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23 de octubre de 2019

Los satélites revelan el asedio de Roma a los astures

La tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging), permitió radiografiar zonas boscosas o de tupida vegetación para fijar en el mapa varias decenas de asentamientos romanos, la mayor parte de ellos en Galicia, aunque uno en Asturias
En la primavera del año 26 antes de Cristo, el primer emperador de Roma, César Augusto, abrió en persona las puertas del templo de Jano (el dios de las dos caras), todo un símbolo de la declaración de guerra. Se trataba de conquistar el último territorio independiente del poder imperial en la península Ibérica, las áreas de los cántabros y los astures, que mantuvieron un duro conflicto con los conquistadores que quedó para las crónicas de los historiadores. Más de 2.000 años después, una tecnología inimaginable entonces, fotografías aéreas combinadas con análisis por satélite, han permitido fijar a los investigadores toda una red de campamentos y fortificaciones romanas rodeando el territorio de los astures para asegurar el control militar de una zona tan levantica y compleja orográficamente.

La mayoría de ellos están en Galicia y han servido también para ofrecer a los arqueólogos un nuevo enfoque sobre la entrada de las tropas romanas en las tierras de los galaicos.

LIDAR
Publicado por los investigadores de Roman Army, el estudio parte de los trabajos de José Manuel Costa-García, de la Universidad de Santiago de Compostela; João Fonte, del CSIC; y Manuel Gago, también de la universidad compostelana, y han aprovechado imágenes obtenidas mediante la tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging), que permite radiografiar zonas boscosas o de tupida vegetación; para fijar en el mapa varias decenas de asentamientos romanos, la mayor parte de ellos en Galicia, aunque uno en Asturias -en A Penaparda, a caballo entre Fonsagrada en Lugo y Los Oscos- que les ayudaron a comprender la manera en la que los romanos fueron concretado su dominio sobre el noroeste de la península ibérica.

El estudio destaca las muy escasas fuentes documentales sobre la invasión romana del territorio que en la actualidad comprende Galicia y el norte de Portugal, frente a los relatos sobre la conquista de los astures y los orígenes como fortificación militar de la capital astur en la meseta, Asturica Augusta, hoy Astorga. En este sentido apuntan que «aunque no cerramos la puerta a otras posibilidades interpretativas, planteamos la hipótesis de que estemos quizá ante recintos relacionados de algún modo con un episodio o escenario secundario del conflicto cántabro-astur (29-19 a.C.). Durante el mismo se buscaría asegurar dominio romano sobre unas áreas montañosas que en buena medida se encuentran todavía dentro de los límites de la Asturia histórica, lo que explicaría la ausencia de alusiones a los galaicos en las fuentes textuales que aluden a este conflicto».

DIFERENTES TAMAÑOS DE ASENTAMIENTO
Los arqueólogos han destacado que sus hallazgos se dividen en asentamientos de distinto tamaño, desde los pequeños con capacidad para entre dos o tres cohortes (entre 100 y 1.500 hombre), a campamentos grandes y pequeños e incluso recintos de enormes dimensiones capaces de albergar fuerzas de entre 10.000 y 14.000 hombres. En el caso del hallazgo en Los Oscos se trata de uno de los grandes campamentos temporales (los romanos contaban entre sus tropas con especializas capaces de levantar fortificaciones en una jornada) y que podría acoger a una legión, unos 6.000 soldados, con «gran independencia operativa, al modo de una brigada contemporánea». La descripción del terreno es de «una cima de suave pendiente desde la que se obtiene un notable control visual de los cordales próximos, pero su disposición general parece indicarnos que el recinto estaría orientado hacia el Sur. No es posible encontrar en el entorno inmediato poblados de tipo castro, ya que estos se encuentran en la comarca en terrenos de menor altitud, ocupando preferentemente elevaciones y espolones con un mejor control de los valles».


Los autores señalan que «resulta muy sugerente la hipótesis de que A Penaparda y los campamentos localizados en las sierras de Penouta-Ouroso conformen un conjunto que revele el uso estratégico por parte del ejército romano de un cordal montañoso, del mismo modo que ocurriría en áreas como La Carisa o La Mesa», un cerco de kilómetros para asediar los reductos de resistencia astur.

De la crudeza de las guerras cántabras y astures dieron cuenta los historiadores romanos. Los arqueólogos han señalado que «en el ámbito astur, las fuentes indican que los romanos plantearon una estrategia militar similar, de modo que en la Meseta Norte y el piedemonte cantábrico se habrían desarrollado acciones a gran escala frente a un enemigo que parece haber mostrado una gran capacidad organizativa y de movilización de efectivos, así como una notable autonomía política». Al norte de la cordillera, en la Asturias actual, la lucha tampoco fue sencilla: «la arqueología revela que el objetivo habría sido la división del ejército en fuertes columnas que avanzarían a un mismo tiempo siguiendo distintos cordales con el fin de controlar la totalidad del territorio y ahogar cualquier foco de resistencia».

7 de octubre de 2016

Las excavaciones del castro de Montealegre sacan a la luz una escultura antropomorfa del siglo I a.C.

Mide unos 60 centímetros de altura, es de granito y no conserva la cabeza. Representa un humano sedente con los brazos pegados al cuerpo y su gran valor reside en que fue encontrada en el propio contexto arqueológico. Desde primavera ya se han recuperado más de 20.000 piezas, la mayoría de cerámica y metal
Un equipo de quince personas trabaja en el castro hasta noviembre. FOTO: G. NÚÑEZ
El castro de Montealegre de Domaio (Pontevedra), cuenta ya con una pieza que protagonizará sin duda los escritos y estudios que se hagan en el futuro sobre este asentamiento. Se trata de una escultura antropomorfa de unos 60 centímetros de altura que el equipo de 15 personas dirigido por el arqueólogo Miguel Vidal encontró hace unas dos semanas. La figura es de granito y no conserva la cabeza. Representa un humano sedente con los brazos pegados al cuerpo. El gran valor de la pieza reside, entre otros aspectos, en que fue encontrada en el propio contexto arqueológico, pues muchas esculturas de este tipo aparecen muy desplazadas y extraer información sobre su origen es muy complicado. 

En este caso, los estratos inferiores del castro sobre los que trabajan los expertos, están datados en el llamado "cambio de era", con una supuesta ocupación continuada entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C. La pieza se encuentra ya en fase de estudio y el arqueólogo reconoce que el trabajo por delante es intenso, y es que todavía se desconoce si es un hombre o una mujer o si tenía un significado simbólico o meramente práctico. Lo que parece claro es que no se trata de la representación de un guerrero, cuya función simbólica en los accesos a distintos castros se descubrió en diferentes yacimientos de Galicia y el norte de Portugal.

INTERVENCIÓN HASTA NOVIEMBRE
Las excavaciones se están realizando sobre una superficie de 700 metros cuadrados en la cara oeste del monte y sobre unos 400 metros cuadrados en el este. Esta segunda zona todavía se encuentra en una fase inicial de los trabajos y su excavación se intensificar hasta noviembre, cuando está previsto que concluya la intervención sobre el terreno.


Hasta ahora se han extraído y clasificado más de 20.000 piezas. Con la colaboración de expertos de la Universidad de La Coruña comenzó ya el trabajo para reconstruir el modo de vida del castro de Montealegre a partir de los elementos con valor histórico recuperados. Una vez que acaben las excavaciones el arqueólogo tiene 6 meses más de trabajo, entre el que destaca la reconstrucción digital en 3D de las piezas.

Además de la escultura antropomorfa, han aparecido elementos muy interesantes desde el punto de vista histórico.

OTROS HALLAZGOS
El más llamativo es el vial de entrada al castro con enlosado. Se conservan en perfecto estado más de 10 metros de esa vía. Miguel Vidal explica que no se conservan muchos en Galicia, pues las excavaciones parciales de castros suelen centrase en las cimas de los montes, en donde se dan los asentamientos más antiguos, mientras que la entrada está en la parte baja.

En este caso no está previsto que se excave la cima, pues quedará sobre el túnel y no estará afectada por las obras. Se identifican claramente en la vista los restos de hogares castrexos y el arqueólogo habla de que en su máximo apogeo el castro de Montealegre alcanzó las 3 hectáreas de superficie y se calcula que residieron en él unas 300 personas.

CERÁMICA
Las piezas de cerámica son las que más encuentran. Sobre todo restos de ánforas y de recipientes y utensilios de cocina. Las ánforas denotan un posible comercio con productos que llegaban de la zona de Gibraltar. "Era común que trajeran al noroeste peninsular vino, aceite y productos de salazón como pescado o la salsa Garum (muy común en la antigua Roma)", explica el experto. Es posible que se intercambiaran por otros productos como estaño, que era muy abundante en todo el área de población castrexa.

Las más de 20.000 piezas encontradas hasta la fecha no son solo elementos cerámicos o piedra, sino que también han aparecido distintos objetos fabricados en metal como dos anzuelos de bronce, fíbulas de distintas formas para sujetar las capas y agujas para los recogidos del pelo confeccionadas en bronce y con una detallada ornamentación.

HOGARES 
En la zona oeste del yacimiento excavado, el personal trabaja en una ladera con estructuras de habitación que se levantan en unos 30 metros de pendiente, con una inclinación del 55%, dificultando mucho las tareas. Hasta cinco estructuras construidas se encontraron, con buena parte de los muros perfectamente conservados bajo tierra y que ahora se reproducirán digitalmente mediante fotografías y técnicas en tres dimensiones para su posterior estudio, pues esta área periférica del castro desaparecerá con la construcción de la futura autovía.

Cerca de la vía de acceso los expertos entienden que las primeras estructuras acogían dentro de sus muros zonas de taller y de almacenamiento. En la parte más alta es claramente identificable un hogar con un pequeño vestíbulo en el que se conservan restos de una zona de combustión con varias piedras, que se pudo haber utilizado para cocinar o para otras tareas.

La intervención en la zona este ya desveló los restos de al menos una estructura de piedra, así como un enorme conchero colectivo, en donde los restos de moluscos denotaban la tremenda importancia de éstos en la dieta de la época.

Las conchas de moluscos permitieron conservar también restos orgánicos de las especies de animales que comían, entre las que destaca un asta de ciervo con 2.000 años de antigüedad. Apareció también una moneda con la efigie del emperador romano Tiberio (14-37 A.C.).

20 de enero de 2015

Un equipo de arqueólogos rastrea las huellas de los vikingos por la costa de Lugo

La arqueóloga Irene García Losquiño, de la Universidad escocesa de Aberdeen, rastrea probables asentamientos de este pueblo nórdico en Galicia, tras el descubrimiento la pasada primavera en las playas lucenses de O Vicedo de un posible muelle de amarre, varios lastres de sílex (mineral casi inexistente en Galicia pero muy abundante en las costas inglesas y normandas) y de dos anclas de piedra.
La Dra Irene García Losquiño y el Dr. Jan Henrik Fallgren en un posible yacimiento arqueológico vikingo en el norte de España. Imagen: Universidad de Aberdeen.
La arqueóloga valenciana Irene García Losquiño, de la Universidad de Aberdeen (Escocia), lidera el primer estudio exhaustivo acerca de los asentamientos vikingos en nuestro país. «Se ha escrito mucho acerca de las incursiones vikingas en el norte de España. Sin embargo, arqueológicamente, no se ha hecho absolutamente nada en el plano académico», ha afirmado esta investigadora en una entrevista concedida a la revista Arqueology.

EVIDENCIAS ARQUEOLÓGICAS
García Losquiño visitaba Galicia junto a los arqueólogos Jan-Henrik Fallgren e Ylva Backstorm, especialistas en vikingos y ostología, respectivamente, y el documentalista Kenneth Oakes, la pasada primavera. Los especialistas acudieron a la zona después de que la Asociación Mariña Patrimonio encontrara restos arqueológicos en O Vicedo (Lugo) que los temporales sacaron a la luz. Se trataba de lastres (pesos que necesitan las embarcaciones para mantener la estabilidad) de sílex (casi inexistente en Galicia pero muy abundante en las costas inglesas y normandas) y de dos anclas de piedra.

Una de las anclas de piedra encontradas en O Vicedo.
Foto: ARQUEOLOGIA SUBACUÁTICA 

El equipo de García Losquiño estudió los citados restos y encontraron varios signos reveladores de la presencia de vikingos. 

Sobre la playa donde fueron encontrados había un montículo, donde los habitantes de la zona afirman que había una fortaleza con características típicamente normandas, «con la ayuda de un geógrafo ahora pensamos que era un muelle de amarre asignado a una fortaleza naval que solo se encuentra en Irlanda con los primeros vikingos».

MAPAS AÉREOS
La investigación también ha estado comparando mapas aéreos a partir de los años 1950 con imágenes de satélite para buscar asentamientos adicionales. «Queremos encontrar algo datable y, a partir de ahí, registrar los movimientos que les llevaron a establecer sus asentamientos» ha afirmado esta especialista.

El proyecto de García Losquiño (que incluiría, al parecer, un documental) de investigar el pasado vikingo de la Península Ibérica pasa por la captación de fondos públicos para rastrear los yacimientos, que tiene previsto abrir al público, así como dejar que aporten sus propios hallazgos a las exposiciones.

(Fuente: ABC)

4 de octubre de 2013

El desplome de una iglesia en Sarria descubre unos murales del siglo XVI

El desplome de parte de la cubierta de la iglesia de Santa María da Pena, en Sarria (Lugo), ha dejado al descubierto un valioso hallazgo: unas pinturas murales que, según las primeras estimaciones, datarían de principios del siglo XVI.
El desplome obliga al traslado de los elementos que quedaban en la iglesia. Foto: Óscar Cela
Por ahora, el conjunto artístico ha quedado tapado por un plástico para que la lluvia no lo estropee. Sin embargo, la Diócesis ya ha puesto el hallazgo en conocimiento de Patrimonio y juntos estudiarán las medidas oportunas para recuperar los murales.


Actuaciones urgentes
Ante el desplome de parte de la cubierta del templo, el lunes por la noche, el delegado de Patrimonio de la Diócesis de Lugo, César Carnero explica que son necesarias actuaciones urgentes, tanto para las pinturas murales como para los tres retablos barrocos, que desmontarán para su conservación en un lugar seguro de la Diócesis. También será necesario reparar la cubierta, un problema que no es nuevo.

La iglesia de Santa María da Pena se quedó sin culto hace unos años. El cementerio se quedó pequeño y los feligreses empezaron a utilizar el de la parroquia vecina y, de ese modo, cambiaron también el lugar de culto. De modo que este templo se quedó primero con una misa al mes, luego con una misa al año y finalmente con ninguna. El deterioro fue ganando terreno y desde la Diócesis pidieron ayuda a Patrimonio, sobre todo, pensando en preservar los retablos.

El problema es que, al tener tantas iglesias y capillas, se priorizan las actuaciones en los centros con culto, así que propusieron una solución provisional: desmontar la pizarra y colocar una cubierta metálica. Desde Patrimonio no autorizaron esta alternativa porque corría el riesgo de convertirse en definitiva. Lo que sí hicieron fue autorizar en junio un proyecto para restaurar la cubierta con técnicas y material tradicionales. Eso incluía la sustitución completa de las tablas y losas de la iglesia para evitar la entrada de agua, además de una limpieza superficial para garantizar una ventilación natural. Las obras no se llevaron a cabo debido a su elevado coste.

Hoy estudiarán los restos

Ayer mismo, los técnicos de la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural se reunieron con miembros de la Diócesis de Lugo para acordar medidas urgentes para proteger la iglesia y los bienes que alberga. Además, técnicos de la Consellería de Cultura se desplazarán hoy a Sarria para comprobar el estado de la iglesia y determinar otras medidas para su conservación. Desde la Xunta explicaron que se está preparando un informe sobre el estado del inmueble, que se presentará en la próxima comisión territorial de Patrimonio Histórico de Lugo.

La Xunta también recordó que los propietarios de bienes históricos, en este caso, la Iglesia, «están obrigados a conservar, coidar e protexer debidamente para asegurar a súa integridade e evitar a súa perda, destrución ou deterioro».

(Fuente: La Voz de Galicia / Laura López)

12 de marzo de 2012

Restos prehistóricos en las obras de la autovía en Baio (La Coruña)

Restos arqueológicos de más de cuatro mil años de antigüedad fueron descubiertos recientemente en plena obra de la autovía de la Costa da Morte, entre Carballo y Berdoias. En concreto, aparecieron en los trabajos previos a la construcción lo que parecen evidencias de un asentamiento prehistórico.
Los arqueólogos analizaron en octubre el terreno próximo
 a la mámoa de O Valouco, por donde pasará la autovía, y ahora elaboran
 el informe.
 A la espera de un estudio más detallado que se está elaborando (y que analizará la Dirección Xeral de Patrimonio), correspondería a un poblado situado en un período entre el Calcolítico (o Edad de Cobre) hasta la Edad de Bronce. Cronológicamente, entre finales del cuarto e inicios del segundo milenio antes de Cristo. 

Este asentamiento se encuentra en la zona conocida como O Valouco, en la parroquia de Baio (no lejos de la iglesia vieja y hacia el oeste), del que ya constaba la existencia de una mámoa, tanto en el planeamiento urbano del Concello de Zas como en la documentación evaluada a principios del 2009 por la Dirección Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental para el desdoble de la vía entre Zas y Vimianzo, en una distancia de 16,46 kilómetros, resolviendo que no era necesaria una declaración de impacto ambiental.

 Tras los análisis realizados desde el mes de octubre por un equipo de arqueólogos ha habido varios hallazgos. Destaca, según la información proporcionada por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, la localización de once fondos de cabaña (solo la huella, sin estructura) de varias tipologías y dimensiones, además de nueve zanjas longitudinales «de dudosa adscripción, tanto cultural como cronológica, y funcionalidad». También han aparecido 27 fosas circulares u ovaladas dispersas, 35 agujeros de poste, una estructura de combustión, un hogar y una estructura indeterminada, formada por grandes lajas graníticas. El material arqueológico recuperado en estos trabajos «es reducido», con 62 piezas cerámicas y 21 líticas (piedras).

 Los trabajos de excavación arqueológica realizados hasta el momento han consistido en el registro, documentación y excavación de las estructuras de Valouco, en un área situada entre los puntos kilométrico 0,240 y 0,480 (desdoble de Baio a Vimianzo), abarcando una superficie aproximada de 11.650 metros cuadrados, algo que permitió «conocer la estratigrafía y potencialidad arqueológica del subsuelo», indican los arqueólogos en el informe remitido a la Consellería de Medio Ambiente. Valoración realizada Los expertos añaden: «A la vista de los resultados obtenidos, desde el punto de vista patrimonial consideramos que el yacimiento de Valouco ha sido lo suficientemente valorado tras haber excavado, registrado y documentado en planta todas las estructuras arqueológicas localizadas en el área de ocupación».

 Mientras se elabore el informe arqueológico, lo arqueólogos mantienen «la cautela» sobre la superficie indicada. Los arqueólogos recuperaron 62 piezas cerámicas y 22 líticas, entre otros hallazgos.
(Fuente: La Voz de Galicia / S.G. Rial)

2 de noviembre de 2011

Dos milenios de historia bajo el Vicerrectorado de Lugo

Entre las ruinas aparece un templo de culto a Mitra y una domus del siglo I
"Más de 2.000 años de historia comprimidos en un solar". Es la frase con la que el arqueólogo Celso Rodríguez define el hallazgo arqueológico descubierto hace 11 años a raíz de la construcción y rehabilitación de la sede administrativa del Vicerrectorado de la Universidad de Santiago en Lugo y su edificio anexo. Las obras y las investigaciones arqueológicas han permitido encontrar una 'domus' romana en la que se construyó el templo de Mitra más occidental del Imperio Romano.
Interior del templo de Mitra "oculto" bajo un edificio universitario.
Foto: Pedro Agrelo
Mitra fue un dios originario de Persia muy difundido por los romanos. Las ceremonias de culto se hacían en lugares subterráneos, de ahí que el 'mitreo' de Lugo esté embutido en el interior de una gran 'domus'. El templo estaría formado por un vestíbulo, una nave central con bancos corridos para la celebración del ritual y una sala anexa para guardar materiales y ropa. La cabecera, pendiente de excavar, contendría un podio donde estaría la escena central, el icono esencial del mitraísmo occidental.
Según la investigación realizada por los arqueólogos, la 'domus' romana dataría del primer cuarto del siglo I y se correspondería con los restos de mayor antigüedad encontrados en la parcela. La musealización aprobada por la Xunta de Galicia, cuyas obras todavía no se han iniciado, prevé recuperar los restos del inmueble que todavía se conservan, así como el recorrido por las diferentes estancias en las que se dividía la casa.
Los investigadores creen que la construcción sufrió diferentes modificaciones, algunas de las cuales no podrán conocerse, ya que parte del hallazgo permanece enterrado bajo el edificio de la Universidad. La domus pertenecería a una clase social alta como la de un centurión, de ahí su amplitud, próxima a los 600 metros cuadrados, especialmente visible a través de la dimensión de muchas de sus estancias y a varias de las ampliaciones que sufrió desde su construcción.

El altar, fundamental en la investigación

El yacimiento en pleno subsuelo.
El director del proyecto de recuperación, el arqueólogo Celso Rodríguez, destaca la cuidada geometría en sus proporciones y una depurada técnica constructiva en sus dos plantas. Los cambios en la organización espacial llegaron, previsiblemente, con la creación del templo, uno de los pocos monumentos mitraicos de España que puede ser fechado con fiabilidad como perteneciente al siglo III d.C. y que se mantiene hasta el siglo IV.
La pieza clave de todas las halladas en el templo es el ara o altar de granito, recuperada de la nave, cuyo descubrimiento permitió hacer una nueva interpretación de la introducción del mitraísmo en España. El ara puede verse en la exposición organizada por la Universidad de Santiago en el Vicerrectorado, junto con numerosas piezas exhumadas en la excavación correspondientes a diferentes épocas, como vidrio, metales o monedas.
La estatua de Mitra, labrada en bronce, no ha podido ser conservada íntegramente porque fue reciclada para otros usos. Se conserva, sin embargo, parte de su fisonomía, entre la que pueden verse pequeños trozos de la cara. Más tarde la casa fue expropiada para la construcción de la muralla de la ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco hace 11 años. En el año 350, la llegada del cristianismo arrasó el templo de Mitra, momento en el que fue posible recuperar el altar.
Los trabajos militares de construcción de la fortificación y de una calzada romana dieron al traste con parte de la estructura de la 'domus', aunque se han podido recuperar muchas de las paredes sobre las que todavía se conservan, en perfecto estado, pinturas geométricas de la época, en la actualidad tapadas con textiles para evitar su deterioro.

Restos mortales de la Edad Media

Se conservan las bases de las diferentes estancias del templo.
En la Edad Media, conforme avanzaba la ciudad, sobre la 'domus' original se construyó una calzada de cantos rodados. Al iniciarse la edificación de la catedral románica el solar pasa a ser un vertedero y, más tarde, un cementerio. Los trabajos sobre el terreno han recuperado esqueletos de adultos y niños, sobre todo mujeres, todos ellos enterrados en sepulturas sin fondo en las que se ponía el cadáver directamente sobre el terreno.
El estudio de los esqueletos por parte de la Facultad de Medicina de Santiago y de la Universidad de Londres permitió fijar la fecha de su muerte entre los siglos XIII y XIV. "De su estudio sabemos que la esperanza de vida estaba entre los 40 y los 45 años, que la mortandad infantil era elevada o que la peste afectó a muchas mujeres embarazadas", explica Celso Rodríguez.
Con la llegada de la Edad Moderna se abandona el solar como punto de enterramiento, se construye el Pazo de Montenegro, vinculado al Cabildo catedralicio, y la plaza frente a la catedral, que llega hasta la actualidad.
El arqueólogo, Celso Rodríguez, director del proyecto explicando
la historia del yacimiento.
Sobre el templo de Mitra se levanta un patio con un pozo de paredes cuadradas en el que más tarde se encontraría orfebrería medieval. Hasta el año 1930 el solar es ocupado por un aserradero. A partir de ahí se le conocen varios usos como una alpargatería y una chocolatería, hasta queen el año 1960 la Universidad compra la parcela. Aún habría que esperar 40 años más para conocer todos los secretos que atesora.
El Vicerrectorado abrió el templo y la exposición al público durante las pasadas fiestas de San Froilán, que se celebran en la capital lucense entre el 4 y el 12 de octubre. Desde entonces ya ha sido visitado por más de 3.000 personas. Una vez finalice la musealización, cuyas obras se pueden prolongar durante varios años según el arqueólogo, la parcela recuperará el esplendor del paso de 2.000 años a través de todas las ruinas que han aparecido bajo tierra.
(Fuente. El Mundo / Silvia Pena)

19 de junio de 2011

Pasos de tortuga en la búsqueda de los tesoros sumergidos de Galicia

Hablar con arqueólogos submarinos sobre el abandono del patrimonio sumergido en Galicia es como mentarles la bicha. Después de más de 35 años de trabajo en las costas gallegas, no confían demasiado en la posibilidad de una solución a corto plazo y entienden que se han dados muchos pasos, aunque hayan sido muy pequeños.
Yago Abilleira con restos extraídos de la zona de las Islas Cíes.

La mejor noticia es sin duda el acuerdo que han firmado la Xunta de Galicia y el Gobierno central para realizar nuevas catas arqueológicas en dos puntos estratégicos. La Ría de Corcubión (A Coruña) y el Estrecho de Rande (en la ría de Vigo), serán el escenario el próximo mes de julio de sendas expediciones para catalogar restos de gran valor científico.
"Es un paso más, pero lo que me parece más importante es que por primera vez firman un convenio de colaboración la Consellería y el Ministerio de Cultura", afirma Javier Luaces, investigador que dirigirá la inmersión sobre los galeones de Rande. Las competencias en esta materia están derivadas a las autonomías, pero el experimentado submarinista considera que la implicación del Gobierno central supone un nuevo impulso.

'Hay mucha gente preparada'

Otro expertos como Miguel San Claudio, responsable de la expedición en Corcubión, opina que "ya se han dado pasos y hemos avanzado, pero no ha sido como para tirar cohetes". Desde el año 1987 investigando en aguas gallegas, San Claudio apuesta por los profesionales. "Aquí hay mucha gente que está preparada, es mentira eso de que en Galicia no se puede hacer arqueología por el mal tiempo. En Irlanda y Noruega, donde se ha avanzado mucho más, no hay mejor meteorología", recuerda.
Restos del Júpiter (1808) en Cíes. | Xunta
Restos del Júpiter (1808) en Cíes. | Xunta
En los últimos meses la Xunta parece haber dado muestras, aunque sean pocas, de la necesidad de poner en valor el patrimonio que todavía no se ha rescatado de los fondos marinos. Este mismo año, Portos de Galicia llevó a cabo trabajos en la dársena de Baiona previos a la reorganización portuaria. En este caso, fue San Claudio el que con una simple inmersión encontró indicios de que existen piezas cerámicas y ánforas de distintas épocas.
La creación de un museo sobre la Batalla de Rande, cuya ubicación sería en esa zona del Estrecho, es otra iniciativa que está por confirmar. Javier Luaces apuesta por mejorar la gestión de los recursos y menciona la gran experiencia que existe en Galicia en investigación marina. "Hay trabajos que podrían hacerse entre distintas administraciones, porque actualmente se trabaja en capas y debemos hacerlo de forma integral", explica mencionando la necesidad de coordinar instituciones como el CSIC con centros científicos ya existentes o departamentos diferentes como Pesca o Medio Ambiente. "No hay ningún núcleo y eso causa más dispersión en la administración", concluye.

Pecios con tesoros

Para Yago Abilleira, submarinista que ha estudiado a fondo el tema de Rande y que ha colaborado con San Claudio, en Galicia hay localizados restos con un potencial "bárbaro, incluso pecios con tesoros", pero las propuestas para hacer un museo submarino, alguna de ellas en Cangas, sigue sin concretarse.
Abilleira añade que hay piezas recuperadas del fondo del mar que están en almacenes, sin exponerse al público. "Falconetes (pequenos cañones) de bronce, cañones, pistolas, fusiles.. incluso monedas de plata coma las que se guardan en el Museo de San Antón" (en A Coruña), explica lamentando que mientras el Museo do Mar de Galicia está "desaprovechado y vacío".
Miguel San Claudio cree que este recinto museográfico situado en Alcabre "nació con otra vocación, claramente etnográfica y marítima, por lo que darle ahora la vuelta, supondría cambiar todo". Propone un verdadero centro arqueológico con el que abordar el problema. Javier Luaces lamenta el punto de vista con el que se creó el Museo do Mar. "Hubiera sido un buen punto de referencia subacuático, pero no se enfocó por ahí y fue un error", añade.

Expedición en Rande

El presupuesto con el que contará en esta ocasión es mínimo y por ello deberán sacar el máximo partido. "He trabajado durante muchos años en Rande y lo bueno en esta ocasión es que no vamos a ciegas, todo está perfectamente delimitado", señala Luaces. Con poco más de 20.000 euros de inversión, el equipo de trabajo se centrará en disponer de un buen localizador por satélite.
"No hay toneladas de plata, pero sí objetos de valor, puede quedar parte del cargamento y se sabe que a menudo en las redes salen candelabros y otras piezas", aclara Javier Luaces no sin antes señalar que "en esta ocasión, no vamos a recuperar objetos, sino a realizar un estudio del estado actual de los restos". En Corcubión, buscarán nuevos yacimientos arqueológicos y regresarán a algunos ya documentados, como los del S.S. Great Liverpool, el primer crucero de turistas de la historia.
(Fuente: El Mundo)

23 de febrero de 2011

Un zoo prehistórico en Becerreá (Lugo)


Identifican más de una veintena de fósiles en el yacimiento de Valdavara
A finales de marzo se espera conocer la antigüedad de los numerosos fósiles recuperados entre el 2009 y el 2010 en el yacimiento descubierto a escasa distancia de los asentamientos paleolíticos de Valdavara, en Becerreá. De momento, los científicos que trabajan en las excavaciones -encuadradas en el plan de investigación de las poblaciones paleolíticas del sur lucense que coordina la Universidade de Santiago- han conseguido identificar entre estos fósiles más de una veintena de especies, lo que hace de este yacimiento uno de los más importantes depósitos de fauna del Pleistoceno hallados en Galicia.
Dientes de león (izquierda) y de oso (centro y derecha) hallados en el depósito de fósiles de la cantera.
Entre estas especies hay una buena representación de vertebrados de gran porte, carnívoros y herbívoros: oso, león, rinoceronte, pantera europea, hiena, caballo, corzo, algún bóvido... También se han podido identificar algunos pequeños vertebrados -mamíferos y anfibios-, aves e incluso un pez.
El depósito de fósiles, como ya se explicó en su momento, fue descubierto de manera fortuita al llevar a cabo una voladura en una cantera explotada por la empresa Campesa. Los restos orgánicos estaban depositados en una cueva caliza rellena de sedimentos que fue destruida casi en su totalidad por la explosión. Los investigadores consiguieron rescatar entre los cascotes un gran número de piezas -más de un millar-, a las que se se sumaron algunas decenas más en una excavación realizada el verano pasado en los restos de la cueva.

Publicación científica
El equipo que realiza esta investigación se dispone a divulgar los resultados mediante un informe que se publicará en breve plazo en una revista científica. El trabajo ya está muy avanzando y se publicará tan pronto como se conozcan los resultados de la datación que se está llevando a ahora a cabo.

3 de febrero de 2011

La extraña semejanza entre mangos de hueso gallegos de la Edad de Hierro


Para ampliar la información sobre el mango de hueso aparecido en una cueva de O Courel (Lugo) y que publicamos en LA BITÁCORA DE JENRI el pasado domingo acompaño este post publicado en CULTURA GALEGA, y que amablemente nos envía Nino, que recoge las semejanzas entre este mango de hueso y otro aparecido hace seis meses en otra cueva de Lanzada (Pontevedra). La traducción la he realizado yo mismo, así que ruego sepáis disculparme los posibles errores. Para ver la información original podéis acceder aquí.
¿Que pueden tener en común una cueva de Courel y otra de la península de Lanzada, en la puertas de la Ría de Arosa? Pues dos curiosos mangos de hueso que han aparecido en estos lugares durante los ultimos seis meses. Estos mangos comparten algo más que una sospechosa apariencia común: en sí mismos son toda una lección de conservación de restos arqueológicos en Galicia. El mango de Courel, fue encontrado por los miembros de un club de espeleología de La Coruña en una cueva cuya ubicación no se ha hecho pública ya que también a aparecieron estos de cerámica en la misma.
El mango de Courel (arriba) y uno de los encontrados en Lanzada.
Según Rafael Rodríguez, arqueólogo y director de las excavaciones de Lanzada "estos dos mangos de hueso pueden corresponder a una larga secuencia temporal que abarca desde la Edad de Bronce hasta la Edad Media". "Ambos mangos de se han conservado hasta hoy porque en Lanzada hay arena y en Courel la cueva es caliza. Estos dos factores, sumados al clima gallego han ayudado a la preservación de los restos".


Para Rafael Rodríguez, los dos mangos, el de Lanzada y el de Courel, se corresponden a la misma época: La Edad de Hierro. En Lanzada aparecieron también otros cuatro mangos, tres de los cuales son muy semejantes entre sí y muy parecidos al hallado en Courel". "Toda una lección de extensión de las modas estéticas a lo largo de Galicia en una época muy distante".


31 de enero de 2011

Continúa el misterio sobre el significado de los petroglifos gallegos

Cabe mencionar que el área de máxima concentración de rocas con grabados se da en la región occidental de Galicia. Es un área geográfica que además se corresponde con la mayor variedad de tipos y las expresiones estéticas más logradas.

La erosión del granito ha alterado decisivamente las huellas dejadas en el proceso de elaboración de los petroglifos, pero gracias al estudio de la forma de sus surcos, se puede considerar que posiblemente el sistema más generalizado para hacerlos fue la percusión con un instrumento lítico apuntado. En cuanto al repertorio temático, decir que no es muy variado, y usualmente no tiene nada que ver con lo figurativo.
"A pedra da ferradura"(ciervos, ídolos-cilindro, esvásticas).

Se distinguen 2 grupos de temas: los motivos meramente geométricos y los naturalistas, entendiendo como esto último una representación de figuras en las que al menos pueden identificarse como cuadrúpedos o figuras humanas. Veamos algunas variedades temáticas: -

CAZOLETAS: son hoyos hemisféricos excavados en la roca. Su diámetro no suele pasar de los 5 centímetros. Pueden aparecer aislados, en grupo o asociadas a otros temas. -

CÍRCULOS: combinaciones circulares que tienen numerosas variantes.

ZOOMORFOS: el 3º de los grandes tipos representados en las rocas al aire libre. A veces es dificil establecer una clasificación por la esquematización que presentan. Tenemos un predominio de los ciervos, seguidos de los caballos y de las serpientes. Pueden aparecer aislados, asociados a otros temas formando complejas composiciones.

-ANTROPOMORFOS: la representación humana es escasa y suele aparecer asociada a otras figuras formando escenas de caza o pastoreo.

 -IDOLIFORMES: en un número muy reducido aparecen figuras de ídolos-cilindro.

 -ARMAS: salvo un par de casos, las rocas donde aparecen varios tipos de puñales, con clavos en la base y posiblemente escudos, están concentradas en la provincia de Pontevedra (Galicia, España). Pero no sabemos hasta que punto tenemos la existencia de diversas "escuelas" locales que tienen preferencia a la hora de elegir los temas. Simplemente puede tratarse de diferentes momentos dentro de una tradición.
Petroglifo con círculos y laberintos.

 Algunos investigadores relacionados con la arqueología del paisaje han planteado que los petroglifos pueden identificarse como "señales". Otras teorias apuntan que estos petroglifos podrían delimitar un territorio, es decir, podían funcionar como delimitadores territoriales. El conjunto gallego se presenta como uno de los más peculiares y ricos de su época dentro del contexto tanto europeo como mundial. Es un arte poco narrativo, donde destaca el carácter simbólico, que refleja aspectos seculares y religiosos de la mentalidad de la época. Se tienden a fechar sus inicios a finales del Calcolítico, mientras que su desarrollo pleno se asienta durante la Edad del Bronce (1800-700 a.C) y tenemos perduraciones tardías hasta la Edad del Hierro.
(Fuente: Artechachi)

5 de enero de 2011

Un informe alerta del riesgo de nuevos desplomes en el Palacio Obispal de Diomondi (Lugo)


  • El último desplome que afectó a gran parte de su fachada ocurrió el pasado 29 de diciembre.

Un informe elaborado por el arquitecto Pastor Ferreiro, de la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural, indica que el antiguo palacio obispal de Diomondi, en O´Saviñao (Lugo), corre el riesgo de sufrir nuevos derrumbamientos como el que afectó a una gran parte de su fachada el pasado 29 de diciembre. El arquitecto indica también que existe el peligro de que estos posibles desplomes afecten a la cubierta del edificio, que fue totalmente renovada en el año 2003.
El último derrumbe ocurrió el pasado 29 de diciembre.

El muro donde se produjo el derrumbe, indica el arquitecto, muestra señales de haber sido objeto de diversas operaciones de reforma a lo largo de la historia, algunas de las cuales fueron poco afortunadas y pueden haber contribuido a debilitar la estructura con el paso del tiempo. El delegado de patrimonio histórico del obispado, César Carnero, manifestó su intención de dirigirse a Patrimonio con el fin de solicitar apoyo económico para rehabilitar cuanto antes el edificio. «O informe do arquitecto corrobora que a construción está nunhas condicións lamentables e pensamos que é necesario actuar canto antes», indicó a este respecto. «Dada a situación económica actual, está claro que non vai ser fácil conseguir diñeiro para financiar as obras, pero pensamos que hai que priorizar as actuacións máis urxentes e esta sen dúbida o é», añadió.
Dedtalle en la fachada de San Paio (Diomondi).
Carnero comparte la opinión del arquitecto en cuanto a que algunas obras de tiempos pasadoso pueden haber tenido un efecto negativo en su conservación. «As ventás e a porta que existen nese mesmo muro teñen todo o aspecto de ser unha intervención tardía, quizá do XVIII, e é moi posible que a súa apertura reducise a solidez da construción», opina. Los expertos creen que el antiguo palacio, cuyos orígenes se remontan a la Edad Media, fue objeto de numerosas reformas, pero la delegación de patrimonio de la diócesis no dispone de un estudio histórico.