google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Valentia
Mostrando entradas con la etiqueta Valentia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Valentia. Mostrar todas las entradas

30 de mayo de 2017

Las excavaciones sacan a la luz el mayor muro de época romana hallado en Valencia

Las obras en pleno centro de la Ciudad también han sacado a la luz restos de edificios islámicos y el antiguo trazado de la calle Micalet. Del muro romano se conservan tramos de 2,25 metros y muestra reformas de épocas posteriores.
El proyecto del Consell pretende hacer visitables los restos encontrados.
Las excavaciones arqueológicas que el Consell está realizando en el edificio de la calle Micalet número 5 de Valencia están proporcionando hallazgos de alto valor histórico y patrimonial, cuya recuperación podría convertirlo en un centro turístico al nivel del museo arqueológico de La Almoina. En concreto, el plan de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico es que el conjunto arqueológico que está aflorando en el antiguo Palacio de Calatayud sea visitable por parte de la ciudadanía y, al mismo tiempo, compatibilizarlo con fines administrativos.

El proyecto del Consell pretende integrar estos hallazgos arqueológicos de la calle Micalet, junto con otros elementos de gran valor patrimonial como los del Centro Arqueológico de La Almoina, los del Museo Catedralicio, la cripta de San Vicente o los restos conservados en el Palau de l'Almirall (cuya musealización ya está en proyecto), creando de esta forma un panorama histórico y patrimonial muy atractivo tanto para la ciudadanía como para los turistas.


MURO ROMANO DE INCALCULABLE VALOR
Los trabajos arqueológicos en el antiguo Palau de Calatayud están aportando nuevos hallazgos, que se suman a los ya recuperados semanas atrás, donde se han obtenido datos importantes para la historia urbana del entorno de la Catedral y la plaza de la Virgen. En este sentido, las labores arqueológicas han sacado a la luz un muro que conserva parte de su revestimiento de placas de mármol, éstas posiblemente de la cantera valenciana de Buixcarró. Se trata de un hallazgo de incalculable valor, pues nos introduce en el ámbito de los grandes edificios monumentales que rodeaban el Foro de Valentia entre los siglos I y II d.C. Este muro, además, fue utilizado a lo largo de la historia, de modo que se conserva hasta el momento una altura superior a los 2,25 metros y, sobre él, se mantienen reformas de épocas posteriores que muestran cómo distintas culturas y civilizaciones vivieron en el mismo espacio que ha llegado hasta nuestros días.

También se ha descubierto una parte de la trama urbana antigua, cuya modificación en 1800 coincide con la construcción de la actual Casa Vestuario. Se han verificado las antiguas alineaciones de la calle Micalet, que provenían de muchos siglos atrás, y se ha confirmado que la antigua línea de fachada se encuentra bajo la actual calle, de modo que la anterior era mucho más estrecha y con una orientación que coincide con la de otros restos de la ciudad romana de València.


Además, en la pared medianera con la Casa Vestuario se ha descubierto el antiguo muro, que alcanza dos plantas de altura, construido con la técnica del tapial y que data del siglo XIV. Gracias a su gran valor patrimonial y plástico quedará finalmente visible e integrado en el futuro edificio de la administración autonómica.

FUENTE ISLÁMICA Y POSIBLES BAÑOS ÁRABES
Del pasado islámico de la ciudad se han recuperado también numerosos restos, como una fuente rodeada de tuberías cerámicas, una canalización de suministro de agua, posiblemente derivada de la Acequia de Rovella, y diversas estancias de un edificio, cuya interpretación se encuentra en fase de estudio, a la espera de poder verificar si pertenecen a unos antiguos baños árabes de los que se tiene constancia en el entorno del actual Palau de Calatayud.

Otro descubrimiento islámico que ha aflorado es un muro que progresa en el alzado de las paredes del actual inmueble. Se trata de un hallazgo de gran relevancia, ya que salvo los restos de la antigua muralla musulmana son pocos los muros de esa época conservados en altura en València. Todos los edificios de ese periodo fueron eliminados progresivamente tras la conquista cristiana de la ciudad.

INSCRIPCIONES ROMANAS
Así, gracias a las excavaciones arqueológicas impulsadas por la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico, han comenzado a surgir más evidencias de la antigua ciudad romana. A una profundidad próxima a los 4 metros ha aparecido una porción de pavimento romano de época imperial (siglos I y II d. C.). Además, se ha recuperado un fragmento de inscripción con letras romanas, que forma parte del cimiento de un muro de época califal del siglo X, que podría pertenecer, según los expertos, a una lápida honorífica que hace referencia a los "veterani et veteres". Estos fueron los dos grupos de población que gobernaron la Curia de la ciudad (a modo del actual ayuntamiento). Los "veteres" eran los descendientes de los primeros pobladores, que llegaron a la ciudad en el siglo II a. C., mientras que los "veterani" eran los soldados licenciados llegados a València en la época de Augusto (aproximadamente a finales del siglo I a. C.).
(Fuente: Valencia Plaza)

28 de octubre de 2016

Descubren un enterramiento visigodo en Bétera (Valencia)

La sepultura descubierta en L'Horta Vella tiene forma ovalada y recuerda a una cista -monumento funerario griego en forma de caja- de más de tres metros de largo por 1,5 metros de ancho. 
El hallazgo refuerza la importancia del yacimiento para conocer la evolución de Valentia desde la época imperial romana. 
La intervención ha recuperado otros objetos de gran valor como varias monedas visigodas de finales del siglo VII, así como muros destruidos de pequeños hornos y cerámicas en buenas condiciones para su restauración, según ha informado la Generalitat de Valencia en un comunicado. 

Los restos encontrados refuerzan la importancia de este yacimiento de Bétera para conocer la evolución del territorio llamado Valentia desde la época imperial romana hasta el final de la 'tardoantigüedad', así como para profundizar en las condiciones de vida del entorno rural romanos en tierras valencianas.

L'Horta Vella se encuentra en el extremo sur de la partida del mismo nombre en el municipio de Bétera y se extiende sobre una gran área, en el margen derecho del barranco de Carraixet, con un yacimiento de restos constructivos visibles y abiertos al público que ocupan más de 1.000 metros cuadrados. 

Los trabajos realizados allí en 11 campañas diferentes han permitido documentar una secuencia cultural que se puede dividir en cuatro grandes fases. La primera es la Imperial, desde finales del siglo I o principios del II hasta mediados del V, y es de donde proceden la gran mayoría de las estructuras conservadas como el circuito termal.

FUE UNA GRANJA
Más tarde, durante la antigüedad tardía (siglos V-VIII) se produjo una transformación importante de la villa, al convertirse en una granja que perdurará hasta la llegada de los musulmanes. La tercera fase o el 'paleoandalusí' no aportó grandes aportaciones a nivel constructivo, mientras el último periodo ya corresponde a las épocas medieval, moderna y contemporánea, entre los siglos XIV y XIX. 

Todas las excavaciones las realizan arqueólogos de la dirección general de Cultura y Patrimonio de la Generalitat y expertos de la Universitat de Valencia fruto de un programa de colaboración de intervenciones arqueológicas con las universidades valencianas. 

11 de septiembre de 2012

Valencia se prepara para excavar en su historia

El anuncio de próximas excavaciones en el interior de la Seo reaviva el interés arqueológico sobre la fundación de la ciudad. El subsuelo entre la Catedral y la Almoina alberga restos de las épocas romana, visigoda y árabe. 
En pleno centro de Valencia, a espaldas de la Basílica y entre la Catedral, el Palacio Arzobispal y el Almudín se sitúa el punto en el que los romanos fundaron Valentia en el año 138 a.C y a partir del cual trazaron la futura ciudad. La Almoina, hoy museo y antes solar, es el centro neurálgico de la historia de Valencia, testimonio de los vestigios más remotos de la ciudad que han ido viendo la luz en diferentes excavaciones entre los años 1985 y 2005.
La plaza de la Almoina es hoy un centro arqueológico en el que se puede
visitar los restos del antiguo foro de la Valentia romana.

Los restos arqueológicos de este museo permiten conocer cómo era el centro de la ciudad y la evolución de los edificios cercanos desde la época romana. La memoria arqueológica permite, por ejemplo, descubrir cómo fue la Catedral en los primeros siglos del cristianismo o durante la época visigoda, además de su transformación en mezquita y posterior conversión a catedral en la nueva cristianización de la ciudad.

El reciente anuncio del Cabildo de la Catedral de iniciar excavaciones para localizar la antigua mezquita y la seo visigoda dentro del proyecto de ampliación del Museo Catedralicio ha sido acogido con expectación por los arqueólogos valencianos, que califican la Seo valenciana y su entorno como una zona «muy interesante» desde el punto de vista arqueológico. Y es que los expertos son conscientes de que bajo el subsuelo de la plaza de la Virgen, la Basílica y la propia Catedral hay páginas arqueológicas de la fundación de la ciudad «todavía desconocidas», según apunta el jefe del Servicio de Investigación Arqueológica Municipal (SIAM), Albert Ribera.

De momento, el proyecto de ampliación del Museo Catedralicio y, por tanto, la intención de poder recuperar los restos antiguos está pendiente de ser aprobado por la Dirección General de Patrimonio de la Conselleria.

Discrepancias
El arquitecto de la Seo, Salvador Vila, menciona en una entrevista publicada en el último número de la revista Catedral de Valencia, «que lo mejor por descubrir está debajo del actual Museo Catedralicio y de la cripta situada bajo la actual capilla del Santo Cáliz». En este sentido, Vila precisa que bajo el museo, «en los subterráneos bajo el forjado, hay restos de la catedral más primitiva, restos visigodos y romanos, y también de la antigua mezquita, que seguramente estaba bastante próxima al crucero y presbiterio».

Sin embargo, Albert Ribera, quien ha dirigido varias excavaciones en el entorno de la Seo (entre ellas la del yacimiento de la Almoina), cree que en la zona apuntada por el arquitecto Vila podrían aparecer restos marginales del conjunto episcopal del siglo VII, así como ruinas de la época islámica y romana.

De hecho, durante la reforma del Palacio Arzobispal los arqueólogos se toparon con un pórtico que podría atribuirse a la antigua mezquita musulmana,que sigue siendo «la gran incógnita», puntualiza Ribera. De ella se conoce que correspondería con el actual transepto de la Catedral y que el lugar en el que se encuentra la actual puerta románica o de la Almoina sería el mihrab, que es el punto hacia el que han de mirar los que oran y también alberga el Corán. Una mezquita que, con las sentencias coranicas en las paredes, persistiría hasta el año 1262 cuando se demolió y construyó una catedral de nueva planta, que tardó varios siglos en finalizarse.

Otro de los puntos que apunta el jefe del SIAM como zona en la que podrían aparecer restos visigodos es el subsuelo de la plaza ubicada entre el museo de la Almoina y la Catedral. En este punto, según Albert Ribera, y en caso de realizarse excavaciones, saldrían a la luz restos del altar de la catedral visigoda y la tumba de San Vicente.

A la puerta de los Hierros de la actual Seo y a la Basílica, en la parte recayente a la plaza de la Virgen, corresponderían restos de la época romana, en concreto, la muralla y el foro, respectivamente.