google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Luxor
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28 de abril de 2023

La Universidad de Alcalá de Henares inicia su VII campaña en Egipto

La expedición, dirigida por Antonio J. Morales, profesor del Departamento de Historia y Filosofía de la UAH, contará en esta ocasión con 24 investigadores españoles y extranjeros. La campaña se desarrollará del 1 al 30 de mayo en el cementerio estrella de Deir el-Bahari (Luxor)
La UAH es una de las pocas universidades españolas con estudios especializados de Egiptología con una concesión arqueológica en el país árabe.

Este mes de mayo, el equipo de egiptólogos, arqueólogos y restauradores que conforman la expedición de la Universidad de Alcalá se desplazará un año más a Luxor para desarrollar los trabajos de excavación, documentación y publicación de tumbas de época faraónica. La expedición, dirigida por Antonio J. Morales, profesor del Departamento de Historia y Filosofía de la UAH, contará en esta ocasión con 24 investigadores españoles y extranjeros. La campaña se desarrollará del 1 al 30 de mayo y cuenta con ayudas del Ministerio de Ciencia e Innovación, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Fundación Palarq, la Asociación Española de Egiptología y la Asociación de Amigos de la UAH. El progreso de la expedición UAH podrá seguirse día a día en el diario de excavación del proyecto.

Los trabajos de la Universidad de Alcalá, desarrollados en el cementerio estrella de Deir el-Bahari (Luxor), no se limitan a la excavación, documentación y estudio de varias tumbas del periodo conocido como Reino Medio (aprox. 2000 a.n.e.), sino que también aspiran a reconstruir, proteger y publicar monumentos egipcios que constituyen un reflejo significativo de la antigua civilización del país del Nilo. Las seis campañas anteriores han revelado la existencia de varios complejos funerarios de oficiales de alto rango en la zona (visires, asesores del rey, secretarios de hacienda, directores de prisiones); estas construcciones cuentan con una monumentalidad y localización extraordinaria, signos del papel fundamental que jugaron sus dueños en la vida política, social y económica de la corte tebana. Estos complejos se construyeron alrededor de la tumba del rey Mentuhotep II, monarca conocido por haber puesto fin a un siglo y medio de crisis y fragmentación estatal (2150-2000 a.n.e.) y por haber dado inicio a la época dorada de la cultura del antiguo Egipto. Los hallazgos materiales y la evidencia asociada a los mismos demuestran la existencia de espléndidos enterramientos con ajuares funerarios de gran valor y prácticas rituales complejas para estos oficiales, los hombres más poderosos de la administración faraónica. Además, se atestiguan en la zona tumbas de poderosas mujeres, esposas y asesoras del monarca, cuyos monumentos fueron incorporados al edificio central de culto y enterramiento del rey. También se han identificado sepulturas de mujeres de la élite con ajuares compuestos por objetos de naturaleza mágica y tatuajes sobre sus cuerpos, lo que ha hecho que sean consideradas sacerdotisas de la diosa Hathor, deidad patrona de la montaña tebana.

El interés de la zona para los expertos de la Universidad de Alcalá radica en que se trata de uno de los cementerios más importantes del antiguo Egipto y sede de los enterramientos de individuos de gran poder que dieron forma a la historia del periodo clásico. Los trabajos incluyen, en primer lugar, las excavaciones arqueológicas de estos monumentos, la interpretación de los textos jeroglíficos así como de las escenas halladas en estas tumbas y la restauración y preservación de dichas construcciones y sus ajuares; sin embargo, también se desarrollan otras labores más particulares como el estudio de los restos humanos hallados en las tumbas (momias), el análisis de tejidos antiguos depositados en las mismas o el examen de las cerámicas antiguas, que aportan una información imprescindible para la datación de los enterramientos. A todo ello se suma el trabajo de los especialistas en arqueología del paisaje y sistemas de información geográfica (SIG) aplicada al estudio del territorio; estos expertos contribuyen a reconstruir el espacio antiguo y con ello ofrecer un conocimiento más preciso de la distribución de los edificios, caminos y calzadas, así como de los canales y estanques artificiales que rodeaban a templos y tumbas de la zona. Para desarrollar todas estas labores, el equipo cuenta con 21 investigadores y 3 estudiantes becados. A expertos destacados de la UAH, como los profesores de Arquitectura Ernesto Echeverría y Flavio Celis, el profesor de Medicina legal y forense Manuel Carrillo, el especialista en textos egipcios Carlos Gracia o la experta en Geología Teresa Bardají, se une casi una veintena de especialistas de diversas disciplinas que hacen de este equipo una iniciativa multidisciplinar e internacional de gran calibre. Los 3 estudiantes que se han asegurado un lugar en la campaña consiguieron obtener una de las tres becas que ofrecieron la Asociación Española de Egiptología (AEDE), la Asociación de Amigos de la UAH y el propio proyecto de la universidad.

El trabajo de campo de la expedición UAH y las labores de investigación derivadas del mismo se combinan bajo los auspicios del Middle Kingdom Theban Project, iniciativa que aúna los diversos esfuerzos y actuaciones en el cementerio de Luxor. En esta VII campaña los trabajos se concentrarán en las fachadas de dos tumbas de gran valor para conocer un sector particular del cementerio y en las pinturas murales excepcionales que se encuentran adornando las paredes de estas fachadas. Al final de la campaña, el equipo regresará a Alcalá de Henares a continuar con la labor de investigación, análisis de los datos recogidos e interpretación de los hallazgos y, con ello, avanzar en el conocimiento de este cementerio de la élite antigua egipcia.

27 de noviembre de 2015

Arqueólogos españoles descubren intacta la tumba de un sacerdote de la XXII Dinastía en Luxor (Egipto)

La tumba intacta de un sacerdote del dios Amón Ra, de hace 3.000 años, salió ayer a la luz en la antigua Tebas (actual Luxor) gracias a las excavaciones de la misión española "Amen-Hotep Huy" del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, que permitirán desentrañar los misterios sobre las prácticas funerarias del Tercer Período Intermedio. El sarcófago se encuentra en un excelente estado de conservación y posee una rica policromía, que representa escenas del sacerdote adorando a dioses como Osiris, Anubis, Nefertum o la Vaca Hathor.
El equipo del proyevcto Amen-Hotep Huy del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto de Madrid, encabezado por Francisco Martín Valentín y Teresa Bedman. FOTO: MARINA ESTEVE / Proyecto AMEN-HOTEP HUY
Es un hallazgo «digno de los inicios de la arqueología», aseguró el director de la misión, Francisco Martín Valentín. Las numerosas excavaciones realizadas en Tebas desde el siglo XIX hacen que cada vez sea más complicado encontrar una tumba intacta y es frecuente que el sarcófago esté vacío, sin la momia. No es el caso de la tumba del sacerdote Anj ef Jonsu, escriba de la ofrendas del dios Amón Ra en Karnak.

EXCELENTE ESTADO DE CONSERVACIÓN
El sarcófago de Anj ef Jonsu (del 900 a. C) se encuentra en un excelente estado de conservación y posee una rica policromía, que representa escenas del sacerdote adorando a dioses como Osiris, Anubis, Nefertum o la Vaca Hathor. «Es magnífico», dijo Valentín, que al mando de la misión del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto realiza su séptima campaña en Luxor.

Fue durante unas excavaciones en la zona noroccidental del patio de la tumba del visir Amen Hotep Huy donde el pasado día 18 los españoles dieron con el sarcófago de Anj. «Descubrimos que había un hueco de unos dos metros de longitud y encontramos que en la roca madre de la tumba del visir habían excavado un enterramiento antropomorfo», relató Valentín. Levantaron las losas y hallaron el sarcófago.

El ataúd de madera está decorado con escritura jeroglífica y representa al sacerdote, contemporáneo del faraón Osorkón, de la XXII dinastía, época de los llamados reyes libios, que presenta una barba trenzada, los brazos cruzados sobre el pecho y porta flores de papiro.

Detalle del sarcófago que contiene la momia del sacerdote. FOTO: EFE.

"CONTABLE" DE LAS OFRENDAS DIVINAS
Anj ef Jonsu vivió en la ciudad de Tebas durante la dinastía XXII, hacia el año 900 a. C., y como escriba y miembro del clero del dios Amón Ra en el templo de Karnak se dedicaba a contabilizar las ofrendas divinas, explica el arqueólogo español.

En aquella época, Tebas era un Estado teocrático que controlaba Egipto en colaboración con los faraones libios, que tenían su capital y residencia en el norte del país.

"Hubo un incremento del número de sacerdotes, que normalmente eran de origen libio", según Valentín, que apuntó que estos religiosos se enterraban de "forma distinta" cubriendo, por ejemplo, la tumba con losas de piedra.

Buscaban un sitio de prestigio, como la tumba del visir Amen Hotep Huy, y un rincón para que el sarcófago estuviera cerca de un muro del templo o de otro enterramiento de importancia.

Gracias tanto a que el enterramiento está intacto como a la particularidades de este sarcófago, su descubrimiento va a proporcionar "muchas informaciones sobre las prácticas funerarias de la época", agregó el experto español.

Mientras tanto, continuarán las excavaciones en el patio de la tumba del visir Amen Hotep Huy, que fue gobernador de Egipto durante los reinados de Amen Hotep III y Amen Hotep IV.

NECRÓPOLIS DURANTE 200 AÑOS
El patio de este enterramiento, ubicado en el área de Al Asasif en la ciudad de Luxor, es tan grande que fue usado como necrópolis durante unos 200 años.

En él, la misión española encabezada por Valentín y Teresa Bedman, hallaron en 2014 el sarcófago y la momia de una cantora (sacerdotisa) del dios Amón, de hace unos 3.000 años.

La misión comenzó este año el 7 de octubre y se prolongará hasta mediados de diciembre, centrada en excavar junto a la fachada de la capilla, en un área de unos 18 por 50 metros.

(Fuente: EFE)

31 de enero de 2013

Arqueólogos del CSIC encuentran en Egipto el sepulcro intacto de un niño de la XVII dinastía

El pequeño habría sido envenenado hace unos 3.500 años y fue venerado por los habitantes del antiguo Egipto.  El sarcófago ha sido localizado en el transcurso de las excavaciones que el equipo  realiza en la necrópolis de Dra Abu el‐Naga, en la orilla occidental de Luxor, antigua Tebas.
El féretro intacto del niño en el lugar original de su aparición.
Foto: Ministerio de Estado Egipcio para las Antigüedades.
Arqueólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto en Luxor, Egipto, el sarcófago intacto de un niño que vivió durante la época de la dinastía XVII, alrededor del año 1550 antes de nuestra era. Las radiografías realizadas apuntan a que el niño podría haber fallecido a la edad de 5 años. El hallazgo se engloba dentro de la XII campaña del Proyecto Djehuty, coordinado por el investigador del CSIC en el Instituto de Filología José Manuel Galán.

El ataúd, elaborado en madera, mide 90 centímetros de largo y carece de decoración pintada o escrita. El estilo de la talla y la fina capa de pintura blanca que lo recubre son similares a las ocho figuras de madera, 'shabtis', que han sido encontradas en las inmediaciones de la sepultura. El sarcófago ha sido localizado en el transcurso de las excavaciones que el equipo liderado por Galán realiza en la necrópolis de Dra Abu el‐Naga, en la orilla occidental de Luxor, antigua Tebas.

"Este descubrimiento es de especial importancia ya que se trata de un ataúd intacto y, junto los objetos que lo acompañan, puede aportar gran cantidad de información sobre una época de la historia del antiguo Egipto sobre la que se sabe muy poco", explica desde la zona de excavaciones el investigador del CSIC.


La identidad del niño es aún desconocida
Tanto los shabtis como unas piezas de lino desenterradas junto a ellos contienen el nombre de Ahmose o Ahmose‐sa‐pa‐ir, un príncipe heredero que vivió en transición de la dinastía XVII a la XVIII y que murió siendo niño. Por razones que se desconocen, Ahmose fue venerado como un santo de la necrópolis, recibió culto durante 500 años y fue incluido dentro de las listas de reyes que se confeccionaron muchos años después.

"Por los objetos encontrados creemos que este lugar de enterramiento podía estar reservado a miembros de la realeza, sin embargo aún desconocemos la identidad de la momia encontrada, ya que el sarcófago no contiene ninguna inscripción", añade Galán.

Según los investigadores, la ubicación de esta tumba en esta zona de Dra Abu el-Naga podría explicar el hallazgo de un enorme depósito de más de 2.000 vasijas de cerámica halladas entre las capillas de adobe, así como el porqué de la ubicación del monumento funerario de Djehuty en este extremo de la necrópolis.

El proyecto toma su nombre de Djehuty, supervisor del Tesoro y de los trabajos artesanos de la reina Hatshepsut, una de las pocas mujeres faraón del antiguo Egipto y cuyo reinado se extendió durante 22 años en la dinastía XVIII, en torno al año 1470 antes de nuestra era. Además de la excavación y restauración del monumento funerario de este escriba real,los trabajos arqueológicos se centran también en la tumba de Hery, fechada por los expertos alrededor de 50 años antes que la de Djehuty.

Las 12 campañas de excavaciones llevadas a cabo hasta el momento por Galán y su equipo han dado numerosos frutos, como la denominada Tabla del aprendiz, el ataúd del guerrero Iquer o la cámara sepulcral del propio Djehuty, decorada por completo con dibujos y jeroglíficos del Libro de los Muertos, entre muchos otros.
(Fuente: El Mundo)