona de derrumbe coronado con numerosos restos de tégulas, lo que nos da una idea de la gran edificación a la que debía pertenecer, aunque hasta que no ampliemos la zona de excavación no podremos conocer realmente sus dimensiones", nos apunta el arqueólogo Juan Nicás. 
El muro descubierto tiene una anchura máxima descubierta de 78 cm.
HALLAZGOS MATERIALES
"Sin embargo -nos dice Nicás- ha sido el hallazgo de numerosos fragmentos de cerámica fina y de cocina, restos de dolia y los más recientes de un par de dados de mármol, dos punteros de marfil, fragmentos de ungüentarios en pasta de vidrio y teselas de cerámica recortada en cuadros, rombos y triángulos los que realmente nos han apuntado el hecho de que ésta edificación debiera albergar una gran mansio en la época de Adriano, como lo atestigua una moneda también encontrada esta misma semana y datada en el 133 d.C." 

"Estos descubrimientos, sumados a la estratégica localización del yacimiento nos confirman que aquí tuvo que existir una gran mansio que diera descanso a los viajeros y comerciantes a su paso por la Vía Augusta que pasa a escasos metros del yacimiento", nos apunta NIcás..

OCUPACIÓN CONTINUADA DEL S. I a.C HASTA EL XVIII d.C. 
Concretamente en esta cata, donde ha aparecido el muro ya se encontró en la primera campaña un capitel de columna de origen visigodo -nos amplía la información Antonio Crespo, arqueólogo que participa junto a Nicás en la organización del Curso-. "Este hallazgo nos dió una idea del tipo de edificio ante el que nos encontramos y que muy bien pudiera haber sido reutilizado o reconvertido en épocas posteriores  ya que el yacimiento de Santa Potenciana ha tenido una ocupación continuada desde el S. I a. C. hasta el S. XVIII d.C como lo demuestran los diferentes vestigios encontrados hasta el momento".
Fragmento de cerámica romana, con el sello de un auriga encontrado
durante nuestra visita al yacimiento de Santa Potenciana.

"Es muy posible que desde el S. IV d.C. este edificio se hubiera reutilizado formando parte de otro conjunto que incluyera otro edificio anexo con planta basilical, del que desgraciadamente sólo conservamos la base del ábside", nos dice Crespo. 

Y es que, como hemos podido observar en nuestra visita, el yacimiento se encuentra en una terraza sobre el río Guadalquivir, cuyas crecidas con el paso de los siglos han hecho desaparecer por derrumbe una buena parte de las estructuras más próximas al río, aunque todavía se conserva y queda por descubrir una buena parte de la trama urbana del complejo. 

ZONA DE GRAN COMERCIO
"También es fácil imaginar -nos comenta Crespo- que por la ubicación del yacimiento tan próximo al Guadalquivir la población dispusiera de su propio embarcadero, para el intercambio de mercancias y viajeros con Cástulo, con Iliturgi o con las propias minas de plomo de la zona." "Aunque esto por el momento no dejan de ser hipótesis", concluye el arqueólogo.

Las excavaciones en el yacimiento de Santa Potenciana están financiadas por el Ayuntamiento de Villanueva de la Reina y se extienden sobre una parcela de algo más de dos hectáreas en unos terrenos cedidos por la empresa Holcim España, en un lugar conocido como Rincón de San Ildefonso.

19 de julio de 2012

Hallazgo arqueológico crucial para la historia de Villanueva de la Reina (Jaén)

Se trata de un epígrafe en piedra con inscripciones del S. II d.C. con una dedicatoria al emperador Adriano de la antigua Colonia Iliturgitana, a la que pertenecía la localidad jienense de Villanueva de la Reina. Un historiador local ya habló de su existencia hace 300 años.
Entre los objetos encontrados también figuran restos de régulas"
y cerámica elaborada con terra sigilata.
Una dedicatoria de la antigua Colonia Iliturgitana, a la que pertenecía la localidad jienense de Villanueva de la Reina, es descubierta por un grupo de arqueólogos en El Batán.  La piedra, una pieza con inscripciones, data del siglo II de la actual era. El historiador local Martín Ximena Jurado ya habló de su existencia hace 300 años. Otro paso más.

Un grupo de arqueólogos marca un hito histórico en Villanueva de la Reina. En el paraje denominado El Batanejo, lugar donde se celebra la romería de Santa Potenciana, patrona de los villanoveros, cerca de El Batán, fue localizado un epígrafe, una piedra escrita. La pieza fue descrita por el historiador local Martín Ximena Jurado, en el siglo XVII, que la fechó en el II después de Cristo. Se trata de una dedicatoria de la Colonia Iliturgitana al emperador romano Adriano. “Este descubrimiento, de gran valor histórico, representa también un reconocimiento a la labor de investigación que, en su momento, realizó Ximena Jurado, ya que, actualmente, tanto sus escritos como sus aportaciones han sido, en muchos casos, infravaloradas o despreciadas”, apunta Blas Alves, alcalde de Villanueva de la Reina. 

Imagen de la pieza con inscripciones del S. II.



Gabriel Castilla, cronista villanovero, en su libro “Cuaderno de Historia-Villanueva de la Reina. 2010”, ya muestra, en la página 33, documentación relacionada con la piedra desaparecida. El hallazgo se engloba dentro de los trabajos del campo de arqueología que organiza el Ayuntamiento de Villanueva de la Reina y que están dirigidos por la arqueóloga Antonia González Herrera. La actividad aglutina tanto a estudiantes de la Complutense de Madrid como de las universidades de Jaén y Granada. 

Este campo de trabajo, financiado la Administración local, se dedica a documentar y conservar los restos del yacimiento arqueológico Ermita de Santa Potenciana, que corre un peligro serio de destrucción. 

“Hemos dado testimonio desde niveles y estructuras romanas hasta formaciones del siglo XVIII”, apunta Antonia González. Esta es la segunda fase de actuación, dentro de unos terrenos cedidos por la empresa Holcim España, en un lugar conocido como Rincón de San Ildefonso. Desde el pasado mes de julio, cuando comenzó esta nueva etapa, aumentan las catas, como explican los expertos. “Además de la gran cantidad de restos romanos y musulmanes que aparecieron en la primera fase, ahora hemos descubierto parte de una basílica romana, ya que el resto se ha perdido”, matiza la arqueóloga. Ahora, también han aparecido dos capiteles de columnas, uno romano, que está muy deteriorado, y otro visigodo.