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8 de enero de 2020

Las obras del AVE descubren restos de explotaciones agrarias romanas

El Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida ya ha catalogado dos de los recintos hallados y actualmente excava un tercero
Operarios en uno de los yacimientos de mayor tamaño, hallado al norte de Mérida. J. M. ROMERO
Las obras para la construcción de la plataforma de alta velocidad a su paso por Mérida descubren nuevos restos sobre la ocupación de tierras agrícolas del entorno de la ciudad en época romana.

Estos hallazgos forman parte de los sondeos arqueológicos preceptivos que ha llevado a cabo el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida en el marco de las obras del AVE en el entorno de la capital autonómica y Esparragalejo, en la zona conocida como Cuarto de la Jara.


Según indica la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta de Extremadura, se han descubierto tres yacimientos arqueológicos relacionados con explotaciones agropecuarias de origen romano.

Hasta el momento ya se han realizado las excavaciones de los dos primeros recintos sin que se hayan apreciado restos arqueológicos de relevancia, por lo que se ha procedido a su catalogación y serán tapados por las nuevas vías del tren. Actualmente se está finalizando la excavación del tercero, de mayor tamaño, que se espera concluir a lo largo de enero. En la actualidad trabajan más de veinte personas en este yacimiento.

Estos restos evidencian la ocupación en época romana de las tierras en el entorno de Mérida. Las estructuras halladas se corresponden con villas e instalaciones agrícolas, en su mayor parte elaboradas con materiales de escaso valor y sin carácter monumental, por lo que no se considera necesaria su conservación y exposición. Un tipo de vestigio que ya ha sido descubierto en anteriores ocasiones en las obras que se han llevado a cabo en los alrededores de la ciudad, como las que tuvieron lugar para la construcción de las autovías A-5 y A-66.


Cinco años de retraso
Los trabajos de seguimiento arqueológico llegan con cinco años de retraso, el tiempo transcurrido desde que estas obras se adjudicaron por primera vez, tras lo que se rescindieron los contratos y volvieron a salir a concurso.

En el último trimestre de 2019 comenzaron las obras de los dos tramos de plataforma del corredor Madrid-Lisboa que se encuentran en el entorno de la capital autonómica. Estos trabajos tienen un plazo de ejecución de 24 meses.

En la actualidad la plataforma del AVE concluye en las inmediaciones de la localidad de Aljucén, unos 15 kilómetros al norte de Mérida. Desde ese punto hay un vacío hasta La Garrovilla. El trazado que falta, de unos 16 kilómetros, se dejó pendiente a la espera de resolver los accesos a la capital autonómica. Los trabajos se adjudicaron entre 2014 y 2015 y se llegó a identificar los tres yacimientos. Pero la obra nunca se inició al completo y por tanto no se excavaron ni se llevó a cabo el seguimiento arqueológico preceptivo.

El tramo San Rafael-Cuarto de la Jara, que comienza a la altura de Aljucén y termina en las inmediaciones de Mérida, salió a concurso por 37,7 millones de euros y fue adjudicado a las empresas Construcciones Sevilla Nevado y Azvi por 28,3 millones de euros.

El segundo tramo se denomina Cuarto de la Jara-Arroyo de la Albuera y enlazará el anterior con la plataforma ya construida en La Garrovilla. Salió a licitación por 34,7 millones de euros y se adjudicó a Marco Infraestructuras, Ogensa y Placonsa por 26,6 millones de euros.

Esta obra incluye una variación respecto al proyecto original. Como la estación actual seguirá en uso, hay que construir un nuevo ramal de acceso a la ciudad. Se adecuará junto al puente que cruza el río Aljucén. Esto obligará a modificar la carretera EX-209 para que pase por encima de la nueva plataforma ferroviaria.

22 de abril de 2019

Las excavaciones en el Peristilo del Teatro Romano de Mérida pretenden recuperarlo para las visitas

También se prevé actuar en el Anfiteatro pero por el momento no se detalla el proyecto que se realizará
Trabajos de excavación en una parte del Peristilo del Teatro Romano. FOTO: J.M. ROMERO
Uno de los trabajos arqueológicos más importantes que va a llevar a cabo a lo largo de este año el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida va a ser la excavación de una zona del Teatro Romano.

Concretamente según indica el propio Consorcio, de momento se van a limitar estos trabajos al Peristilo. La idea es, a corto y medio plazo, intentar excavarlo en su totalidad y recuperar ese espacio para la visita.

Pero en esta fase, y debido a que se trata de un proyecto de notable importancia y que se requiere excavar en una zona amplia, se va a comenzar actuando sobre solo una de las partes.

Con respecto al Anfiteatro, a nivel de excavaciones arqueológicas, el Consorcio no contempla, por el momento y a corto plazo, llevar a cabo ninguna actuación. Sí que es cierto que se prevé alguna intervención para la mejora de la adecuación de las visitas. Aunque de momento no se puede contemplar la naturaleza del proyecto ni cuándo ni cómo se va a comenzar.

OTRAS INTERVENCIONES
Estas dos son algunas de las actuaciones que el Consorcio ha anunciado que se van a desarrollar a lo largo de este año y que comenzaron durante el mes de marzo. De forma paralela, los arqueólogos también trabajan a pleno rendimiento en otros recintos monumentales como la Casa del Mitreo, la Huerta de Otero y la Casa del Anfiteatro romano.

Las intervenciones se llevan a cabo a través de personal escogido de la bolsa de empleo del Consorcio. Se ha contratado a 20 peones de arqueología durante seis meses, lo que supone para el Consorcio una inversión de más de 200.000 euros, según fuentes de la propia entidad.

Estas intervenciones arqueológicas en los cuatro recintos monumentales contribuirán, entre otros aspectos, a ampliar y actualizar los datos arqueológicos, fundamentales para el conocimiento de la ciudad histórica.

«Además, también favorecerán la ampliación de los tiempos de visita y la oferta turística. Lo que repercutirá, sin duda, en la generación de una mayor riqueza para Mérida y sus ciudadanos», según indica el Consorcio.

(Fuente: Hoy / M. Ángeles Morcillo)

7 de junio de 2017

Las obras del gas sacan a la luz restos arqueológicos en varias zonas de Mérida

La empresa adjudicataria ya estaba avisada de la alta probabilidad de encontrar restos durante los trabajos. En la calle San Francisco han aparecido algunas estructuras vinculadas al antiguo convento que datan del siglo XVI y XVII
Parte de los restos aparecidos durante las obras en la calle de San Francisco. FOTO: BRÍGIDO
Las últimas obras de canalización del gas que se han llevado en varias zona de la ciudad han sacado a la luz diversos restos de distinta importancia y épocas. Como la empresa que realiza estos trabajos, Redexis, estaba avisada de que si se excava en el caso urbano de Mérida lo más probable es que aparezcan restos, personal del Consorcio de la Ciudad Monumental ha estado a pie de obra para revisar y documentar los restos aparecidos.

Si nos remontamos a marzo de 2016, las obras se localizaban en el entorno del Teatro Romano, en la calle Suárez Somonte y Pedro María Plano. En esta zona se halló lo que podían ser restos de un pozo romano. Los vestigios se desenterraron en Pedro María Plano, a la altura del cruce con Benito Toresano. Estos restos, según se pronunció en aquel momento el Consorcio, «estaban dentro de lo previsible y de elementos que ya están documentados».

HALLAZGOS MENORES
En diciembre del pasado año, los trabajos se trasladaron a la zona de la barriada de Santa Catalina. Aquí también aparecieron varios restos en el punto del Acueducto de San Lázaro, en el paso subterráneo del ferrocarril.

Se produjeron algunos hallazgos menores, consistentes en un muro de piedra y cal, probablemente del periodo tardo antiguo. El Consorcio confirmaba que una vez documentados fotográfica y planimétricamente estos restos se protegieron, se instaló el tubo y se cubrieron de nuevo. Esta es una operación rutinaria que se realiza de modo habitual, normalmente varias veces por semana, durante todo el proceso de seguimiento con todo tipo de restos. Los restos arqueológicos aparecidos en la zona de San Lázaro se documentaron el 29 de noviembre sin que después haya habido más incidencias arqueológicas en esta zona.

En marzo de este año, las obras de canalizaciones del gas llegaban a la calle John Lennon. Aquí, el equipo de seguimiento del Consorcio trabajó en la limpieza y documentación de un muro de sillares aparecido, a la altura del Centro Cultural Alcazaba. Se apunta a que pueda pertenecer al mismo complejo arquitectónico del centro cultural Alcazaba, interpretado como la sede de un 'collegium' anexo al foro colonial.

ALINEACIONES DE LA CALLE
El pasado 15 de mayo fue la calle San Francisco y la calle Santa Eulalia las que se levantaron a causa de estas obras. En esta ocasión, en la esquina de la calle Santa Eulalia con la calle San Francisco, aparecieron restos contemporáneos de las antiguas alineaciones de la calle. Y específicamente en la calle San Francisco salieron a la luz algunas estructuras vinculadas al antiguo convento de San Francisco de época moderna, que datan del siglo XVI o XVII aproximadamente.

La última zona de la ciudad que se ha levantado a causa de estas obras han sido las calles Juan Pablo Forner y Alonso Zamora Vicente sin que haya trascendido si ha aparecido algún resto. La empresa trabaja en la instalación de unos 17 kilómetros de red que beneficiarán a más de 5.500 viviendas en el plazo de dos años.

23 de septiembre de 2015

El templo oculto de Mitra en Mérida

El enigma sobre la existencia de un santuario dedicado al dios Mitra bajo los cimientos de la plaza de toros de Mérida sigue sin resolverse pese a las últimas intervenciones arqueológicas realizadas con motivo de las obras de mejora del coso.
La plaza de toros de Mérida; uno de los lugares con más interés de la ciudad desde el punto de vista arqueológico.
FOTO: EL PERIÓDICO DE EXTREMADURA.
Varias generaciones de arqueólogos y estudiosos llevan décadas intentando dar respuesta al enigma de la Plaza de Toros de Mérida: la existencia de un templo dedicado al dios Mitra bajo tierra. Por el momento, el director científico del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, Miguel Alba, sigue sin descartar esta hipótesis. El investigador ha llegado a esta conclusión tras los recientes estudios que se han realizado en una zanja de más de 150 metros de extensión en la plaza de San Albín, aprovechando las obras de mejora que se estaban haciendo en el coso y que requerían abrir acometidas para el agua.

"No hemos hallado ningún indicio escultórico que nos aclare que el templo esté allí o no, porque lo que han aparecido son muros de viviendas", explica Alba, quien asegura que "esto no quiere decir que a partir de esta intervención se descarte el templo, ya que esta posibilidad sigue abierta". De hecho, y según las investigaciones, lo ideal sería que se pudiesen hacer intervenciones arqueológicas en la zona del albero, que es el núcleo del edificio.

CONJUNTO ESCULTÓRICO MITREICO
Las actuaciones que se llevaron a cabo durante la construcción del coso taurino, que el pasado año cumplió un siglo de historia, sacaron a la luz el conjunto escultórico más importante de la península ibérica relacionado con el culto a Mitra, que actualmente se puede admirar en el Museo Nacional de Arte Romano. De ahí, las hipótesis sobre si estos hallazgos respondían a que había un templo dedicado a esta deidad en las proximidades o porque los cristianos habían optado por ocultar en ese lugar las esculturas.


ZANJA DE 150 x 1,5 m
Antes de realizar cualquier intervención de obras en Mérida es preceptivo hacer un seguimiento o excavación arqueológica si se necesita el subsuelo, por lo tanto, y como en esta las actuaciones para habilitar unos locales comerciales en las bóvedas de la plaza lo requerían, durante los cuatro meses que ha durado la obra, la arqueóloga de seguimiento, Sara Rodríguez, con la supervisión del coordinador de arqueológica, Gilberto Sánchez, y dos operarios especializados del Consorcio, han trabajado en una zanja de 150 metros y 1,5 metros de ancho.

ELEMENTOS DE TIPO DOMÉSTICO
"A partir del ancho de la zanja, en función de la estratigrafía, los restos romanos están muy arriba, porque es un punto alto de la ciudad, y era previsible que estuviesen ahí", sostiene Alba. En concreto, los elementos que han aparecido son de tipo doméstico, de viviendas romanas que fueron reocupadas en la época visigoda. "Cuando los árabes asediaron Mérida, los emeritenses habían derribado las viviendas más próximas a la muralla para crear un corredor defensivo y defenderse. Aquí, al igual que en el perímetro de la ciudad, se confirma que derribaron las casas para hacer este corredor", argumenta el director científico. "Lo que sale a relucir encima es un vertedero, que bajo el punto de vista de la intervención arqueológica es muy importante, porque aporta mucho material, con cerámicas del siglo VIII", afirma Alba, que informa de que todos los restos se ha recogido para hacer un inventario y estudiarlos.


Entre otras acciones, los investigadores del Consorcio intentaron localizar parte de la muralla, porque la acometida también salía de la plaza de toros hacia la red general. No obstante, el problema estriba en que en la zona baja del coso, lo que sería el faldón, hay tal la cantidad de tierra, que de la misma forma que en la parte superior había poca profundidad hasta los restos romanos, en esa zona excavaron cinco metros de profundidad y no encontraron restos romanos. "En esa zona nos estaría diciendo que estamos extramuros, fuera de la ciudad, pero no hemos llegado más abajo, porque excavar más de cinco metros de profundidad es peligroso porque hay unas normativas laborales que no lo permiten", puntualiza Alba.

DOCUMENTAR Y TAPAR
Por otra parte, en un punto correspondiente a la acometida abierta en la salida de la plaza, ha aparecido un muro curvo típico de la arquitectura más noble del siglo IV, de las grandes casas, con amplios salones y comedores. "Ahí ampliamos la excavación para sacar toda la estancia y profundizamos para llegar al suelo, pero como no encontramos ningún mosaico o pavimento especial decidimos documentarlo y taparlo", explica el investigador, y es que "afortunadamente tenemos muchos muros curvos de la ciudad".

Con los datos encima de la mesa, Alba destaca que ahora se conoce mejor la secuencia arqueológica de la zona, que es muy parecida a las de otros puntos de la ciudad, como en la Alcazaba, en morerías, por el cuartel de la guardia civil. La incógnita del templo a Mitra, sigue más abierta que nunca.

24 de marzo de 2015

Ganó la presión popular: el torneo de pádel no se jugará en el anfiteatro de Mérida

Se acabó la polémica. No habrá torneo de pádel en el anfiteatro. El macro evento deportivo no se instalará en el yacimiento arqueológico, una de las joyas romanas de Extremadura erigida en el Siglo I a.C.

Y no ha sido una decisión del gobierno de Extremadura. Ha sido una decisión de World Padel Tour ante las críticas que le han llovido y ante la indignación que clientes y consumidores han transmitido a las empresas patrocinadoras del evento. Unas empresas que al fin y al cabo son las que subvencionan la prueba deportiva.


Ante el inmovilismo político para cambiar de ubicación el torneo, las protestas ciudadanas tenían un plan B: presionar a las empresas patrocinadoras a través de una recogida de firmas en la plataforma Change.org. De hecho casi 200.000 rúbricas han solicitado a Estrella Damm, Volvo, Adeslas y Philips que no respaldasen un evento así en un monumento protegido,declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Pero no solo eso. Esta misma semana se había conformado una plataforma integrada por todos los partidos de la oposición en bloque, sindicatos y asociaciones, exigiendo la retirada del evento. Las redes sociales estaban que echaban humo, el mundo de la cultura clásica estaba indignado y las críticas se multiplicaban.

"INTERÉS ELECTORALISTA"
Frente a toda la polémica y las voces discordantes, José Antonio Monago solo habló del asunto para achacar las críticas a un interés “electoralista”, y para insistir en que el monumento no corría peligro respaldándose en la opinión del Consorcio Ciudad Monumental de Mérida.

Horas antes de que la organización anunciara la cancelación, los rumores de suspensión inundaban los pasillos. El desenlace se acercaba y todo el mundo hablaba de ello en las redes sociales. Pero la Junta decía lo contrario, llegando a desmentir a una de las empresas patrocinadoras, Philips.

La empresa indicó a través de su cuenta oficial de Twitter que el World Padel Tour estaba en conversaciones con el gobierno de Monago para buscar otro sitio. 

El pulso estaba echado. Monago no estaba dispuesto a dar marcha atrás, pero mientras la indignación aumentaba, y las presiones a las marcas también. Y esta vez el pulso lo ha ganado la presión popular (otros comentaban en las redes sociales que simplemente había ganado el sentido común).

ICOMOS, COMPLETAMENTE EN CONTRA
El mundo de la cultura clásica también ha puesto el grito en el cielo con la celebración de un evento así en un yacimiento arqueológico. El último en hacerlo, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Patrimonio de la Humanidad (ICOMOS), un organismo independiente que asesora y emite informes para la Unesco.

Víctor Fernández Salinas, secretario general del comité nacional español de ICOMOS, ha transmitido a este diario que el pádel en el Anfiteatro es una amenaza para el monumento que además banaliza su significado. Al mismo tiempo ha desautorizado la justificación esgrimida por la Junta, en cuanto a que hay otros monumentos en Croacia, Francia o Italia donde también se practica deporte: "Una afirmación así denota poco conocimiento del patrimonio y la cultura”.

3 de febrero de 2015

La excavación del pozo del peristilo del Teatro Romano de Mérida se reanudará en abril

Los trabajos comenzaron el pasado mes de mayo y se tuvieron que interrumpir en verano por el Festival del Teatro Clásico. Ya se han alcanzado los 14 metros de profundidad y han empezado a aparecer restos de cerámica visigoda del S. VIII pero según los técnicos "aún queda por salir lo más importante y valioso arqueológica e históricamente hablando".
Las labores tuvieron que ser suspendidas por el inicio del Festival de Teatro Clásico. 
Las excavaciones del pozo del Peristilo del Teatro Romano se reanudarán en el mes de abril. Al menos, esos son los planes del equipo del Consorcio de la Ciudad Monumental que se encarga de estos trabajos.

Una vez iniciadas, estas labores tuvieron que ser suspendidas hace unos meses, concretamente el pasado verano, por el inicio de las representaciones del Festival de Teatro Clásico. No se quería interferir en su correcto funcionamiento

Miguel Alba, director científico del Consorcio, explica que hubo que hacer un paréntesis porque la complejidad de las excavaciones y la profundidad de los trabajos, estaban a unos 14 metros y medio hacia el fondo de la tierra, coincidieron en el tiempo con la cita cultural. «Como no era compatible hacer las dos cosas al mismo tiempo y, para no trabajar con excesiva penosidad, porque en el otoño el mal tiempo iba a añadir demasiada dureza a estos trabajos, decidimos que era mejor seguir con esta actuación cuando empiece de nuevo el buen tiempo».

La idea es que el equipo dirigido por el arquitecto Santiago Feijoo retome las excavaciones la segunda quincena de abril. Porque, según Alba, «la hipótesis sigue intacta». La hipótesis de que, de las profundidades de la tierra, aún queda por salir lo más importante y valioso arqueológica e históricamente hablando.

Aún no se conoce la profundidad total que se excavará, aunque se ha apostado incluso llegar a los 22 metros. Los arqueólogos han ido extrayendo la tierra y, gracias a los materiales que se sacan a la luz, se puede saber a qué época pertenecen y a qué nivel histórico se encuentra el equipo experto.

A 14 METROS DE PROFUNDIDAD
«A la profundidad que ya hemos llegado nos han empezado a aparecer vasijas que, según pensamos, pueden datar del siglo VIII. En época Visigoda tenemos casas alrededor porque las hemos excavado también. Son gente que iba al pozo a por agua y que, al intentar cogerla, se le caían sus vasijas en el interior del mismo», explica.

La mayor parte de lo que se ha excavado era un relleno de época islámica. Barajamos la hipótesis de que, intencionadamente, tal vez cegaron el pozo, una forma de dejar a los emeritenses sin agua en ese punto. Todo esto hay que encuadrarlo en el contexto histórico de las rebeliones, revueltas y represalias que se viven en esa época en la ciudad.


«Pensamos que, cuando retomemos los trabajos seguiremos sacando vasijas de época Visigoda y que llegaremos al siglo V. Las esculturas que adornaban en ese tiempo los jardines, así como todas las inscripciones, las pudieran haber arrojado dentro del pozo. Es en esta época cuando los vándalos invaden la ciudad», relata Alba.

ENIGMA BASADO EN HIPÓTESIS
Cree que la mayor parte ya ha sido excavada y ahora toca resolver el enigma, siempre basado en hipótesis. «Esta hipótesis se fundamenta, y sería un paralelo, de lo que hemos visto en el yacimiento de Morerías, donde excavamos varios pozos. Aquí lo único que pasa es que no es un pozo privado perteneciente a casas como era Morerías. Era el pozo de un espacio público. Pero pensamos que la pauta de comportamiento va a ser análoga», explica.

Cree que si comienzan en abril y prosiguen los trabajos durante mayo y junio, podrán finalizar y resolver en ese tiempo las excavaciones para no tener que detenerlas de nuevo cuando comience el festival de teatro.

Las excavaciones en el pozo del Peristilo comenzaron el 1 de mayo del pasado año. El equipo de personas que participaba en esos momentos en la excavación estaba encabezado por el propio Feijoo, con el que colaboraba un equipo técnico formado por un dibujante, un topógrafo y cuatro peones voluntarios del Consorcio, dos arriba y otros dos abajo del pozo.

El proyecto, elegido por los Mecenas del Consorcio para sufragar con sus fondos en ese año, pretende recuperar completamente este elemento hidráulico, que servía para el riego de los jardines del citado espacio, con lo que podrá volver a utilizarse para el mismo fin.

Además, con esta intervención arqueológica se tiene el objetivo de encontrar piezas, de tipo escultórico y epigráfico, que pudieran haber sido arrojadas en su interior durante la convulsa etapa que se inició en los albores del siglo V. El gran deseo de todo el equipo, además de los responsables del Consorcio, es que dentro de este pozo pudiera aparecer el cuerpo togado del Emperador Augusto. La cabeza es la que está expuesta en el Museo Nacional de Arte Romano. Ese sería, sin duda, un gran hallazgo.

12 de junio de 2012

Morerías y las termas de Resti en Mérida entrarán en la lista de Patrimonio

La nueva catalogación estará lista en 2013. Por otra parte, el Consorcio termina las excavaciones en Montijo y la villa romana de Esparragalejo,
Excavación de la vílla romana en Esparragalajo.
El Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida ha iniciado el expediente para incorporar a la lista de Patrimonio de la Humanidad una docena de espacios nuevos "que no se habían excavado cuando se obtuvo la declaración de la Unesco", explicaba el director cientifico del Consorcio, Miguel Alba.

Esta incorporación, que incluirá yacimientos tan importantes como Morerías, el acueducto de Cornalvo, el yacimiento aparecido en Resti, un nuevo acueducto aparecido en el arroyo del Sapo, que según Alba, debió de ser de los primeros que se hicieron por la proximidad con el casco urbano, y otros más. Esta ampliación de la lista para la Unesco debe estar terminada en 2013 y surge porque la entidad que concede este título ha pedido la reagrupación de los yacimientos y una nueva planimetría de esos conjuntos. El año pasado la Unesco envió una orden para cumplir con nueva actuación: renovar su catálogo con nuevos datos, fotos, etc. Ahora, aprovechando esta tarea, el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida incluirá los últimos yacimientos.

Además, el Consorcio ha terminado las excavaciones en la carretera de Montijo, tres grupos de excavación y tiene tres equipo de excavación en el cuartel.

"Hasta ahora la excavación se había centrado en la zona urbana, pero no se explica el desarrollo de la ciudad sin su entorno rural", explicaba Alba. Gracias a las nuevas obras de infraestructura en transportes, en la carretera de Montijo ha aparecido una necrópolis del siglo III en un cruce de caminos porque antes esa carretera era una calzada romana.

En Esparragalejo ha aparecido una villa monumental, "se ha excavado una rotonda en la que aparecen dos edificios, uno para el aceite y otro podría ser para aperos" pero sobre todo, estos yacimientos ofrecen una gran información sobre la "pervivencia de la población en esa zona porque luego aparece otro cementerio musulmán".

"En la arqueología nacional hay dos siglos con un gran vacío entre los siglos VIII y IX, pero en Mérida esos dos siglos están bien documentados. De hecho, las tumbas parecen visigodas porque están cubiertas con grandes losas pero en la posición en la que enterraban los musulmanes y es la primera vez que aparece un cementerio islámico en el medio rural".

Por otro lado, el Consorcio ha ofrecido su colaboración total con el Balnerario de Alange.

2 de febrero de 2012

Descubren un cementerio musulmán y otro romano en Mérida

El Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida ha descubierto dos cementerios, uno de época musulmana y otro del siglo III dC, durante las excavaciones previas a los trabajos de acondicionamiento en la carretera EX-209, que une Mérida con Montijo.

   Así, el cementerio musulmán es de la etapa emiral y está situado en el término municipal de Esparragalejo (Badajoz), en el tramo de vía que une esta localidad con La Garrovilla.

   En estos momentos ya ha concluido la excavación y se han documentado 50 tumbas por inhumación en fosa, con restos humanos en 41 de ellas, correspondientes a niños y adultos de ambos sexos, sin que hayan aparecido ajuares funerarios de ningún tipo, según informa la Junta de Extremadura en nota de prensa.


La arqueóloga responsable de esta intervención, Yolanda Picado, explica que se trata de un cementerio "vinculado con un núcleo poblacional todavía no identificado", en el que las tumbas están "perfectamente alineadas y organizadas, con acceso fácil a todas ellas y sin que se pisen unas a otras o haya reutilización".

   Así, añade que una primera observación de los huesos ha permitido identificar 22 cuerpos colocados en decúbito lateral derecho, mirando hacia la Meca, mientras que el resto no aparece en esta posición canónica y los motivos, a falta de un estudio más pormenorizado, pueden ser diversos.
Una de las necrópolis encontradas. Foto: Junta al Día.

   Según Picado, "se han podido producir desplazamientos casuales en la propia fosa o cabe la opción de que se colocaran incorrectamente por desconocimiento, ya que se estaban abandonando las viejas tradiciones y asumiendo las nuevas costumbres y eso precisa de un periodo de adaptación".

Cementerio romano

   Por su parte, el segundo cementerio, de época romana, se encuentra en el término municipal de Mérida, a unos 300 metros de la villa romana de 'Araya', un complejo residencial y productivo con el que se vincula.

   Se está realizando todavía la intervención arqueológica y se calcula que habrá entre 125 y 150 sepulturas, de las que hasta el momento se han excavado 50 tumbas, todas ellas por incineración con ajuar funerario.

   En esta intervención, el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida cuenta con la colaboración de los alumnos del módulo de Arqueología de la Escuela Taller que ha puesto en marcha el Ayuntamiento emeritense con la colaboración del Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpe).

   Explica el Gobierno regional que las sepulturas excavadas hasta ahora presentan diversas tipologías, ya que hay enterramientos de fosa en roca, estructuras de piedra y cajas hechas con ladrillos. Las cubiertas son generalmente de teja y planas o a dos aguas.

   Así, la mayoría de las tumbas conservan los tubos de libaciones, que permitían, según las creencias romanas, el contacto entre los vivos y los muertos y la celebración de los banquetes funerarios, señala el Gobierno regional.

   El arqueólogo responsable de esta intervención, Félix Palma, ha asegurado que "los ajuares funerarios destacan por su mal estado de conservación", y añade que la mayoría de ellos se componen de elementos cerámicos, como platos, ollas, jarras o alguna lucern y de manera residual han aparecido también elementos de otros materiales, por lo que se trata de "un cementerio con tumbas modestas".

   En ambos casos, al no haber aparecido mausoleos u otras edificaciones de entidad, el proceso arqueológico va desmontando las estructuras, con lo que, una vez concluidas las excavaciones, continuarán con absoluta normalidad los trabajos de acondicionamiento de la carretera.
Un hallazgo singular
La principal particularidad del área funeraria descubierta es que apenas hay documentados yacimientos similares vinculados a una villa romana, y nunca de un tamaño tan grande.
Según explica el director científico del Consorcio, Miguel Alba, en la actualidad se conoce incluso cómo se hizo el reparto de la tierra entre los soldados eméritos que fundaron la ciudad. Pero se estima que no fue hasta el siglo III cuando surgieron las grandes explotaciones, fruto de la compra de terrenos aledaños. Con el tiempo aparecen grandes villas y latifundios.
Estas villas son más grandes cuanto más alejadas se encuentren de la colonia emeritense, ya que se considera que el propietario de una casa de campo situada a menos de cinco kilómetros de la ciudad mantendría su vivienda en el casco urbano y por tanto su segunda residencia sería más modesta. En el caso del área funeraria, está vinculada a una explotación que se sitúa en el límite de esta distancia, por lo que no solo sería la mayor documentada de este tipo, sino también la más cercana a Mérida.
(Fuente: Hoy / Juan Soriano - Europa Press)