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18 de octubre de 2022

La UAM estrena su Yacimiento Arqueológico Simulado (YAS) con una jornada de puertas abiertas

El próximo jueves 27, a las 12 horas, se presentará a toda la comunidad universitaria de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) el Yacimiento Arqueológico Simulado, un laboratorio docente al aire libre y una iniciativa pionera en España. A través de una simulación arqueológica permanente, profesores y estudiantes de diversas titulaciones podrán utilizar un espacio didáctico sobre el terreno para la práctica de la excavación arqueológica y paleontológica.
El catedrático de Prehistoria e impulsor del YAS, Javier Baena, recreando zona de talla lítica. / UAM

La Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ya cuenta con un laboratorio docente al aire libre para la práctica de las excavaciones arqueológicas. El Yacimiento Arqueológico Simulado (YAS), una iniciativa pionera en nuestro país, se presentará a la comunidad en una Jornada de Puertas Abiertas que tendrá lugar en el espacio donde está ubicado, en la Calle Marie Curie del Campus de Cantoblanco de la UAM, el próximo jueves 27 de octubre a las 12 horas.

El objetivo principal del YAS es la creación de una instalación de simulación arqueológica, permanente y estable, que ofrezca tanto a docentes como a estudiantes de diferentes titulaciones de grados y posgrados la posibilidad de utilizar un espacio didáctico cercano al aula, donde poder desarrollar actividades sobre el terreno relacionadas con la aplicación práctica de la excavación arqueológica y paleontológica.

Según explican los impulsores de este proyecto, profesores de las Facultades de Filosofía y Letras (Prehistoria y Arqueología) y Ciencias, la existencia de espacios experimentales y de experiencia de excavación se ha convertido en los últimos 15 años en un recurso habitual de parques arqueológicos, museos e instituciones culturales, pero siempre con un marcado carácter lúdico o bien docente, pero de niveles pre-universitarios orientados a colegios e institutos. En todos estos casos, las simulaciones tienen un objetivo pedagógico orientado a la valoración del Patrimonio y del pasado, además de transmitir la labor de la disciplina arqueológica y paleontológica. Por ello destacan que, en este sentido, y sin querer minimizar el impacto en el aprendizaje de estas simulaciones, el laboratorio docente YAS-UAM, pretende ser un laboratorio científico universitario de primer orden donde los escenarios y contextos simulados sean rigurosos con el registro tanto en forma como en dimensiones y materiales empleados.

La creación del YAS-UAM permitirá que los estudiantes adquieran las mínimas competencias prácticas imprescindibles para un futuro profesional en el campo de la Arqueología, pero además aprenderán más concretamente el empleo de las técnicas de la Arqueología del siglo XXI, con base en la Arqueología Procesual (Prospección Superficial, Excavación arqueológica y Lectura de paramentos).

El origen
Las Labores de adecuación del terreno destinado al futuro Yacimiento Arqueológico Simulado (YAS-UAM) dieron comienzo el pasado mes de julio con el acondicionamiento del espacio para comenzar a plantear los supuestos arqueológicos que se habían planificado que permiten recrear 3 niveles de ocupación de diversas cronologías y horizontes culturales:Nivel de ocupación 1: Prehistoria
Nivel de ocupación 2: Protohistoria, Mundo Antiguo y Tardía Antigüedad/Medievo.
Nivel superficial: con evidencias del nivel 2 y materiales modernos.

El YAS ocupa un área cuadrangular horizontal de unos 56 m² aproximadamente. El nivel de ocupación 1 reproduce una zona de talla, una cabaña construida con postes y hogar central, un enterramiento individual campaniforme en hoyo bajo túmulo, y un hogar comunal, cubiertos por sedimentos.

En el nivel 2 se encuentran una fosa de cimentación y una fosa de muro construido con piedra berroqueña (mampostería de musgo), y un silo/basurero. Además, se está dando forma un pavimento de ladrillo al sur del citado muro de piedra.

La creación de estos niveles de ocupación y otras evidencias de hábitat prehistórico e histórico permitirán aplicar la metodología de trabajo arqueológico y las técnicas de excavación y prospección además de analizar las problemáticas estratigráficas arqueológicas más importantes, según detallan sus impulsores.

12 de febrero de 2019

Hallado en Gijón un mensaje grabado en una botella hace 1.600 años

Un equipo de arqueólogos de la Universidad Autónoma de Madrid ha descubierto un singular objeto. Se trata de un fragmento de vidrio de una botella que fue regalada en el siglo V d.C. al señor de la villa romana de Veranes en Gijón, con el mensaje “Bebe y vive muchos años, buen hombre”.
Izquierda: Vidrio localizado en la villa romana de Veranes (Gijón). Derecha: Botella completa del mismo tipo (Isings 103) de la colección del Museo del Louvre. / Arveiller-Dulong y Nenna [nota 22], pág. 335, nº 948, lámina 73.
Un pequeño vidrio, al que hasta ahora apenas se le había dado importancia, ha resultado ser el fragmento de una botella que contenía un mensaje hedonista, destinada a la aristocracia de hace 1.600 años.

La pieza fue localizada en la villa romana de Veranes (Gijón), excavada desde 1997 por Carmen Fernández Ochoa, catedrática emérita de Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), y Fernando Gil Sendino, de la Fundación UAM.

El vidrio, destinado al propietario de la villa, acaba de ser datado y puesto en valor gracias al pormenorizado análisis realizado por el profesor de Arqueología de la UAM, Javier Salido Domínguez, y por la arqueóloga Belén Madariaga, miembros del Equipo Arqueológico Veranes.

Los autores demuestran que quien grabó la botella pretendía enviar al señor de Veranes “un deseo hedonista de deleite y disfrute de la vida”. Y esta conclusión es fruto del mensaje escrito en su cuerpo: “Bebe y vive muchos años, buen hombre”.

Según el trabajo, publicado en la revista Journal of Glass Studies, hasta la fecha no se había documentado una inscripción que reuniese en una sola inscripción grabada las siguientes tres expresiones de buen deseo: dos en latín (Mvltis Annis; Homo Bone) y una tercera en griego (Pie Zeses), que están perfectamente constatadas de manera separada en recipientes vítreos similares. Eso les permite pensar que han dado con el mensaje que un día llevó grabado la botella.

Buena muestra de la excepcionalidad de la pieza, aseguran los autores, es “la escasez de piezas de este tipo halladas en territorio de la antigua Hispania. Además, las laboriosas técnicas de trabajo convertían estos recipientes en objetos únicos y en ocasiones personalizados, lo que los distinguen de otras producciones seriadas como los contenedores soplados en molde, lo que hace de ellos objetos raros y exclusivos solo accesibles a una élite económica y social”.

SIN IMPUREZAS
El vidrio procede de una unidad estratigráfica que contiene materiales fechados en el siglo V d. C. (varios ejemplares de terra sigillata hispánica tardía y una moneda datada en el año 383 d. C.). Según Javier Salido Domínguez, se trata de un fragmento en vidrio incoloro, de 4 cm de alto por 3 cm de ancho y un grosor de pared de 0,33 a 0,125 cm, sin impurezas, pero con presencia de algunas pequeñas burbujas. Este análisis se ha podido realizar gracias al SECYR (Servicio de Conservación, Restauración y Estudios Científicos del Patrimonio Arqueológico) de la UAM.

"Corresponde a una pieza soplada al aire libre y la cualidad que la distingue es precisamente la inscripción grabada que recorre horizontalmente su superficie. Tanto el perfil del fragmento, como la disposición de la inscripción y las líneas que la delimitan, inducen a pensar que correspondería a la parte superior de una botella de cuerpo globular", agrega el profesor de la UAM.

Estas piezas se fabricaban mediante soplado con caña al aire para definir el cuerpo y mediante el modelado del cuello y del borde, mientras el vidrio permanecía aún maleable. Por otro lado, la procedencia del vidrio, hallado en el interior de la logia abierta al sur, permite pensar en un uso doméstico, quizá como servicio de mesa o para la conservación de productos cosméticos, como se ha documentado en piezas similares.

Sin embargo, su excepcionalidad, la riqueza de su grabado y el alto valor de su producción hace inclinar la balanza hacia el convencimiento de que se trata de un presente realizado al propietario de la villa o hacienda romana.

(Fuente: SYNC)

1 de octubre de 2018

Una investigación de la UAM localiza en Montemayor vestigios de las batallas de Julio César

La Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha puesto en marcha un proyecto de investigación arqueológica en el entorno de Montemayor con el objetivo de localizar algún vestigio de las batallas que se registraron en la zona con motivo de la Guerra Civil entre Julio César y Pompeyo el Grande a mediados del siglo I. a.C. Para ello, un grupo de investigadores liderado por el doctor Javier Moralejo Ordax ha iniciado una prospección en las inmediaciones de este antiguo municipio romano de Vlia, donde ya se han localizado las primeras huellas de estos enfrentamientos.
El equipo de trabajo en el primer día de trabajo del Proyecto de I+D+i de Excelencia "Ciudades y complejos aristocráticos ibéricos en la Alta Andalucía".
La investigación, que se desarrolla con el apoyo del Ayuntamiento de Montemayor a través de su Museo Local, permitirá realizar un estudio sistemático de la arqueología romana del municipio y, en particular, de los enfrentamientos librados por Julio César y sus legiones en la zona, como la lucha del gobernador cesariano Quinto Casio Longino en el año 48 a.C. contra Marcelo, así como la batalla de Julio César contra los hijos de Pompeyo años después.

"El municipio de Montemayor, como los circundantes, ha sido objeto de numerosos saqueos por parte de excavadores furtivos cuyas depredaciones han dañado seriamente el patrimonio histórico local. Sin embargo, hay noticias suficientes sobre diversos hallazgos (armas, proyectiles de honda, monedas) como para pensar que en torno a la ciudad se asentaron campamentos militares y se libraron fuertes batallas", destaca el coordinador del proyecto, Fernando Quesada, que es director del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UAM.

De esta forma, durante los dos primeros días de trabajo, el equipo de investigación ha localizado con precisión dos docenas de glandes de honda en plomo, puntas de flecha, monedas romanas e indígenas de la zona y otros cientos de objetos, "lo que no solo puede considerarse prometedor, sino que ya es un verdadero éxito que aporta datos nuevos a las campañas de César en Andalucía".

Esta prospección arqueológica, que empleará "las más modernas y detalladas tecnologías de detección" como es la cartografía digital combinada con la localización mediante GPS con Sistemas de Información Geográfica, se enmarca dentro de un Proyecto de Investigación de Excelencia de I+D+i del Ministerio de Ciencia e Innovación dedicado al estudio de la violenta implantación romana en la Andalucía ibérica.

(Fuente: Montemayor Digital / I. Téllez)

18 de julio de 2014

Descubren cinco espacios habitacionales en la torre ibérica del Cerro de la Merced, en Cabra (Córdoba)

En la parte exterior de la torre también se han localizado diferentes espacios de almacenamiento que, junto a las nuevas estructuras complejas del interior, confirman cierta actividad económica durante los siglos II y I a.C. en este torreón datado en la época ibérica clásica.
El equipo de excavación trabaja en los espacios habitaciones descubiertos. En la imagen se aprecian los muros de adobe.
La tercera campaña de excavaciones en el yacimiento ibérico del Cerro de la Merced que promueve el Ayuntamiento de Cabra (Córdoba) ya ha deparado las primeras sorpresas al equipo de arqueólogos que han sacado a la luz un complejo de estructuras internas perfectamente diferenciadas en el interior de la torre amurallada.
  • Ayer mismo salio a la luz una quinta estancia en el interior de la torre. Cuatro de estas habitaciones tienen unas dimensiones regulares de 1,70 x 2,60 metros mientras que la quinta todavía se encuentra en fase excavación. Todas ellas están delimitadas por muros de adobe y sobrezócalo de piedra con una altura conservada de dos metros.
OTROS ESPACIOS DE ALMACENAMIENTO
Según Fernando Quesada, director del Departamento de Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid y director de estas excavaciones, el hallazgo de estas estructuras habitacionales y el de otros espacios de almacenamiento descubiertos en la parte baja de la muralla interior así como las pesas de telar, los cuatro molinos de grano y algunas fusayolas de hilar, todos ellos de época ibérica que se encontraron en la campaña anterior, evidenciarían que en el recinto fortificado se desarrolló cierta actividad económica durante los siglos II y I a.C. Aunque los orígenes de la torre se remontan a la época ibérica clásica, entre los siglos V y IV a.C
Fernando Quesada posa junto al muro ciclópeo con Antonio Moreno,
director del Museo Arqueológico de Cabra y los arqueólogos Eduardo
Kabanach y Mónica Camacho.

Estos hallazgos hacen que la estructura interna no sea la de una torre sencilla "sino la de un recinto con actividad económica, donde se transformaban alimentos, donde se hilaba y se tejía, y donde se daba una actividad de control del territorio por parte del príncipe ibérico que aquí residía, porque el recinto interior es parte de un núcleo mayor, un anillo exterior de estructuras, donde sin duda vivía una población reducida, asociada a este aristócrata, en una época en la que Roma ya controla Córdoba y que no fue derrumbada por los romanos hasta bien entrado el S. I a.C", explica el director de las excavaciones.

UNA TORRE DE DOS PISOS
Según hemos podido constatar en la visita realizada a las excavaciones del Cerro de la Merced, el núcleo principal del yacimiento son los restos de una torre, un recinto cuadrangular de 19,01 x 19,01 metros, con tres de sus lados en buen estado de conservación. 

Su estructura cuadrada, datada en la época ibérica clásica -entre los siglos V y IV a.C-  está formada por un muro de cuatro metros de grosor, relleno de piedra y tierra, y conformado en su parte exterior por bloques ciclópeos de hasta más de un metro de longitud, colocados en hiladas que podrían llegar a alcanzar los cinco metros de altura, de los que en algunos tramos se conservan muros de dos metros y medio de altura. 
Entre los restos del derrumbe de la torre se aprecian fragmentos de cerámica
ibérica.

Precisamente esta altura y los restos del derrumbe en el interior de la torre, entre los que se han encontrado restos de cubiertas de cerámica ibérica, "confirmaría la posibilidad de que la torre pudiera tener dos pisos",  informa Quesada.

En la parte exterior a la torre se añadió con posterioridad, ya entre los siglos II y I a.C. otra muralla, también de grandes bloques de piedra que ocupan una extensión de 50 x 40 metros.




UN TORREÓN "PARA SER VISTO"
Según Fernando Quesada, "en el Cerro de la Merced podemos constatar una ocupación permanente desde aproximadamente el 2.200 a.C. hasta el Siglo X, ya en la época emiral, pero la funcionalidad de la torre en sus orígenes todavía no está del todo clara y seguimos trabajando sobre hipótesis."

"Los estudios realizados sobre el terreno -nos cuenta Quesada- demuestran que el torreón ibérico no tenía una función de vigilancia ni de comunicaciones entre los núcleos de población cercanos. Además tampoco se han encontrado objetos que demuestren una vida estrictamente militar en la torre fortificada". "Se trataría más bien -continúa Quesada- de una construcción realizada para ser vista por los viajeros que pasaran por esta zona fronteriza entre la Bastetania ibérica de la Andalucía Oriental y la Turdetania de la Andalucía Occidental". "Un monumento, que fuera reflejo de un poder local y coexistiera con los romanos hasta el S. I a.C". 

13 de febrero de 2014

Hallan la primera ubicación de la ciudad romana de Complutum al suroeste de Alcalá de Henares (Madrid)

Complutum, la antigua ciudad romana sobre la que hoy se levanta Alcalá de Henares, en la Comunidad de Madrid, no siempre estuvo ahí, sino que su primera ubicación fue el Cerro de San Juan del Viso, unos terrenos que a día de hoy son un campo de cereal bajo el que se conservan intactos los cimientos de la urbe que ocupó 30 hectáreas y albergó a 10.000 personas. 
Cerro de San Juan del Viso donde se ha localizado la primera Complutum romana. Foto: Sandra Azcárraga.
En una entrevista, la arqueóloga Sandra Azcárraga explica que el hallazgo, que ha sido posible gracias a la fotografía aérea, no deja lugar a dudas, ya que en las imágenes se pueden ver "todas las trazas del urbanismo de la planta de la ciudad romana más antigua de la Comunidad de Madrid perfectamente delimitadas", con las calles distribuidas en un diseño "muy cuadriculado" e incluso los lugares donde se levantaron el teatro, las termas y el templo.

Esta arqueóloga, que compara este descubrimiento con el de la ciudad italiana de Altinum en 2009, el cual también fue posible gracias a la fotografía aérea, destaca que éste es un hallazgo único en España, porque se trata "de una ciudad completa, conservada y con edificios públicos". 

Ortoimagen de IGN y su fotointerpretación. Foto Sandra Azcárraga.
Vía: Mediterráneo Antiguo
TRASLADO DE LA CIUDAD PIEDRA A PIEDRA
La primera Complutum, según las investigaciones de Azcárraga, se fundó en el Cerro de San Juan del Viso, a unos kilómetros de su ubicación actual, sobre el año 40 antes de Cristo y ocupó 30 hectáreas, en las que llegaron a vivir 10.000 personas, hasta el año 60 después de Cristo. Esta ciudad fue trasladada piedra a piedra apenas un siglo después de su fundación a las orillas del Henares, donde se encuentra a día de hoy, si bien algunas cosas no se pudieron mover, como los cimientos y las calles pavimentadas, por lo que estos restos son los que se pueden vislumbrar bajo el cereal, gracias a las fotografías aéreas. 

Azcárraga explica que en las zonas donde se encuentran enterradas las calles de la ciudad, el cereal crece más bajo porque las raíces no pueden penetrar en la piedra, y este crecimiento menor es reconocible en las fotografías aéreas e incluso a pie de campo, donde las diferencias de altura se aprecian a simple vista, pero que no se darían si en vez de cereal creciera simplemente la hierba.

Gracias a esta huella de la ciudad que permanece en el tiempo, las fotografía aéreas permiten observar la traza de las termas, la ubicación donde posiblemente estuvo la puerta monumental de la ciudad e incluso la planta de algunas domus romanas, con el patio interior y las habitaciones distribuidas a su alrededor. 

Detalle del teatro de Complutum. Foto: Sandra Azcárraga.
Vía: Mediterráneo Antiguo
TEATRO ROMANO
Con todo, el edificio más singular es el teatro, con un aforo para 2.000 personas y 40 metros de diámetro, que se vería desde el valle del Henares y que, probablemente, para su construcción se aprovechó un desnivel del terreno o se hizo el hueco en la tierra para usar las laderas como graderío. Por ello, Azcárraga asevera que, si se hicieran excavaciones en esta zona, se comprobaría que este teatro romano, el cual se convertiría en uno de los más antiguos de España, se conserva en buenas condiciones.

La arqueóloga ya ha remitido un proyecto a la Dirección General de Patrimonio solicitando la excavación de estas tierras, un extremo que ve difícil, ya que todo el Cerro de San Juan del Viso, que en total son unas 70 hectáreas, son propiedad privada, de un agricultor que es quien siembra el cereal que ha permitido el hallazgo.

26 de septiembre de 2013

Nuevas evidencias datan en el Siglo IV a.C. el yacimiento íbero del Cerro de la Merced, en Cabra (Córdoba)

La segunda fase de excavación arqueológica en el yacimiento del Cerro de la Merced de Cabra, que en estos días concluye, ha servido para poner de relieve la importancia de este recinto fortificado de época ibérica con una serie de nuevos hallazgos como ha señalado su director, Fernando Quesada, responsable del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, UAM.
Fernando Quesada con casi todo el equipo de técnicos y voluntarios que han participado en la campaña de excavaciones de este año. Foto: Cerro de la Merced
Quesada ha indicado que la campaña que ahora termina ha servido tanto para conocer que el recinto es al menos del siglo IV antes de Cristo y no del siglo II antes de Cristo como se dató el pasado año y el hallazgo de una serie de indicios que apuntan a que en el mismo, se pudo erigir un gran monumento de la época ibérica clásica en honor del jefe local.

Muro ciclópeo de cuatro metros de grosor

El núcleo principal es un recinto cuadrangular de unos 20 metros de lado, excelentemente conservado en tres de sus lados, formado por un muro de bloques ciclópeos de hasta más de un metro de longitud, colocados en hiladas hasta alcanzar una altura en su momento de cinco metros, conservando en varios tramos muros de dos metros y medio. Este muro tiene un grosor excepcional, de unos cuatro metros, y sobre él se alzaba otro paramento de sillares de menor tamaño, alcanzando probablemente los cinco metros de altura. El interior estaba compartimentado con muros de adobe y tapial.

Con posterioridad se añadió un recinto exterior en todo su perímetro, cuadruplicando la superficie del yacimiento. 

Muro de bloques ciclópeos. Foto: Cerro de la Merced
En la primera fase, llevada a cabo en septiembre del 2012, se demostró la existencia de una fase prehistórica en la Edad del Bronce, muy anterior al recinto ibérico y que mil años después de su abandono, la cima del Cerro de la Merced fue reocupada en época islámica, probablemente emiral, en torno al siglo IX. 

La excavación del Cerro de la Merced es posible gracias a un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Cabra y la UAM.


(Fuente: Cabra Información / José Moreno)

31 de julio de 2013

Los arqueólogos encuentran la muralla púnica de Carteia (Cádiz)

Un equipo de arqueólogos de la Universidad Autónoma de Madrid ha descubierto lo que se considera la muralla púnica mejor conservada de la Península Ibérica en el yacimiento de Carteia, situado en Guadarranque (Cádiz). Los trabajos arqueológicos de la presente temporada concluyen esta semana tras la toma de muestras, documentación y cerramiento del hallazgo
La muralla en su origen es una construcción púnica del siglo IV antes de Cristo. Foto: CAMPO DE GIBRALTAR
La teniente de alcalde delegada de Cultura, Dolores Marchena, ha felicitado a los autores del hallazgo, insistiendo en que este descubrimiento viene a reforzar a Carteia como «uno de los yacimientos más importantes dentro de la singularidad que tiene San Roque a nivel cultural».

«Se trata de la muralla púnica mejor conservada de la Península y uno de los mejores hallazgos en España de esta época, y ello es gracias al trabajo riguroso y serio que desde hace años se lleva a cabo en el yacimiento Carteia», declaró.

La campaña de excavaciones de este año ha permitido documentar el hallazgo de 2009 con mayor exactitud, hecho que ha aclarado los diferentes estratos sedimentarios. Los trabajos de la presente temporada concluyen esta semana tras la toma de muestras, documentación y cerramiento del hallazgo.

Construcción púnica

Según la directora del proyecto, Lourdes Roldán, la muralla que comenzó a delimitarse en la zona sur hace cuatro años, les llevó a la hipótesis de que en la parte norte del yacimiento existiría otra perimetral que viene a refrendar que se trata, en origen, de una construcción púnica del siglo IV antes de Cristo.

El subdirector del Equipo Carteia, Juan Blázquez, ha señalado que el sector púnico, que ya tenía vestigios de restos de otras épocas, como la romana e incluso la medieval, da cuenta de cómo el Cortijo del Rocadillo ha fosilizado, a grosso modo, la ciudad púnica de Carteia en torno a 4 hectáreas, descubriéndose así la delimitación de la zona norte, que tras los pertinentes estudios, el buen estado de conservación, el tipo de muralla y la funcionalidad de la misma en tiempos de paz o de guerra, dan cuenta de su origen púnico.

Primera colonia romana fuera de Italia

El Equipo Carteia, tras la toma de muestras, volverá a cubrir temporalmente este hallazgo durante la presente semana para no entorpecer lo que milenios de sedimentación ha conservado en buen estado. El Enclave Arqueológico de Carteia data del siglo VII a.C., e incluye restos de época fenicia, cartaginés, romano, visigodo, bizantino, árabe y cristiano. Este antigua ciudad fue la más importante del Campo de Gibraltar y se convirtió en la primera Colonia Latina fuera de Italia en 171 a.C.
(Fuente: Diario Sur / Campo de Gibraltar)

10 de abril de 2013

Descubierto en Sevilla el taller de marfil más antiguo de Europa

El estudio, publicado en Journal of Archaeological Science, demuestra que en la península ibérica el comercio de marfil asiático era ya una práctica recurrente en la época del Calcolítico (Edad del Cobre).
Los fragmentos fueron hallados en una fosa localizada
en un barrio metalúrgico del extenso yacimiento de Valencina,
junto al río Guadalquivir.
Un equipo de investigadores ha descubierto en Valencina de la Concepción (Sevilla, España) el taller de marfil más antiguo excavado hasta la fecha en Europa. El estudio, publicado en Journal of Archaeological Science, demuestra que en la península ibérica el comercio de marfil asiático era ya una práctica recurrente en la época del Calcolítico (Edad del Cobre).

El grupo está integrado por miembros del Grupo Midas de la Universidad de Huelva, el Museo de Valencina de la Concepción (Sevilla), el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, el International Centre of Ivory Studies de la Universidad de Maguncia (Alemania) y el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid.

Entre los fragmentos, se han identificado objetos semi acabados de marfil, asta y hueso, desechos de producción, matrices y una sierra de cobre. Estos objetos evidencian una producción local y especializada dedicada a la fabricación de objetos de gran prestigio y muy cotizados en la época, señalan los investigadores.

Las piezas fueron analizadas con métodos de espectroscopia de infrarrojos y la medición de carbono y nitrógeno mediante espectroscopia de masas de relación isotópica. De este modo, fue posible identificar el origen, la dieta y el hábitat natural de la especie animal de la que provino el marfil encontrado.

En el antiguo Golfo Tartésico

Los fragmentos fueron hallados en una fosa localizada en un barrio metalúrgico del extenso yacimiento de Valencina, junto al río Guadalquivir. El lugar corresponde con el antiguo Golfo Tartésico (el Lacus Ligustinus de los romanos), una de las entradas más importantes de materias primas y productos exóticos a la península Ibérica en la antigüedad.

El estudio demuestra que el lugar —ya a comienzos del tercer milenio AC— era escenario de una red de intercambio que se extendía hasta Oriente Próximo. Los investigadores, sin embargo, no han podido identificar todavía quiénes eran los intermediarios y por dónde discurrían exactamente las rutas.

Hasta la fecha, sólo se conocían talleres de marfil en la época del Bronce Antiguo (hacia finales del tercer milenio AC), y se creía que el marfil utilizado en la Península Ibérica provenía exclusivamente del noroeste de África y de fósiles de Elephas antiquus, una especie extinta de elefante.

Valencina es el lugar de la península ibérica donde se ha encontrado la mayor cantidad de piezas prehistóricas elaboradas con marfil como brazaletes, peines, cajas cilíndricas, mangos de cuchillos y puñales, todos ellas halladas junto a materiales suntuosos como oro y piedras exóticas en estructuras funerarias monumentales. Estos objetos ponen de manifiesto el prestigio social que adjudicaba el marfil y la existencia de una élite en formación que fue enterrada en dichos monumentos, subrayan los investigadores.

3 de abril de 2013

Los análisis resuelven la autenticidad de las Tablas de barro de Astorga

Algunos expertos creían falsas estas cuatro extrañas piezas, que contienen itinerarios inéditos romanos.
Esta placa, la que más polémica ha suscitado entre los historiadores,
señala el recorrido desde Legio VII Gemina (León) a Portus Blendium (Suances).
Discurre por la actual Aguilar de Campoo. Las distancias no son correctas.
Podría ser una vía militar de acceso a Cantabria.
Son tan extrañas que durante un siglo han mantenido en vilo a los historiadores. Durante décadas los expertos han tratado de dilucidar si las llamadas Tablas de barro de Astorga son auténticas. La ciencia, finalmente, ha dado la razón a autores como Antonio García Bellido, que defendió con vehemencia su origen romano. Los resultados no dejan dudas: son de mediados del siglo III, entre los años 267 y 276.

El Laboratorio de Datación y Radioquímica de la Universidad Autónoma de Madrid llevó a cabo análisis de termoluminiscencia (una prueba que se emplea en arqueología para determinar la edad de piezas sometidas a calentamiento) a partir de fragmentos minúsculos de la arcilla con que se hicieron estas piezas enigmáticas, tan extrañas que constituyen un unicum. Las tablas son una suerte de mapas de carreteras de la época, con las mansiones y civitates que hay en cada ruta, así como la distancia entre las mismas.

Es lógico que algunos historiadores las considerasen falsificaciones, no sólo por el formato, prácticamente inédito, sino por el contenido. Las cuatro pequeñas tablas (de 14 por 12 centímetros), conocidas también como el Itinerario de Barro de Astorga, depositadas en el Museo Arqueológico de Asturias (en Oviedo), ofrecen cinco rutas romanas desconocidas, que no aparecen en ningún otro documento. Especialmente extraña es la tabla I, que da cuenta de una vía que enlazaría Legio VII (la ciudad de León) con un lugar denominado Portus Blendium, que podría ser la localidad cántabra de Suances, pasando por la actual Aguilar de Campoo.

Unas piezas asombrosas

La historia de las tablas es fascinante, porque su aparición es igualmente enigmática. La primera noticia que se tiene de ellas es en 1902. En ese momento son propiedad del coleccionista asturiano Soto Cortés, que las tiene en su palacio de Labra, en Cangas de Onís, y las dona al museo de Oviedo. No hay datos de dónde o cómo las consiguió. El investigador Diego Santos, que llegó a consultar el archivo original del coleccionista, apunta que se encontraron «en la región de Astorga».

Las tablas deslumbraron a Ángel Morillo —uno de los mayores especialistas en el León Romano— cuando su profesora de la Universidad Carmen Fernández Ochoa les relató en clase esta historia. Morillo preguntó entonces por qué no se analizaban las tablas para salir de dudas: «Es muy caro y no está a nuestro alcance», fue la respuesta. Fernández Ochoa, que hace dos años reorganizó la colección del Museo Arqueológico de Asturias, llamó a su ex alumno y decidieron que era el momento de determinar si las célebres placas de barro cocido eran un falso histórico o ejemplares auténticos.

Cada tabla contiene una relación de las mansiones que había a lo largo de cinco rutas. La tabla I da cuenta de la vía Legio VII-Portus Blendium, la que más ha enzarzado a los historiadores, por ser una ruta meseteña hasta ahora desconocida; la tabla II versa sobre las rutas Lucus (Lugo) e Iria y Lugo-Dactionum, que tampoco figura en las fuentes itinerarias conservadas hasta la fecha; la tabla III, la ruta Asturica-Emérita; y, finalmente, la tabla IV, el itinerario Asturica-Bracara.

Más incógnitas

Por si la historia de las tablas no fuera suficientemente fascinante, además están firmadas por un cargo municipal, el duunviro Lépido. Algunos historiadores creen que se hicieron para el uso de viajeros y se encontraban en un edificio de postas. Los itinerarios que describen no coinciden con los de otros documentos romanos, tampoco las distancias. Morillo tiene una teoría. Es posible, afirma, que para la secuencia de las mansiones que aparecen en las tablillas el autor utilizara un ‘mapa pintado’ (una tabula picta), de forma que fundiera trayectos principales y secundarios y calculara las distancias «en línea recta».

Los análisis determinan además que las cuatro tablillas son obra de la misma mano. Otra rareza de estas tabletas es su forma, con un asa superior perforada, para sujetarlas, seguramente, a la pared, lo que constituye también un caso excepcional. Asimismo resulta peculiar la paleografía de la letra cursiva empleada.

Morillo reconoce que el misterio se mantiene, aunque los análisis certifican la autenticidad de las tablas de barro de Astorga. La primera cuestión que habrá que resolver es cuál era su finalidad. Y hay que esclarecer la identidad de Lépido, que podría haber ostentado un cargo administrativo en Asturica Augusta, origen de dos de los itinerarios y probable lugar de hallazgo de las piezas.

1 de abril de 2013

Los primeros sondeos en el yacimiento de Chilla se desarrollarán en junio

Si se cumplen las expectativas, podría diseñarse una red arqueológica en la zona vinculada al pueblo vetón
El yacimiento de El Castillejo de Chilla está todavía sin explorar.
Los primeros sondeos en el yacimiento de El Castillejo de Chilla, en la localidad abulense de Candeleda, se desarrollarán el próximo mes de junio a lo largo de 15 días. El sentido de esta intervención tiene mucho de patrimonial ya que persigue, más que indagar en el origen de los vetones, incrementar los atractivos culturales y turísticos de la zona.

Así lo explicó en declaraciones a Ical el director del proyecto, el profesor de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, Luis Berrocal-Rangel, que avanzó que si las expectativas se cumplen, podría diseñarse una red arqueológica de yacimientos que incluiría el de El Raso (uno de los más importantes de la España céltica) y el museo etnográfico de Candeleda.

Según el profesor Berrocal, estos dos exponentes de la cultura vetona están aislados dado que para encontrar algún yacimiento musealizado próximo hay que llegar hasta Badajoz. Así que creando este pequeño circuito se “devuelve a la sociedad lo que ésta invierte en ciencia e investigación”. “Éste es uno de los objetivos principales, si no decir el segundo o el primero más importante del proyecto”, afirmó.

El Castillejo de Chilla es un yacimiento hasta ahora sin explorar. A simple vista pueden atisbarse algunos indicios de la posible existencia de un poblado subterráneo que tratará de certificarse con las prospecciones previstas este año. El director del proyecto detalló que se observan taludes de piedra que no se corresponden con cercados sino que parecen más bien murallas por tener una estructura superior a la de un cercado de finca al uso. Además, en el interior se ven algunas piedras colocadas en la superficie que pueden indicar la existencia de casas o construcciones parecidas a las de El Raso junto a fragmentos cerámicos que podrían ayudar a fechar el yacimiento.

Este hipotético poblado se habría concebido como una pequeña fortaleza en lo alto para el control del valle del Tiétar y de todo el Jerte. “Debió de responder a unas razones más estratégicas de control del territorio que de hábitat”, especificó Luis Berrocal.

En cuanto a su cronología, podría oscilar entre el siglo VI a.C. y el siglo III o II a.C., aunque advierte de que esto es un “futurible” ya que por ahora se carecen de datos que puedan confirmarlo. “En superficie el material que hemos encontrado no es definitivo para decidir una fecha u otra”, subrayó.

Trabajos

La actuación inicial de este año consistirá en un estudio intensivo de la superficie y los entornos del yacimiento con geo- radar y fotografías satélite, para después realizar dos o tres pequeños sondeos (cuadros de excavación) para ver la estratigrafía. Si las expectativas depositadas en estas prospecciones dan sus frutos, la idea es dar continuidad a las excavaciones en años sucesivos e incluso dotar al proyecto de mayor envergadura

“Nuestro objetivo sería encontrar los orígenes de estos grandes poblados vetones como El Raso de Candeleda. Es decir, los primeros vetones que llegan a esta comarca o que se desarrollan en ella y que dan lugar en el siglo III a.C. a estos grandes poblados vetones como Ulaka, El Raso o la Mesa de Miranda”, apuntó el profesor.

Proyecto

El proyecto tiene como antecedente el yacimiento de El Raso de Candeleda y el que fuera director de las excavaciones, el arqueólogo ya jubilado Fernando Fernández, que fue precisamente quien sugirió que el lugar era interesante. Los primeros sondeos se concibieron a principios del año 2012. Las autorizaciones y avales científicos necesarios para llevarlo a cabo, y la complicada situación económica, hicieron que la autorización definitiva no llegara hasta septiembre después de que el primer anteproyecto se presentara en el mes de marzo.

Para llevarlo a cabo, la Fundación cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Candeleda que aporta, en principio, una cantidad próxima a los 20.000 euros. En tal sentido, el profesor Berrocal apuntó que si, en lugar de hacerlo a través de la Fundación, se hubiera hecho con una empresa privada, el coste se podría haber triplicado.

Los promotores de este proyecto son el Ayuntamiento de Candeleda y la Asociación de Turismo Rural Valle del Tiétar- Gredos Sur que lo encargaron a la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid. Su coste ronda los 20.000 euros y, según puntualiza Luis Berrocal, a través de una empresa privada superaría los 60.000.

15 de febrero de 2013

Excavaciones en busca de un nuevo poblado celtibero en Candeleda (Ávila)

El Ayuntamiento de Candeleda firma un convenio con La Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid para realizar una excavación arqueológica. Su cronología apunta a fechas del Bronce Final y Hierro Antiguo siglos IX - VI a.C.
Castro celta de El Raso de Candeleda. Foto: La Alcazaba.
El proyecto de prospección y excavación con sondeos estará dirigido por Luis Berrocal-Rangel y se llevará a cabo en el Castillejo de Chilla. Para el Ayuntamiento de Candeleda es fundamental apostar por la cultura y convertir Candeleda en un referente internacional de la cultura celtíbera.

El Alcalde de Candeleda, José María Monforte, ha firmado un convenio con la Fundación Universidad Autónoma de Madrid para desarrollar un Proyecto de investigación que comprende un proyecto de prospección y excavación con sondeos. El director del Proyecto por parte de la FUAM será Luis Berrocal – Rangel, Profesor Titular del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UAM. El acuerdo se extiende desde la fecha de la firma hasta el 20 de mayo de 2014.

El Castillejo de Chilla es un yacimiento arqueológico localizado sobre un pequeño cerro a los pies del Pico Almanzor, en los límites meridionales del Parque Regional “Sierra de Gredos”,dentro del término municipal de Candeleda.

Este yacimiento ha sido registrado por el personal técnico de la administración autónoma de Castilla y León, gracias al hallazgo en superficie de estructuras construidas y cerámicas. A partir de este descubrimiento los investigadores aseguran la existencia en el subsuelo de un pequeño poblado de amplia y ambigua cronología. Las cerámicas pueden datarse desde la época prerromana a época moderna y medieval. El proyecto, apunta el profesor Luis Berrocal – Rengel, tiene un gran interés social ya que está ubicado en los límites del Parque Regional de la Sierra de Gredos y en las proximidades de un lugar de reconocida belleza artística y paisajística como es el Santuario de Nuestra Señora de Chilla y por otra parte, su interés científico, porque de confirmarse una cronología antigua apuntaría a fechas del Bronce Final Y hierro Antiguo (ss. IX – VI a. C.).

La primera fase del proyecto servirá para validar o descartar la verdadera entidad arqueológica del yacimiento, para en caso positivo, plantear proyectos posteriores.

23 de abril de 2012

Fanjul García rechaza un Al-Andalus "edulcorado" en su ingreso en la Academia

Serafín Fanjul García ha ingresado en la Real Academia de la Historia con un discurso titulado "Al-Andalus, una imagen de la Historia", en el que advierte de la "idea edulcorada y las nociones erróneas" que rodean a este territorio bajo poder musulmán durante la Edad Media.
El historiador Serafín Fanjúl García en su ingreso en la Real
Academia de la Historia.
Propuesto por los académicos Luis Suárez Fernández, Luis García Moreno y Francisco Rodríguez Adrados, quien ha pronunciado la contestación al discurso de ingreso, Fanjul García cubre la vacante de Alfonso Pérez Sánchez, fallecido en agosto de 2010.

Catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid y nacido en Lugo (1945), ha centrado sus investigaciones desde la década de los años noventa en Al-Andalus y las relaciones de este territorio con España, materia sobre la que ha escrito dos libros: "Al-Andalus contra España. La forja del mito" (2000) o "La quimera de Al-Andalus" (2004).

En su discurso, el nuevo académico denuncia "la idea edulcorada de un Al-Andalus exquisito, armónico e indiscutible remanso de paz", que se ha fraguado tanto en el mundo occidental como en el árabe.

Los hechos históricos revelan que, "al igual que en todas las comunidades de la Edad Media, la convivencia de las tres culturas (musulmana, cristiana y judía) era complicada, y la vida, dura", puntualiza, en declaraciones a Efe, el catedrático y también articulista de diversos medios de comunicación.

Había discriminación y opresión a las minorías tanto en la España cristiana como en Al-Andalus, en aspectos que van desde la indumentaria, hasta el desempeño de oficios o el uso de nombres, explica.

La idealización vino, por una parte, del mundo árabe, que alimentó el "recuerdo del paraíso perdido" justo después de la desaparición de Al-Andalus, "un escapismo natural para eludir la realidad" durante los siglos XVI y XVII, que ha continuado en los tiempos actuales con los movimientos "panarabistas".

En España, Al-Andalus fue idealizada literariamente por los prerrománticos y los románticos, y en el siglo XX por corrientes políticas que han revitalizado "el movimiento andalucista" buscando una identidad diferenciada, prosigue.

Pero, a juicio de Fanjul García, "la presencia árabe en España es escasa", y cita como ejemplo los dos puntos de referencia de los que siempre se habla: el flamenco -que aparece a finales del siglo XVIII- y el léxico -en el que perviven 3.000 palabras de origen árabe en el castellano, la mayoría en desuso, y 2.000 topónimos-.

"Las apariencias engañan y hay que remitirse a los hechos históricos para no sacar conclusiones superficiales", afirma el catedrático, quien reconoce que "no es fácil luchar contra clichés" pero que ya hay otros historiadores que se pronuncian en esta misma línea.

(Fuente: La Razón)