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30 de octubre de 2023

Aparecen nuevos restos de la muralla islámica de Valencia

El descubrimiento se ha producido durante las obras de renovación de las canalizaciones de agua potable en la calle San Vicente de la capital del Turia.
El hallazgo se ha producido a la altura de la calle de San Fernando.

Las excavaciones efectuadas en la calle San Vicente descubren nuevos restos de la muralla islámica. Descubrimiento gracias a las obras de renovación de las canalizaciones de agua potable en este ámbito, que ya están prácticamente finalizadas.

El hallazgo se ha producido a la altura de la calle de San Fernando, en el tramo final de las obras, lo que ha obligado a variar la traza inicialmente prevista en el proyecto de la nueva tubería, y desplazarla lateralmente. Ello ha generado afecciones a otros elementos que se resolverán antes de la instalación de los tubos, dado que el resto de tubería está ya montada. Está previsto que las obras acaben el 1 de diciembre.

Los restos de muralla encontrados tienen unas dimensiones aproximadas de 30 metros. Corresponden a la cimentación y al antiguo valladar que discurría paralelo a la traza de la muralla. En estos momentos, el hallazgo está siendo valorado desde el Servicio Municipal de Arqueología.

Una vez documentado, se cubrirá con arena y con una manta geotextil para protegerlo de la erosión y el efecto de los agentes externos. Los restos se quedarán de nuevo bajo el pavimento, en el mismo sitio en el que han sido encontrados. El personal técnico municipal documentará todo el contenido arqueológico hallado.

Arqueólogos hallan un esqueleto infantil en el yacimiento visigodo de Ribaroja (Valencia)

Se ha sacado a la luz un esqueleto de un individuo de unos 7-10 años de edad, de sexo indeterminado. Su conservación es relativamente buena y se encuentra mayoritariamente aún en conexión anatómica. El niño murió alrededor del año 600 d. C., por causas que por ahora son desconocidas.
Los restos del esqueleto infantil hallados en el yacimiento arqueológico Valencia 'La Vella'. ABC

Un grupo de investigadores del Institut Català d'Arqueologia Clàssica, ha sacado a la luz un esqueleto de un individuo de unos 7-10 años de la época tardo antigua, datado alrededor del año 600 d. C. Éste es el resultado de los primeros hallazgos el pasado mes de julio, cuando los investigadores del VI Curso de Arqueología Cristiana y Visigoda de Riba-roja de Túria, encontraron el contorno de un cráneo mientras excavaban una estancia del sector 1000, anexa a la muralla sur del yacimiento.

La dirección científica optó por la cautela y para no dejarlo al descubierto, se tapó para que el hallazgo fuera debidamente excavado y analizado por Víctor Morcillo, antiguo alumno del Curso de Arqueología, y experto formado en la Universidad de Burdeos en el campo de la arqueoantropología- disciplina que estudia los restos humanos antiguos, como los esqueletos- y que en ese momento se encontraba investigando en Francia.

La pasada semana se llevó a cabo una nueva excavación, con un grupo reducido de arqueólogos, dirigido por Oscar Caldés, del Instituto Catalán de Arqueología Clásica, y Víctor Morcillo. Durante los trabajos, contaron con la ayuda de Itziar Gutiérrez y Auxanne Le Beller.

Gracias a su labor, se ha sacado a la luz un esqueleto de un individuo de unos 7-10 años, de sexo indeterminado. Su conservación es relativamente buena, y se encuentra mayoritariamente aún en conexión anatómica. Según los expertos, el cuerpo fue enterrado en sentido O-E, con la cabeza mirando al norte, sobre su lado izquierdo, con los brazos flexionados cubriéndose el rostro y las piernas flexionadas hacia la cadera. Además, sus pies y parte de una pierna están cortados por la construcción de un muro posterior. Las primeras valoraciones indican que debió ser depositado en una fosa, anterior a una reforma de la vivienda.

También, para comprobar si se trataba de un esqueleto aislado o si había otros alrededor, los arqueólogos excavaron una zona más amplia y encontraron materiales de la segunda mitad del siglo VI d. C., lo que hace pensar que el niño murió alrededor del año 600 d. C., por causas que por ahora son desconocidas.

El motivo de su entierro aislado permanece incierto, pero los investigadores creen que podría estar asociado a la voluntad de los padres de tener cerca el cuerpo de un hijo que se fue demasiado pronto.

Con la extracción y limpieza del esqueleto, se abren diversas vías de investigación. Después de un primer análisis visual de los restos, los huesos serán trasladados a un centro especializado para llevar a cabo los análisis de laboratorio pertinentes: como el de carbono-14, con el que los investigadores esperan poder determinar la fecha exacta en la que el individuo murió; o el análisis de isótopos estables, que permitirá conocer la dieta diaria de esa persona. Paralelamente, se realizará también un análisis genético para determinar el origen del individuo.

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga ha mostrado su gratitud al equipo de arqueología que ha trabajado concienzudamente en la zona, «este gran hallazgo es un avance en las constatación de Valencia la Vella como un asentamiento clave de época visigoda, que nos va a permitir obtener más información sobre el origen y creación de esta ciudad fortificada de carácter defensivo militar, que fue habitada en el siglo VI». Raga ha matizado «nuestro compromiso por recuperar y descubrir nuestra historia es indiscutible, y para ello seguiremos impulsando la investigación y la puesta en valor de nuestro pasado visigodo».

El Instituto Catalán de Arqueología Clásica y el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria, llevan más de diez años investigando este magnífico enclave visigodo, declarado Bien de Interés Cultural por la Generalitat Valenciana en mayo de 2023.
(Fuente: Las Provincias)

16 de agosto de 2023

Unas obras descubren un acueducto romano en Godella (Valencia)

Ecologistas de Godella piden la revisión del PAI de la Cañada de Trilles, en la zona de la Torreta del Pirata, por la aparición de restos arqueológicos
Acueducto romano encontrado. LP


La zona de las obras de urbanización de la zona La Torreta del Pirata en Godella, donde se está construyendo una zona de cerca de 500 viviendas, es uno de los espacios que defienden parte de la ciudadanía de Godella organizada en asociaciones protectoras del patrimonio natural y arquitectónico del municipio. 'Salvem la Torreta del Pirata. Pulmón verde de Godella', es una de estas entidades que ha hecho pública el descubrimiento de restos arqueológicos bajo la torre de vigilancia del siglo XV en la zona donde se ejecuta el PAI de la Cañada de Trilles que «ha arrasado un bosque mediterráneo de 15 hectáreas».

Según las primeras investigaciones, estos restos podrían formar parte del acueducto romano La Covatilla, por lo que la entidad reivindica la paralización de las obras y la reformulación del PAI para proteger estos restos arqueológicos y la zona natural. Los hallazgos ya han sido visitados por parte de Patrimonio de la Generalitat Valenciana tras la comunicación del descubrimiento.

Estos restos aparecidos en Godella, «no han más que acrecentar el rastro del camino del acueducto que conectó el Turia con Sagunt» señala el arqueólogo Miquel Ramon Martí, quien además señala que «el historiador Valenciano Nicolau Primitiu intentó encontrar, en 1921, el acueducto que iba desde el Turia a Saguntum. Por intuición y la línea que llevaban algunos fragmentos de acueductos que todavía se conservaban en la época, situaba su nacimiento entre Benaguacil y Villamarxant, una distancia entre ambas localidades de 10 kilómetros. Este acueducto fue bautizado por él como el acueducto de la Covatella».

A estos descubrimientos, se une la denuncia de otras de las asociaciones, 'Godella Natura' por acciones no previstas por parte de la empresa que ejecuta las obras por «la instalación de un aliviadero de una balsa, no contemplado en el proyecto original aprobado en 2022 por el ayuntamiento de Godella, con un punto de vertido en un terreno que no tiene permiso para ese objetivo de la Confederación Hidrográfica del Júcar» lo que supone, según el denunciante «un riesgo para los vecinos de la localidad ante la llegada de lluvias».

Según se refleja en la denuncia, presentada por vía Civil y Penal ante el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Paterna en fecha de mayo de este año, la balsa se construirá entre viviendas de particulares, tendrá una capacidad de 8.000 metros cúbicos y según consta en el Plan de Acción Territorial sobre prevención del riesgo de inundación en la Comunitat Valenciana (PATRICOVA) de la Generalitat Valenciana, el punto de vertido elegido por la empresa es una zona de riesgo geomorfológica.

La notificación presentada ante la Policía, detalla también que en la dirección del punto de vertido discurre una vaguada que conecta con la cantera histórica de Godella, que con 400.000 metros cuadrados alberga un importante patrimonio en trámites de inclusión en el prestigioso Libro Rojo de la Patrimonio de Hispania Nostra.

«El PAI del Pirata fue un plan de 1990 aprobado en 2002, pero que no debería ejecutarse en 2023 con los mismos criterios, debería estar caducado y anulado, y la ciudadanía no está a favor de su construcción. Velamos por nuestro patrimonio natural y por ello los vecinos hemos presentado más de 4.000 firmas y 500 alegaciones para paralizar unas obras que destruyen el último balcón de la Calderona» afirma Natura Godella.

30 de mayo de 2023

Una radiografía determina cómo se restaurará el campanario de la Colegiata de Gandia

El detallado estudio con técnicas modernas precede a la inversión de 800.000 euros
Cubiertas desprendidas y vigas deterioradas. ALBERTO GARSÁN

El Servicio Municipal de Arqueología del Ayuntamiento de Gandia está realizando desde hace unos días catas murarias en el interior del campanario de la Colegiata gandiense. Estos trabajos, ejecutados por la empresa Estudis Arqueològics, bajo la dirección de técnicos municipales, ayudarán al proyecto posterior de rehabilitación, que cuenta con 800.000 euros de financiación consignados por Diputación, Generalitat y el Consistorio.

Los trabajos consisten en el repicado y eliminación de las diferentes capas de enlucidos y revestimientos de las paredes en una superficie de un metro cuadrado. Estos sondeos se repiten en diez puntos diferentes. «El objetivo es conocer las fases de construcción del campanario y las reformas que se han hecho a lo largo de su historia», explica el arqueólogo municipal, Joan Negre.

Tras ello se ofrecerá al equipo redactor las soluciones técnicas adecuadas que deben adoptarse en la restauración, por ejemplo a la hora de eliminar elementos impropios o de restituir volúmenes, ya que las obras de reforma que se realicen deben respetar los materiales y las técnicas originales.

Además, se elaborará una documentación tridimensional mediante láser-escáner del monumento, y se hará un estudio topográfico y fotogramétrico. Estos trabajos previos son preceptivos, ya que el monumento está declarado Bien de Interés Cultural.

Las muestras de mortero y enlucidos recogidas se enviarán a analizar a la Universidad de Sevilla, en concreto al laboratorio de Francisco Javier Alejandre, en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Edificación. Se trata de un centro puntero en esta materia, y el mismo que ya analizó los restos obtenidos en el castillo de Bairén, durante la consolidación que se ha llevado a cabo durante los últimos tres años.

En cuanto a documentación, los trabajos toman como referencia los estudios que realizaron Concha Camps y Joan Cardona en la capilla de San Martín y la planta baja del campanario, y el de Cristina Vidal en el cementerio de la Colegiata. El proyecto contempla la recuperación y significación de las distintas fases del edificio, además de su consolidación estructural para asegurar su pervivencia a lo largo de los siglos venideros, sin añadir ni quitar nada.

La intención es que el campanario, cuando acabe su restauración, sea visitable. A principios de este mes la Colegiata estrenó un circuito de visitas turísticas con audioguías.

Momentos cruciales del campanario
Primera mitad del siglo XIV. Se construye el primer campanario tras derribar la muralla que cerraba el recinto primitivo de la villa, a la altura del cementerio de la iglesia. Era de hormigón de cal y sillares esquineros. De forma paralela se hizo un gran pasillo que conectaría el campanario con la iglesia.

A partir de 1400. Entre los años 1385 y 1422 los duques Alfons el Vell y luego su hijo Alfons el Jove construyen un nuevo templo sobre los restos del anterior, que desmontan para reaprovechar materiales. Se abre una nueva puerta en el segundo nivel desde la que se accede a la terraza de una capilla situada entre la iglesia y el campanario. Se construyen ocho arcos de medio punto para emplazar las campanas.

Primera mitad del siglo XVI. La duquesa María Enriquez finaliza la Colegiata y amplía en altura el campanario, con nuevos arcos para campanas y una sala para el reloj. Se instala un pináculo sobre la terraza que le dará un aspecto similar al que un siglo después adquiriría la Torre dels Pares, y que aún conserva.

Terremotos. Después de tres importantes terremotos a lo largo de los siglos XVII y XVIII, el Consell de la Vila aprueba en 1756 el proyecto de Onofre Trotonda para la reforma y ampliación del campanario. Se desmonta el pináculo y las almenas y se recrece la torre, adquiriendo la imagen de hoy en día.

23 de mayo de 2023

Unas obras descubren una balsa romana en la huerta de Paterna (Valencia)

La Federación de Asociaciones Vecinales de Patena (Favepa) pide que se investigue y se proteja este descubrimiento arqueológico con una capacidad de 100.000 litros

Balsa romana descubierta en Paterna. L-EMV
Durante unas obras de construcción en la huerta de Paterna, se ha descubierto una balsa de posible origen romano con una capacidad de más de 100.000 litros, según informa la Federación de Asociaciones Vecinales de Patena. El colectivo ya ha reclamado que se tomen medidas para su protección y conservación.

Tras el hallazgo de la balsa, se ha reclamado la importancia de llevar a cabo estudios exhaustivos para garantizar su preservación a largo plazo. «Los expertos en arqueología y conservación deberían evaluar los mejores métodos para proteger y salvaguardar esta valiosa pieza de nuestro patrimonio, que se encuentra próxima al Centro de educación medioambiental (CEM) y centro de día Granja Julia», indican.

Para el colectivo, es «esencial» comprender la composición y el estado de la balsa romana, así como los posibles riesgos debido a diversos factores externos. «Los estudios permitirán a los expertos determinar las mejores técnicas de conservación, incluyendo la estabilización de los materiales, el control de la humedad y la protección contra la erosión», dicen.

También el colectivo emplaza a las administraciones públicas a llevar a cabo investigaciones adicionales para obtener más información sobre la historia y el contexto de la balsa romana con excavaciones arqueológicas detalladas en el área circundante para identificar otros posibles vestigios relacionados y comprender mejor su función.

Las entidades recuerdan que no es la primera vez que se descubren hallazgos de origen romano en la huerta de Paterna, un área muy cercana al cauce del río Turia. Por ello, consideran que este hallazgo» enfatiza la importancia de valorar y proteger el patrimonio de Paterna». «La balsa romana de más de 100.000 litros es un tesoro arqueológico invaluable que arrojará luz sobre la historia marítima y las actividades comerciales de la época», valoran, de forma que «las generaciones futuras puedan apreciar y aprender de este legado histórico» que «es una ventana al pasado».

(Fuente: Levante // Nelo Simó)

12 de mayo de 2023

Los restos arqueológicos de Villar del Arzobispo demuestran la explotación oleica en época ibera

Visita guiada al Puntal de Cambra
 de Villar del Arzobispo. /JUDITH CELMA
El Ayuntamiento pone en marcha un servicio de visitas guiadas a sendos yacimientos, dirigidas por una técnico municipal especializada

El Ayuntamiento de Villar del Arzobispo (Valencia) propone un viaje a dos yacimientos arqueológicos que datan de la Edad de Bronce y un segundo de época ibera, ambos en su término municipal. Para poder comprender la importancia de ambos enclaves, las visitas, que tienen una programación para todo el año, están guiadas por una técnico municipal que se encarga de contar la historia que esconden los restos ahora recuperados.

Restos de una almazara ibera
El enclave denominado "La Seña" es una aldea excavada ibera gracias a los trabajos del Servicio de Investigación Prehistórica (SIP) de la Diputación de Valencia, bajo la dirección de Helena Bonet Rosado.

Esta excavación destaca por contar con dos niveles iberos superpuestos. Hay datado un poblado ente 525 y 450 antes de Cristo, y un segundo poblado, de entre 425 y 125 a.C. Así, se ha podido constatar un cambio y una ruptura entre las dos etapas que marcan el periodo ibérico y el ibérico superior. Esto supone la constatación de la transición desde el Ibérico Antiguo al Ibérico Pleno.

Gracias a este yacimiento, los investigadores han podido reconocer una comunidad agrícola que vivía esencialmente de la explotación agropecuaria. Entre los descubrimientos más destacados, los expertos destacan una almazara con dos prensas para la obtención del aceite y que demuestra la importancia de la explotación oleícola para esta aldea.

Poblado de la Edad de Bronce
El segundo enclave propuesto desde el Ayuntamiento de Villar del Arzobispo es "El Puntal de Cambra", que está datado en el 1500 a.C y corresponde a la Edad de Bronce Este espacio está ubicado a unos 3 kilómetros del casco urbano.

Este yacimiento, descubierto por Vicente Llatas Burgos, y excavado por el Servicio de Investigación Prehistórica (SIP) de la Diputación de Valencia, bajo la dirección de José Alcácer Grau, cuenta con numerosas estructuras localizadas y está documentada una muralla, una torre cuadrangular y varios muros defensivos.

Puesta en valor
Desde 2016 se han desarrollado labores de limpieza, mantenimiento, consolidación y musealización de los yacimientos. Y se ha desarrollado un programa de visitas organizadas que permite a los visitantes conocer ambos enclaves, de la mano de arqueólogos expertos.

Además, desde las concejalías competentes, se propone completar la visita con la realización de diferentes talleres didácticos destinados esencialmente para público infantil. También está previsto completar las actividades con una visita por el Museo Arqueológico de Villar y Comarca (MAVAC), proyecto en el que se encuentra trabajando el ayuntamiento de la localidad.

Los trabajos de acondicionamiento de ambos parajes han contado con el presupuesto del propio ayuntamiento de la localidad y con ayudas y subvenciones de la Diputación de Valencia.

La concejala de Turismo de Villar del Arzpobispo, Gloria Soriano, ha explicado que "nos encantaría que estos dos recursos patrimoniales fueran conocidos tanto por la comarca como por todos los valencianos y les animamos a que vengan a visitarlos y a hacer una visita guiada. Ambos están preparados para llegar o bien dando un paseo, o bien en vehículo particular por lo que son dos zonas accesibles para todo tipo de vehículos y todo tipo de personas".

Soriano recuerda que "Villar del Arzobispo está a 30 minutos de Valencia y con una pequeña excursión se puede acceder a estos yacimientos, y quedarse a descubrir una población que tiene mucho que ofrecer, destacando sus recursos culturales y la gastronomía local, de la que sobresalen el aceite y vino elaborados en la Cooperativa agrícola, y que ya los íberos producían"

Reservas:
https://www.villardelarzobispo.es/es/noticia/turismo/nuevo-servicio-visitas-guiadas-durante-2023-yacimientos-arqueologicos-sena-puntal-cambra

3 de febrero de 2023

Arrancan los trabajos previos a la restauración del campanario de la Colegiata de Gandía

Aunque será una labor que llevará su tiempo, el servicio arqueológico municipal de Gandia comenzaba ayer los primeros trabajos de restauración en la zona de actuación del campanario de la Colegiata

El servicio arqueológico municipal de Gandía comenzaba ayer los primeros trabajos en la zona de actuación del campanario de la Colegiata, que recordemos que va a ser restaurado. Para ello, los estudios preliminares incluyen no sólo la realización de diversas catas en los muros del interior del campanario, sino una exhaustiva documentación tridimensional de este elemento arquitectónico anexo a la Seu.

Para este análisis 3D se empleará un escáner dotado de láser, que permitirá realizar una completa “radiografía” del estado actual del interior del campanario, y además se procederá a realizar un alzado topográfico y fotogramétrico, que establecerá tanto la ubicación, dimensión y forma del monumento.

El arqueólogo municipal, Joan Negre, ha explicado que el estudio arqueológico se lleva a cabo de forma previa ante cualquier obra de consolidación o restauración sobre bienes de interés cultural, como es este el caso.

Con ello se analizan no solo los valores arquitectónicos del monumento y sus sistemas constructivos, sino la evolución misma que ha sufrido el edificio, entre otros asuntos. En definitiva, el objetivo es indicar al equipo redactor de la restauración aquellas soluciones técnicas adecuadas que se deben adoptar por lo que se refiere a materiales, elementos impropios y restituciones de acabados del inmueble, incluso volumétricas.

25 de enero de 2023

El yacimiento romano donde se encontró el Baco de Aldaia es hoy un vertedero

Denuncian el «grave deterioro» de la zona que supone los primeros vestigios de civilización encontrado en el término municipal
Jesús Molins, en la zona donde está el yacimiento. PP

El lugar en el que a finales del siglo XIX y a principios del XX se encontró el famoso Baco de Aldaia, una pieza que custodia el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid, es actualmente un espacio degradado y rodeado de vertederos. Así lo ha denunciado el Partido Popular de la población, tras una visita a la zona que alberga el yacimiento Ereta del Moros, realizada por su candidato a las elecciones municipales de 2023, Jesús Molins, así como algunos ediles. «Es lamentable el estado de abandono del propio yacimiento y de su entorno. 

No puede presumir el gobierno local de abanderar la cultura cuando el origen de la época romana de Aldaia es actualmente una zona abandonada, que tiene el yacimiento arqueológico sin proteger, ni poner en valor y su entorno salpicado de vertederos ilegales que claramente son una degradación medioambiental inaceptable», ha criticado Jesús Molins.

El yacimiento de Ereta del Moros data de los siglos I y II, cuando en ese punto hubo una importante villa romana (que desaparecería en el siglo III), dedicada fundamentalmente a la agricultura y a la producción de vino, y es el vestigio más antiguo de un núcleo poblacional en el término municipal, más allá de la alquería musulmana que siglos después dio lugar al actual casco urbano.

Las excavaciones realizadas allí se realizaron en diversas campañas y, de hecho, el propio Baco se encontró en dos piezas, con varias décadas entre cada hallazgo (entre 1884 y 1924). La primera fue localizada por casualidad por Pascual Simón en 1884 cuando trabajaba en un campo de su propiedad y, a partir de ahí, se realizaron las prospecciones arqueológicas que permitieron, años después, encontrar el resto del cuerpo. No obstante, solo se ha estudiado y excavado una pequeña parte de este yacimiento «cuya extensión debe ser mucho mayor», valora el PP, que también señala la importancia de toda la zona, como han manifestado en sus trabajos destacadas arqueólogas como Rosa Albiach y Carmen Aranegui.

El Baco está representado en esa escultura con corona de flores, desnudo a excepción de una piel de ciervo y calzando sandalias. Llegó al Museo Arqueológico Nacional en 1931 y allí está junto al llamado Apolo de Pinedo. Existen diversas réplicas, una de ellas situada en el recibidor del Teatro Autitorio Municipal de Aldaia (TAMA) y otra en el Museo de la Beneficencia de València.

Desconocida en Aldaia
El Partido Popular ha puesto de manifiesto que el yacimiento y el propio Baco son un patrimonio desconocido en la población y para la comunidad escolar. «Los alumnos de los colegios de Aldaia deberían conocer el origen y la historia de nuestro municipio y poder visitar un yacimiento en condiciones. Actualmente, si alguien visita la zona, lo que se encuentra son vertederos ilegales, con escombros, restos de uralita altamente contaminante por amianto, neveras destrozadas a la intemperie, y mucha suciedad. Es un espectáculo lamentable en una zona que en su día fue una explotación agrícola fértil y prospera», critica Jesús Molins.

Propiedad privada
Por su parte, fuentes del gobierno local socialista de Aldaia han manifestado que la «dificultad» para actuar en este terreno es que es «de titularidad privada» lo que dificulta cualquier actuación «sin obtener previamente el permiso», incluso la limpieza cuando no está en condiciones. «A día de hoy, el ayuntamiento debe contar inexcusablemente con la autorización del propietario», añaden. En este sentido, al conocer por este diario el estado en el que se encuentra la zona que alberga el yacimiento, «de la misma manera que se actúa en otros terrenos particulares en los que se producen vertidos, el ayuntamiento procederá a notificar a los propietarios su obligación de mantener sus propiedades en buen estado», explican.

Respecto a las acciones del consistorio en los últimos años en la zona, las mismas fuentes explican que se ejecutaron catas en el punto donde se excavó a finales del siglo XIX y principios del XX, pero a la hora de intentar comprobar si el yacimiento tiene mayores dimensiones y plantearse una expropiación, los terrenos del entorno también son privados y la propiedad no ha permitido pasar un georadar por encima.

8 de septiembre de 2020

Se abre a las visitas el yacimiento apícola de Ribarroja del Túria

Los arqueólogos consideran el yacimiento como único por su función como productor de miel, que se remonta a los siglos IV-III antes de Cristo, con abundantes hallazgos en forma de fragmentos cerámicos correspondientes a las colmenas que había durante los años de esplendor.
El Ayuntamiento de Ribarroja del Túria (Valencia) ha puesto en valor este verano los hallazgos arqueológicos del único yacimiento apícola de la época íbera ubicado en el corazón de la Vall de Porxinos por su importancia en el conjunto de toda España. Los hallazgos son fruto de los trabajos realizados en 2008 sobre una extensión de terrenos de unos quinientos metros en uno de los enclaves naturales más extensos del municipio.

El yacimiento apícola forma parte de las rutas que ha puesto en marcha para este año el Ayuntamiento con el fin de difundir el patrimonio arqueológico de la localidad, especialmente en cuanto a los restos de época íbera y también una atención a los tramos de los acueductos existentes de la época romana ubicados en el barranco de Porxinos, protegidos como bien de relevancia local (BRL) por el plenario.

Con la denominación de 'Fonteta Ràquia', su descubrimiento ha servido como reclamo turístico y uno de los motivos para visitar un paraje natural dentro del parque del Túria y que fue objeto de un estudio arqueológico por parte de los expertos. En dicho trabajo se encontraron hasta 140 kilogramos de fragmentos que equivaldrían a unos 200 colmenas de la miel producida en el periodo de tiempo en que estuvo en funcionamiento.

Es por ello que el área de Turismo de Ribarroja de Túria ha diseñado varios programas a lo largo de todo el verano adaptados a la normativa marcada por las autoridades sanitarias en cuanto al Covid-19.

PRODUCCIÓN DE MIEL
El yacimiento apícola está considerado por los expertos arqueólogos como el único existente en toda la península por su función como productor de miel, que se remonta a los siglos IV-III antes de Cristo en la zona sureste de Porxinos, con abundantes hallazgos en forma de fragmentos cerámicos correspondientes a las colmenas que había durante los años de esplendor.

El alcalde de Ribarroja del Túria, Robert Raga, ha señalado el valor "ecológico, patrimonial y arqueológico que presenta la Vall de Porxinos, con unos restos que nos recuerdan las formas de vida de las civilizaciones que han pasado durante siglos en nuestro municipio y que para nosotros supone una obligación recuperarlas, mantenerlas y difundir su legado histórico y cultural".
(Fuente: Las Provincias)

13 de junio de 2020

Documentan una ciudad ibérica en Albalat de la Ribera (Valencia)

Datan el yacimiento en el siglo V aC y barajan que pudiera ser el eslabón que unía la costa con el interior y origen de la Sucro romana
Los especialistas hacen uso del georadar en el yacimiento de Albalat de la Ribera. FOTO: LEVANTE
Las primeras conclusiones de los arqueólogos que el pasado otoño descubrieron en Albalat de la Ribera un yacimiento que alimentó la hipótesis sobre la localización de la Sucro romana han fechado las estructuras y materiales recuperados en aquella campaña de excavaciones entre los siglos V y IV antes de Cristo, anteriores por tanto a la época imperial, por lo que consideran que podría tratarse de un asentamiento de origen íbero y el eslabón que uniese la costa con el interior.

La excavación ha proporcionado un conjunto de fragmentos cerámicos en la que destacan los contenedores: ánforas y tinajas. Si se une a su localización en las inmediaciones del río lleva a los expertos a pensar que se trata de una zona de almacenes, un poco marginal respecto a lo que sería el núcleo urbano, pero no muy alejado de él, en un lugar un poco más elevado.

Estos resultados son los que han motivado que ayer se realizara una prospección con georadar para verificar si las estructuras excavadas se pueden relacionar con una zona portuaria donde se localizarían los almacenes necesarios para el desarrollo del comercio fluvial.


Los resultados del georadar determinarán las próximas actuaciones de grupo de trabajo. «De momento estamos en la buena línea, pero habrá que esperar un poco a ver qué conclusiones se pueden obtener del resultado de la prospección para decidir dónde se pueden realizar las catas de próximas campañas», indicaron fuentes del grupo de trabajo Arqueología del Xúquer-Cabriel, que a finales de septiembre y principios de octubre de 2019 iniciaron una primera campaña de excavaciones financiada por el Ayuntamiento de Albalat en la que encontraron vestigios que podrían cambiar la historia escrita hasta el momento.

La dirección de los trabajos la integraron los miembros de este grupo de trabajo: Salvador Pardo Gordó, investigador de la Universidad de València y natural de Albalat; Enrique Gandía Álvarez, el responsable del Museo de Historia y Arqueología de Cullera; Asunción Martínez Valle, arqueóloga del Museo de Requena; Ángel Velasco Berzosa, arqueólogo y director de los museos de Xátiva, y Juan José Castellano Castillo, arqueólogo del Museo Arqueológico Municipal de Enguera.

A pesar de que consideran que es prematuro adelantar conclusiones sobre los trabajos realizados en el yacimiento de la «Vint-i-huitena», ya que el equipo se encuentra en la fase de investigación de los restos exhumados en la campaña de 2019 y de las relaciones entre las estructuras arquitectónicas y los distintos estratos identificados, sí que se vislumbran resultados muy interesantes.

«ESTRUCTURAS BASTANTE POTENTES»
La arqueóloga Asunción Martínez, al referirse a los restos arquitectónicos excavados que se han identificado, destacó ayer que «se puede tratar de estructuras bastante potentes que se pueden interpretar como muros externos de algún tipo de habitación o almacén por las dimensiones. En el interior de este espacio se localizó un hogar y, por debajo, un nivel de arrastre y de acumulación de materiales que es muy interesante evaluar». Este nivel de arrastre por los materiales lleva a los expertos a establecer una cronología del siglo V a.C. Se ha constatado la presencia de restos de fauna, destacando la documentación de bóvidos con señales de descarnado, lo que está indicando que esta especie ya se consumía en esta época en el yacimiento de la «Vint-i-huitena». Todo esto se ha localizado a poca profundidad respecto el nivel de suelo actual.

El grupo de trabajo Arqueología del Xúquer-Cabriel tiene como objeto de estudio la zona irrigada por estos dos ríos y sus afluentes. En la actualidad está trabajando sobre la génesis de la cultura ibérica en este territorio, pero actuaciones futuras pueden desarrollarse en otros períodos cronológicos como el mundo romano o la edad media. Estos ríos además de ser fuente de riqueza sirven como vía de comunicación desde la antigüedad entre la costa y el interior valenciano, por lo que sus riberas articulan el territorio y están jalonadas de importantísimos yacimiento arqueológicos.

20 de abril de 2020

Descubren restos medievales en el Palacio Vizcondal de Chelva (Valencia)

El hallazgo del acceso original de la iglesia primitiva y un torreón, nuevas aportaciones para el futuro museo de ámbito comarcal
Restos del torreón del siglo XIV. FOTO: LAS PROVINCIAS
«Este edificio te explica la historia de la comarca desde la época ibérica hasta casi nuestros días». El arqueólogo Juan José Ruiz López no esconde su admiración por el Palacio Vizcondal de Chelva y por los secretos que sigue mostrando en sus diferentes fases de recuperación.

Así, se ha hallado la puerta de entrada a una iglesia, datada en los siglo XIII-XIV, compuesta por un arco ojival construido con piedra toba, o tosca, como se dice en Chelva. Dicho arco se intuía antes de la excavación mural, pues dejaba entrever su impronta, el arco en cuestión quedó embebido en estructuras posteriores del siglo XVI. Ahora se ha podido sacar a la luz y se ha consolidado. Y es que desde octubre y hasta marzo se ha realizado la tercera fase de recuperación del Palacio, financiada por la Diputación de Valencia, a través de las ayudas para obras de restauración de bienes inmuebles que posean valores históricos, artísticos o de interés local 2016-2017.

Pese a que la entrada de la iglesia original es el hallazgo más valorado, sin embargo, el más inesperado fue un torreón, el cual se adosa a la muralla, aunque es un poco más moderno, en concreto es del siglo XIV. Fue construido con sillería y sillarejo trabado con mortero de cal. Dicho torreón debió permanecer hasta las reformas del siglo XIX que lo desmochan, sus dimensiones son de 7,2 metros por 2,1 y una anchura de 88 centímetros.

LA CASA DEL CUBO

La zona de actuación se centró en la parte Este del edificio, concretamente en la planta baja, y los resultados arqueológicos no se hicieron esperar. A pocos centímetros del suelo contemporáneo se descubrió un lagar para producir vino, datado en el siglo XIX. Dicha estructura es de suma importancia para el edificio, pues cuando el notario Salvador Clavel (padre de María Antonia Clavel) compró el 31 de enero de 1861 el inmueble, era conocido como la 'Casa del Cubo'. Un cubo es sinónimo de lagar, haciendo referencia a su forma. El lagar hallado, conserva de forma magnífica su pavimento, compuesto por ladrillos macizos, es de planta rectangular y cuenta con unas dimensiones de 4,7 x 2,6 metros. 

En su parte Noroeste hay un canalillo para que el mosto pasase de la zona de pisado a otra balsa. Otro hallazgo destacable es la muralla del alcázar almohade, en su fachada norte. Dicho paramento, antes de esta intervención, no se apreciaba, ya que la muralla fue revestida del azulete decimonónico cuando el edificio funcionó como posada. Ahora se ha recuperado y se distingue su costra y tapia original, en total se han descubierto 11 metros de largo por 9 de alto y una anchura de 3,5 metros. Una estructura colosal e inexpugnable donde se aprecia la maestría y control de la técnica del encofrado andalusí.

Estos hallazgos hacen aumentar, aún más si cabe, la importancia del edificio, el cual sigue un proyecto de recuperación integral del mismo, para su uso como futuro museo comarcal y centro cultural de referencia de la Serranía, donde tendrán lugar diferentes actividades impulsadas por la Fundación María Antonia Clavel de Chelva.

Estas labores están dirigidas por el propio Juan José Ruiz López (Premio Fénix Troyana 2018 y Premi Comtessa María de Luna 2019) y por el arquitecto Tirso Ávila Aguilera.

Juan José Ruiz confía en que pueda ser visitable «en seis meses o un año», aunque siga en obras, y que en dos años ya se haya acondicionado totalmente para recibir visitas. Porque, «¿qué edificio tiene un castillo y una iglesia en su interior?», se pregunta finalmente para insistir en la importancia del Palacio Vizcondal, «el edificio civil más importante de la comarca de los Serranos».

14 de abril de 2020

Aparece una letrina de mil años en el castillo del Rebollet

Los trabajos de recuperación de la fortaleza valenciana de Fuente Encarroz cuentan con una inversión de 40.000 euros
Parte original de la fortaleza donde ha aparecido la letrina.
La primera fase de los trabajos de mejora del Castillo del Rebollet de La Font d'en Carròs han servido para consolidar algunos muros y avanzar en un estudio arqueológico, siguiendo el plan director.

Ha aparecido una letrina arábiga milenaria, de las primeras construcciones que se llevaron a cabo en esta cima.

En esta primera fase de actuaciones sobre el castillo del Rebollet, se ha actuado sobre el sector oriental. Parte de la fortaleza es titularidad municipal. Dos son los tipos de trabajos fundamentales que se han llevado a cabo.


En primer lugar, una extensiva campaña de estudio arqueológico y la consolidación de las estructuras de las murallas del tramo norte sobre una de las torres.

En general, se ha recurrido al uso de las «fábricas tradicionales, tapial de tierra y piedra o mampostería« para los muros.

El coste de la actuación ha sido de 40.000 euros, de los que 32.000 provienen de una subvención del Consell. Han trabajado el arquitecto Tirso José Ávila Aguilera y el arqueólogo Miquel Rosselló Mesquida, bajo la promoción del Ayuntamiento de La Font.

(Fuente: Las Provincias)

20 de junio de 2019

Hallan restos de la torre del S.XIV y de la muralla medieval de Onteniente (Valencia)

Durante los trabajos se ha encontrado un tramo de muralla de 10 metros de largo por 2 metros de ancho y los restos de la conocida como Torre de l'Escola, del siglo XIV
En la excavación se han hallado restos de la torre del S. XIV.
El barrio de la Vila de Ontinyent es un pozo de elementos arqueológicos, históricos y patrimoniales que permanecen ocultos bajo sus calles y plazas. Cualquier actuación comporta el hallazgo de elementos y estructuras que conformaron el núcleo originario de la ciudad, y las obras que se están ejecutando para renovar el pavimento de la calle de acceso al barrio de la Vila han alumbrado un nuevo hallazgo. Los trabajos han sacado a la luz restos de una torre del siglo XIV, la conocida como Torre de l'Escola, así como un tramo de la muralla medieval.

Según han confirmado fuentes municipales, durante los trabajos se ha encontrado un tramo de muralla de 10 metros de largo por 2 metros de ancho. También señalan que se han encontrado restos «que parecen de la conocida como Torre de l'Escola, del siglo XIV», unos hallazgos que están siendo supervisados, estudiados y documentados por el equipo arqueológico que dirige la obra. El hallazgo ha sido comunicado a la Conselleria de Cultura, ya que el barrio de la Vila de Ontinyent está protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Conjunto Histórico-Artístico.

Ante esta protección BIC, cualquier actuación que se acomete en el histórico barrio cuenta con un proyecto arqueológico, que lleva a cabo un equipo, en este caso formado por Ignacio Hortelano, arqueólogo y director de los trabajos, y Agustí Ribera, codirector y responsable del museo Maova. El proyecto de las obras de renovación del pavimento ya especificaba que «existe la posibilidad de encontrar restos arqueológicos durante los trabajos de excavación», y apuntaba que la empresa adjudicataria «deberá dejar actuar al arqueólogo para que haga un seguimiento de los trabajos de demolición y excavación».

Los arqueólogos encargados de esta obra ya preveían la posibilidad de encontrar tramos de la muralla medieval, y en el proyecto arqueológico que acompaña a la memoria y el proyecto de actuación planteaban que, «considerando los antecedentes arqueológicos concretos del área de actuación», se lleve a cabo «la excavación puntual de un sondeo arqueológico sobre el trazado hipotético de la muralla con la finalidad de identificar posibles evidencias del trazado del recinto amurallado medieval». Unas evidencias que se han certificado con el arranque de los trabajos.

SEGUIMIENTO ARQUEOLÓGICO
Los arqueólogos también llevarán a cabo un seguimiento y control arqueológico de las remociones profundas del subsuelo en el área de actuación, así como la recuperación de materiales arqueológicos hallados, que serán documentados, registrados y fotografiados.

Los restos de la Torre de l'Escola y del tramo de muralla hallados ahora con la renovación del pavimento del acceso a la Plaça de la Vila se unen a los encontrados en las diferentes obras que se han ejecutado a lo largo de los años en el barrio. Los últimos, hace unas semanas en la tercera fase de reurbanización integral de la Vila, cuando se descubrieron restos de la muralla, que permanecían ocultos ocho siglos. En este caso el hallazgo se produjo en la zona conocida como Font de la Coveta, donde apareció un muro o muralla. Ahora, se suman otro tramo de la fortaleza y una torre del siglo XIV.

7 de febrero de 2019

Gandia trasladará 1.900 cajas de restos arqueológicos tras décadas en un sótano

El Área de Patrimonio saca de un local con humedades las piezas milenarias y crea un centro de estudio para investigadores
Decenas de cajas con restos arqueológicos. FOTO: Ó De la Dueña
El área de Gestión Responsable del Patrimonio de Gandia (Valencia) ha dado un paso de gigante para conservar el ingente volumen arqueológico que atesora la ciudad. Lápidas romanas, restos óseos de diferentes etapas de la Prehistoria, capiteles, columnas de villas de hace dos mil años, ánforas, urnas funerarias y, por supuesto, miles y miles de piezas de cerámica procedentes de más de 70 yacimientos de la Safor y algunas poblaciones de la Vall d'Albaida, son algunos de los ejemplos de la gran colección.

Todos estos materiales se derivarán a un Centro de Estudios Arqueológico que se está ultimando en el antiguo retén de la Policía Local, en la vieja carretera de Almoines. Este espacio acogerá decenas de salas, tanto para la conservación y el tratamiento, como para el estudio de los diferentes yacimientos de los que Gandia custodia los materiales.

A este centro podrán acudir investigadores, ver y analizar todos los elementos, como indicó el edil de Patrimonio, Xavi Ròdenas. El concejal recordó que Gandia, como ciudad de referencia, es la población encargada de almacenar estas reliquias. En estos momentos hay más de 1.900 cajas con materiales.

Todo ello suma la friolera de 25.000 kilos de elementos y se guardan en un almacén que no llega a reunir las condiciones que es esperaría. Todas estas joyas de la historia de la Safor están en un local de la avenida de Alicante. Este almacén, en la planta baja, alberga centenares de cajas inventariadas, pero no catalogadas, por lo que hay mucho trabajo por delante.

Pero también hay un sótano con humedades donde hay otros centenares de cajas. Esta planta carece de luz eléctrica y cuando hay fuertes tormentas el agua anega el espacio, ya que está por debajo del nivel del alcantarillado. Todo esto ha hecho que el área de Gestión del Patrimonio haya buscado una solución durante esta legislatura. El edil Xavi Ròdenas indicó que llevan años trabajando en este tema aunque no se ha querido «contar nada».


Edificio seguro
«Optamos por el viejo retén ya que es el mejor recinto posible para estos usos». Cuenta con muros gruesos, ventanas pequeñas y seguras, así como con puertas blindadas. Las celdas que antes ocupaban los presos serán ahora salas de trabajo. Las miles de cajas se guardarán en dependencias del retén y cuando «haya que limpiarlas o estudiarlas» tendrán una de las celdas asignadas.

«Estos habitáculos cuentan con gua y un banco para el estudio, son ideales», dijo el arqueólogo Carles Juan que está dirigiendo todos estos trabajos. Por otro lado, se instalará una gran sala con mesas amplias e iluminación profesional para los expertos que acudan allí a investigar. Ròdenas comentó que toda esta colección «requiere un espacio digno», tanto para el estudio como para su conservación.

Los materiales que hay en estos momentos en el almacén de la avenida de Alicante serían suficientes para crear una exposición permanente de arte antiguo y medieval, algo que de momento no se contempla. Gandia guarda elementos de 70 yacimientos y todo ello está en 1.900 cajas de plástico, como las que se utilizan para recolectar naranjas.

Los periodos van desde la Prehistoria hasta la Edad Media y necrópolis más recientes. Todo ello pasando por el gran volumen de piezas halladas en villas romanas. Juan comentó que Gandia conserva una decena de lápidas funerarias de enterramientos romanos, elementos de villas estructuras medievales de los «polígonos de la antigüedad», como el que existió sobre la calles Baix o Pellers, donde había fábricas de cerámica o peletería.

Por poner ejemplos, Juan habló de los yacimientos de los que se conservan piezas. Hay distintos de la Vall d'Albaida, como la excavación romana de l'Ofra, en Castelló de Rugat o los elementos hallados en el castillo de Llutxent.

Pero, sin duda, los que más abundan son de la Safor, desde Rajolars, donde se halló una villa romana; arquitecturas industriales o la excavación de Pardines en Beniarjó, donde aparecieron ánfora y cerámica de terrasigilatta, un material de lujo muy empleado en la época.

Además de la necrópolis de Almoines del sigo XVI, de la cual Juan está reconstruyendo una calavera. También hay restos de incalculable valor, desde los aparecidos en las excavaciones realizadas antes de la restauración de Escoles Pies o los hallados en la parte interior de la Colegiata, donde apareció un tramo de muro de la villa de Gandia, que se sospecha que es previo al primer tramo del que se tiene constancia.

24 de octubre de 2018

El hallazgo de estructuras medievales en una vivienda facilitará localizar el trazado de la vía Augusta en Valencia

La excavación en una vivienda particular en lo que pudo ser el antiguo barrio mudéjar de la Pobla de Farnals permite descubrir restos de la baja Edad Media - La conexión al alcantarillado obligará a hacer prospecciones en el Camí Reial para tratar de documentar la Vía Augusta
La primera excavación arqueológica realizada en la zona que el Ayuntamiento de la Pobla de Farnals delimitó como área protegida ha permitido sacar a la luz estructuras constructivas de la baja Edad Media que podrían corresponder a una instalación para desarrollar actividades artesanales.

La vivienda se sitúa en el antiguo barrio de Moratall y la arqueóloga contratada por la propiedad para realizar los trabajos es Manuela Raga. Según diversas fuentes consultadas, los restos localizados corresponden a elementos de la época de transición entre la Edad Media y la Edad Moderna, de algún tipo de industria como la producción de esparto.

El alcalde de la población, Enric Palanca, ha valorado que el hallazgo puede indicar que el barrio del Moratall tuvo una forma distinta a como se había imaginado. «Queda mucho por descubrir y cada novedad abre nuevas preguntas. ¿Cómo sería nuestro pueblo cuando las tropas de Jaume I acamparon en el Castell del Puif en 1237? ¿Cómo será en 2237?», se pregunta el mandatario.

Por su parte, Manuela Raga ha confirmado este hallazgo, que considera «muy interesante» para conocer «el tránsito a la modernidad», especialmente teniendo en cuenta que es la primera excavación que se realiza en la Pobla de Farnals en ese punto, aunque ha preferido ser prudente a la hora de aportar más valoraciones sobre unos hallazgos arqueológicos que aún han de estudiarse con mayor profundidad.

Con todo, la experta apunta a que la excavación que se está realizando en este punto del Moratall abre la puerta a mayores descubrimientos en los próximos meses. La causa es que para construir la canalización hidráulica desde la casa hasta el colector general del municipio habrá que cerrar la calle, lo que permitirá excavar lo que se considera el antiguo Camí Reial, construido supuestamente sobre la Vía Augusta, como diversos investigadores defienden desde hace años. Según esta hipótesis, el trazado iría por el antiguo camino de València hasta Puçol, que pasa por ese punto de la Pobla de Farnals.

Raga indica que en los trabajos que se realicen tratarán de documentan la calzada romana y «ese será el nivel más antiguo al que se llegue en este proceso».

UNA PILA BAUTISMAL
Por otro lado, las excavaciones en la casa de Motarall han permitido localizar también una pieza de mármol de alabastro que ha abierto interrogantes sobre su uso y significado allí. «La piedra está labrada y tiene signos de ser una pila de agua bendita. Aunque está rota, podemos apreciar las curvas del recipiente y el bloque de la parte trasera, que sería el que se encajaría con el muro», ha informado el alcalde Palanca. «El hecho de ser de alabastro, un material noble como el mármol y más fácil de trabajar, descarta que la pieza fuera utilizada como bebedero de animales o para aseo personal», añade el mandatario, al tiempo que apunta que puede ser «un fragmento de un edificio religioso». La piedra ha sido hallada aislada, sin estar conectada a un muro ni a una estructura ya que «formaba parte de los bolos que se colocan sobre la tierra para dar drenaje y estabilidad», ha divulgado Enric Palanca.

Por ello, la hipótesis hasta la fecha es que para construir la vivienda se reutilizaron materiales de un lugar cercano desconocido donde habría una iglesia o ermita en ruinas. «¿Formaría parte de la antigua ermita de Sant Josep de 1739?», lanza como idea el alcalde sobre esta pieza.

2 de mayo de 2018

Los hallazgos de cerámica constatan que Dénia fue una gran potencia comercial en el siglo XI

La taifa mantuvo intensas relaciones diplomáticas con la civilización Hammadid, en la actual Argelia y la ciudad santa de Kairuán
Los hallazgos cerámicos fueron presentados en la Universidad Yahia Fares, en Medea (Argelia), 
A cada nuevo descubrimiento, la taifa de Dénia deslumbra más. Con el belicoso Muyahid, su fundador, la taifa conquistó las Baleares y Cerdeña. El emirato alcanzó su apogeo militar. A Muyahid le sucedió su primogénito, Ali, a quien los cronistas de la época describieron como adocenado. No tenía la vena guerrera de su padre. Pero sí fue un sutil diplomático. Los hallazgos en el arrabal del Fortí de Dénia han confirmado que en los años de Ali la taifa se convirtió en una gran potencia comercial del Mediterráneo.

El director del Museo Arqueológico de Dénia, Josep A. Gisbert, subraya que la taifa mantuvo tratos comerciales con la Alejandría fatimí y también, en el Magreb, con la ciudad santa de Kairuán (Túnez) y la capital de la civilización Hammadid, la floreciente Al Qal'a de los Beni Hammad (Argelia). De esas ciudades del Magreb llegaron a Dénia cerámicas finamente decoradas. Son piezas de lujo. En las excavaciones en el Fortí, recuerda Gisbert, se halló un conjunto coherente de cerámicas. Eran muy similares a las halladas por los arqueólogos franceses en las campañas que realizaron a principios del siglo XX en Al Qal'a de los Beni Hammad. En el siglo XI, Dénia importó bronce de Alejandría (en una excavación se halló una tinaja con 170 piezas primorosamente labradas) y cerámica de la civilización Hammadid y de Kairuán.

«La arqueología y las fuentes nos confirman esa intensa relación comercial», afirma Gisbert, quien estos días ha acudido a la universidad Yahia Fares, en Medea (Argelia), para presentar los hallazgos cerámicos de Dénia. También ha aprovechado para visitar yacimientos y museos y seguir la pista de la suntuosa cerámica que los pudientes dianenses del siglo XI tenían en sus mesas y sus casas. Daniya, la taifa fundada en 1010, fue primero de fieros guerreros y luego de avispados mercaderes.

5 de diciembre de 2017

Las obras de un hotel en Valencia sacan a la luz una perfumería de época romana

En las obras han aparecido restos de muros, balsas con sistemas de desagüe de plomo, pavimentos y restos de pinturas murales y numerosos fragmentos de botellitas de vidrio que las primeras hipótesis de los expertos identifican como una perfumería de época romana, en concreto, del siglo III.
En las excavaciones también ha aparecido un enterramiento de época visigoda. FOTO: LEVANTE
La apuesta de los inversores por la rehabilitación de palacetes y casa señoriales del centro histórico de València para la apertura de hoteles y apartamentos turísticos ha reactivado un sector que ha estado de capa caída en los años de la crisis, la arqueología urbana. Entre los edificios históricos donde se están realizando excavaciones arqueológicas se encuentra el palacio de Vallier, donde el grupo Comatel impulsa un hotel de lujo, y donde acaban de aparecer restos de muros, balsas con sistemas de desagüe de plomo, pavimentos y restos de pinturas murales y numerosos fragmentos de botellitas de vidrio de lo que las primeras hipótesis de los expertos identifican como una perfumería de época romana, en concreto, del siglo III.

Se trata de un hallazgo de gran transcendendica puesto que en todo lo que fue el territorio de Hispania no se han encontrado evidencias arqueológicas, salvo algunos hallazgos en Elx y Barcelona, de la existencia este tipo de establecimientos dedicados a la fabricación y venta de perfumes, mucho más identificados y estudiados en Oriente y en Italia.

EL REFERENTE DE POMPEYA
Precisamente las excavaciones en Pompeya, la ciudad romana que sepultó el Vesubio en el año 79 y donde existió una calle entera dedicada al comercio de perfumes, y en las que ha partipado el jefe del servicio de arqueología del Ayuntamiento de València, Albert Ribera, han ayudado a identificar los restos hallados en la plaza Manises por el equipo que dirige la arqueóloga Marisa Serrano. Por su proximidad al Foro, por la cantidad de vidrio encontrado y por las balsas, todo apunta a que se trata de una perfumería de época romana. El perfume era un artículo muy apreciado en la antigüedad. Los romanos lo utilizaban además para sus ofrendas a los dioses y en rituales funerarios. Se fabricaban a partir de aceite de oliva y flores maceradas, la más habitual, la rosa y su textura era más densa que los actuales perfumes.

ENTERRAMIENTO VISIGODO
En las excavaciones en el palacio de Vallier, ubicado en el número 7 de la plaza Manises, también ha aparecido un enterramiento de época visigoda, de una mujer de 25 años, que ha sido localizada sin ajuar ni lápida. 


El enterramiento no estaría dentro de la ciudad visigoda, más pequeña que la Valentia romana, y todavía no se sabe si es un enterramiento aislado o una necrópolis visigoda. Las excavacione arrancaron a principios de noviembre y se prolongarán durante, al menos, otro mes. Los arqueólogos tienen que excacavar en dos huecos de ascensor y en dos salas donde se ubicará el centro de transformación del futuro hotel, para lo cual será necesario reforzar la cimentación del edificio protegido.La aparición de los restos arqueológicos, apuntaron ayer fuentes del grupo Comatel, no afecta al ritmo de la obra del hotel, cuya inauguración se mantiene para septiembre de 2018. Afirman que las obras sí se paralizan cuando afectan a murallas o estructuras defensivas. 

El grupo Comatel ha anunciado la inversión de más de 56 millones en la construcción de tres hoteles de lujo en València: el citado del palacio de Vallier; el Marqués House, a espaldas del Palacio del Marqués de Dos Aguas y otro en la antigua sede socialista de Blanquerías, además de un apartahotel en la calle Calabazas.

12 de septiembre de 2017

Nuevos hallazgos adelantan el origen del poblado íbero de Moixent al siglo V aC

Las excavaciones confirman una primera ocupación más antigua de lo que se pensaba y construcciones posteriores al yacimiento - Este verano se ha descubierto un quinto pendiente de oro, el primero desde 1928
Los arqueólogos han descubierto diferentes fases constructivas que dibujan una historia más compleja e intensa de la ciudad.
Los orígenes del yacimiento íbero de la Bastida de les Alcusses son más antiguos de lo que se pensaba. La última campaña anual de excavaciones arqueológicas desplegada este verano en Moixent (Valencia) ha confirmado la existencia de una primera ocupación que data del siglo V antes de Cristo y que fue totalmente arrasada para construir la muralla y las casas vecinas conocidas de anteriores excavaciones.

Hasta ahora estaba documentada la fundación de una ciudad a finales del siglo V antes de Cristo, destruida hacia el 330 a.C. de manera violenta. Las investigaciones del equipo interdisciplinar e internacional dirigido por Helena Bonet y Jaime Vives-Ferrándiz han documentado fases constructivas tanto anteriores como posteriores que dibujan una historia mucho más compleja e intensa, a tiempo que revelan nuevas incógnitas.

Los estudios siguen su curso y llevará todavía un tiempo acotar una cronología mucho más precisa. La entidad y el carácter de estas construcciones es suntuaria a tenor de los objetos que se han encontrado, puesto que se han recuperado tanto monturas como un bocado de caballo (parte de la brida que se introduce en la boca del animal para gobernarlo) o un pendiente de oro. Esta ocupación se localiza sólo en la zona oeste del asentamiento, que fue arrasada para construir el poblado que puede visitarse actualmente.

VARIAS OCUPACIONES
Las evidencias de restos de muros y suelos que se han visto sobre los hundimientos de las casas constatan que, después del abandono del poblado, hubo otra ocupación. Datar la misma y qué tipo de personas y motivaciones tuvieron es el objetivo de la investigación científica dirigida por el Servicio de Investigación del Museo de Prehistoria, dependiente de la Diputación de València, que financia los trabajos de excavación.

Uno de los hallazgos más significativos de esta campaña en el yacimiento de Moixent ha sido un pendiente de oro, característico de este periodo y poco frecuente de encontrar: desde 1928 no se había hallado ninguna pieza así, aunque es el quinto pendiente de oro que se descubre. Los otros cuatro aparecieron juntos en 1928 mientras se excavaba el sector central del yacimiento. Tirando del hilo de este hallazgo, que pertenecía al algún personaje de la élite, los investigadores tienen ahora que abordar la comprensión global del espacio de la zona oeste, donde se encontró la pieza, puesto que procede de un estrato sólo excavado parcialmente.

ENCLAVE EMBLEMÁTICO
El proyecto de investigación en la Bastida de les Alcusses trata de dar respuesta a dos preguntas: «¿Cómo fue la vida cotidiana durante los siglos V e IV a.C. en el valle del río Cànyoles?» y «¿Cómo se explica la fundación y el abandono de esta ciudad amurallada?».

El diputado de Cultura, Xavier Rius, ha trasladado su felicitación al equipo arqueológico «por su labor sostenida en el tiempo, que ha convertido el yacimiento de la Bastida en un enclave emblemático para el conocimiento y la interpretación de la cultura valenciana».

(Fuente: Levante)

30 de mayo de 2017

Las excavaciones sacan a la luz el mayor muro de época romana hallado en Valencia

Las obras en pleno centro de la Ciudad también han sacado a la luz restos de edificios islámicos y el antiguo trazado de la calle Micalet. Del muro romano se conservan tramos de 2,25 metros y muestra reformas de épocas posteriores.
El proyecto del Consell pretende hacer visitables los restos encontrados.
Las excavaciones arqueológicas que el Consell está realizando en el edificio de la calle Micalet número 5 de Valencia están proporcionando hallazgos de alto valor histórico y patrimonial, cuya recuperación podría convertirlo en un centro turístico al nivel del museo arqueológico de La Almoina. En concreto, el plan de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico es que el conjunto arqueológico que está aflorando en el antiguo Palacio de Calatayud sea visitable por parte de la ciudadanía y, al mismo tiempo, compatibilizarlo con fines administrativos.

El proyecto del Consell pretende integrar estos hallazgos arqueológicos de la calle Micalet, junto con otros elementos de gran valor patrimonial como los del Centro Arqueológico de La Almoina, los del Museo Catedralicio, la cripta de San Vicente o los restos conservados en el Palau de l'Almirall (cuya musealización ya está en proyecto), creando de esta forma un panorama histórico y patrimonial muy atractivo tanto para la ciudadanía como para los turistas.


MURO ROMANO DE INCALCULABLE VALOR
Los trabajos arqueológicos en el antiguo Palau de Calatayud están aportando nuevos hallazgos, que se suman a los ya recuperados semanas atrás, donde se han obtenido datos importantes para la historia urbana del entorno de la Catedral y la plaza de la Virgen. En este sentido, las labores arqueológicas han sacado a la luz un muro que conserva parte de su revestimiento de placas de mármol, éstas posiblemente de la cantera valenciana de Buixcarró. Se trata de un hallazgo de incalculable valor, pues nos introduce en el ámbito de los grandes edificios monumentales que rodeaban el Foro de Valentia entre los siglos I y II d.C. Este muro, además, fue utilizado a lo largo de la historia, de modo que se conserva hasta el momento una altura superior a los 2,25 metros y, sobre él, se mantienen reformas de épocas posteriores que muestran cómo distintas culturas y civilizaciones vivieron en el mismo espacio que ha llegado hasta nuestros días.

También se ha descubierto una parte de la trama urbana antigua, cuya modificación en 1800 coincide con la construcción de la actual Casa Vestuario. Se han verificado las antiguas alineaciones de la calle Micalet, que provenían de muchos siglos atrás, y se ha confirmado que la antigua línea de fachada se encuentra bajo la actual calle, de modo que la anterior era mucho más estrecha y con una orientación que coincide con la de otros restos de la ciudad romana de València.


Además, en la pared medianera con la Casa Vestuario se ha descubierto el antiguo muro, que alcanza dos plantas de altura, construido con la técnica del tapial y que data del siglo XIV. Gracias a su gran valor patrimonial y plástico quedará finalmente visible e integrado en el futuro edificio de la administración autonómica.

FUENTE ISLÁMICA Y POSIBLES BAÑOS ÁRABES
Del pasado islámico de la ciudad se han recuperado también numerosos restos, como una fuente rodeada de tuberías cerámicas, una canalización de suministro de agua, posiblemente derivada de la Acequia de Rovella, y diversas estancias de un edificio, cuya interpretación se encuentra en fase de estudio, a la espera de poder verificar si pertenecen a unos antiguos baños árabes de los que se tiene constancia en el entorno del actual Palau de Calatayud.

Otro descubrimiento islámico que ha aflorado es un muro que progresa en el alzado de las paredes del actual inmueble. Se trata de un hallazgo de gran relevancia, ya que salvo los restos de la antigua muralla musulmana son pocos los muros de esa época conservados en altura en València. Todos los edificios de ese periodo fueron eliminados progresivamente tras la conquista cristiana de la ciudad.

INSCRIPCIONES ROMANAS
Así, gracias a las excavaciones arqueológicas impulsadas por la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico, han comenzado a surgir más evidencias de la antigua ciudad romana. A una profundidad próxima a los 4 metros ha aparecido una porción de pavimento romano de época imperial (siglos I y II d. C.). Además, se ha recuperado un fragmento de inscripción con letras romanas, que forma parte del cimiento de un muro de época califal del siglo X, que podría pertenecer, según los expertos, a una lápida honorífica que hace referencia a los "veterani et veteres". Estos fueron los dos grupos de población que gobernaron la Curia de la ciudad (a modo del actual ayuntamiento). Los "veteres" eran los descendientes de los primeros pobladores, que llegaron a la ciudad en el siglo II a. C., mientras que los "veterani" eran los soldados licenciados llegados a València en la época de Augusto (aproximadamente a finales del siglo I a. C.).
(Fuente: Valencia Plaza)

23 de mayo de 2017

Más hallazgos arqueológicos refuerzan que Cullera albergó el Portum Sucrone

El hallazgo en la bahía de Cullera (Valencia) de la primera ánfora romana entera y el quinto cepo romano refuerzan la teoría de que el mítico Portum Sucrone, la importante ciudad romana que albergó la comarca, se emplazaba en el territorio que ocupa la actual localidad.
Ya nadie discute el importante tráfico comercial marístimo de la Bahía de Cullera. FOTO: EL PÊRIODIC
Las labores de extracción arqueológica se han desarrollado dentro del proyecto de Prospección Arqueológica Subacuática Bahía de Cullera, financiado por la Concejalía de Patrimonio Histórico, ha informado el consistorio en un comunicado.

Los autores de la extracción han sido los buzos descubridores del posible Portum Sucrone, el presidente del Club de Buceo Delfín, Óscar Pellicer, y José Puig, acompañados por el arqueólogo municipal, Kike Gandía, y la directora del Centro de Arqueología Subacuática de la Comunitat Valenciana, Asunción Fernández. La operación se ha podido realizar con éxito gracias a la buena visibilidad en un mar en calma.

ESTUDIO EXHAUSTIVO
Aunque no es posible todavía determinar la época de las dos piezas, ambas en excelentes condiciones, y en los próximos días se procederá a un estudio exhaustivo a fin de conocer los siglos de los que datan y otros detalles como la carga que llevaba el ánfora.

"Es un hallazgo singular porque no es fácil encontrarse piezas enteras y menos en superficie" como ha sido el caso, ha apuntado Gandía, quien ha incidido en que los restos suelen estar enterrados y presentan roturas.

Además, el hecho de que haya aparecido otro cepo apuntala algo que, según las mismas fuentes, ya nadie discute: el enorme tráfico comercial que albergó la bahía.

PRUDENCIA
Pese a que el responsable de museos se ha mostrado prudente y no ha querido afirmar que ello suponga definitivamente la confirmación de la presencia del Portum Sucrone, ha hecho hincapié en que se trata de "dos indicios muy potentes".

Se trata de la primera extracción que se lleva a cabo en el marco del Proyecto de Prospección Arqueológica Subacuática Bahía de Cullera, puesto en marcha este año por el consistorio.

"Ya no es un hallazgo casual, sino programado", ha expuesto Gandía, quien ha recordado que el proyecto tiene dividida la costa cullerense en cuatro áreas que van desde la Isla de los Pensamientos hasta la Penya Roja (frente al Marenyet), pasando por la desembocadura del Xúquer y la Penyeta del Moro. Pellicer ha agradecido el interés municipal por financiar estas iniciativas y ha recordado que tras "casi 20 años de historia, hasta ahora todos nos habían puesto problemas con la financiación".

Esta inyección financiera permitirá un mínimo de 45 inmersiones anuales aunque Pellicer ha afirmado que ya llevan más de un centenar porque lo hacen "no por dinero sino por amor a la arqueología y a Cullera".

El hallazgo de las piezas rescatadas tuvo lugar el pasado mes de noviembre y se determinó la necesidad de extraerlas por peligro de expolio.

"Ha sido un milagro porque estaban en superficie en la bocana del puerto, por donde pasan muchas embarcaciones, pero las piezas están perfectas", ha destacado Pellicer.

El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, ha planteado la posibilidad de crear un museo del mar en el futuro para exponer la riqueza arqueológica de la bahía y ha valorado que el hallazgo "contribuye a aumentar el atractivo de Cullera como paraíso para los amantes del buceo".


(Fuente: EFE / La Vanguardia / FOTOS: El Periodic)